(Enviado Especial a Santiago del Estero)
El entrenador de Unión admite el bajón y que “la imagen que damos es la de equipo endeble”. Dijo que “el secreto de este partido estaba en el mediocampo pero no estuvimos bien”. También habló de Miguel Angel Russo.

(Enviado Especial a Santiago del Estero)
A la mañana, Leo Madelón recibió la visita de Santiago Jeanney, nieto del inolvidable Julio Alberto Jeanney, quien fue un destacado periodista de LT 10, comentarista en las décadas del 60, 70 y 80, compartiendo aquel rol con Cacho Roteta, otro inolvidable periodista que fue jefe de deportes de El Litoral. Santiago trabaja en turismo en Tafí del Valle y acercó regalos para el entrenador de productos típicos de ese lugar y luego se quedó para ver el partido, como muchos otros santafesinos con los cuáles El Litoral se cruzó en ese magnífico hall central que posee el Madre de Ciudades y en el que hay tres estatuas que homenajean a santiagueños famosos: René Houseman, Luis Galván, en ambos casos campeones del mundo con la selección de Menotti en 1978 y Juan Carlos Cárdenas, el Chango, autor de aquel golazo ante el Celtic en el Centenario de Montevideo, que le dio el primer título intercontinental al fútbol argentino, cuando era jugador de Racing.
También se lo vio a Gabriel Vallejos, el padre de Javier Vallejos, el actual arquero de la reserva de Central Córdoba, que estuvo en Unión y quedó en libertad hace un tiempo. Vallejos compartió plantel con el “Chaco” González, por ejemplo (hablando de arqueros) y es de la misma camada de Juan Ignacio Nardoni. Ambos salieron de Santa Fe Fútbol y son de la misma zona: nacidos en Nelson. En este caso particular de Vallejos, llegó a firmar planilla en varios partidos en la primera de Central Córdoba, cuando el técnico fue Leo Madelón, ingresando como suplente pero sin debutar en Primera. Tiene 22 años y espera su oportunidad. “Vienen de jugar con Huracán, si le dan un par de días, me lo llevo para Nelson y si no, me quedaré por acá a ver los lindos lugares que tiene Santiago del Estero”, señaló su papá.
Fueron solo algunos de los santafesinos que estuvieron en un Madre de Ciudades que estuvo desierto hasta el mismo momento del inicio del partido, con una temperatura que trepó hasta los 37 grados tal cual se había pronosticado, y que luego contó con una fisonomía diferente (ya con el partido empezado), aunque le quedó grande para la expectativa que despierta la campaña de este equipo santiagueño que dio alegrías históricas como la obtención de la Copa Argentina y una participación en la Libertadores que resultó más que elogiosa.
Luego del partido, llegó el momento del análisis con el técnico de Unión. Madelón arrancó de entrada admitiendo algo que se ve claramente y es la baja en el rendimiento de su equipo. “Cualquiera se da cuenta que éste no es el Unión que nos gusta. Cambiamos algo en el segundo tiempo, mejoramos, pero no alcanzó. Estoy tranquilo y equilibrado siempre. Nunca escupí para arriba ni dije que íbamos a pelear arriba, ni aún cuando las cosas nos salían muy bien y superábamos todas las expectativas estando primeros. Siempre dije que estábamos saliendo de una zona difícil”, fueron las primeras palabras del entrenador.
Ahora, Unión tiene un largo tiempo para trabajar, porque recién volverá a jugar el martes 21 de octubre, cuando reciba a Defensa y Justicia. “Serán nueve días de trabajo para pensar y para entender qué fue lo que perdimos. Yo tengo, más o menos, una radiografía de lo que antes teníamos y ya no podemos mostrarlo en la cancha. Tengo que dejar pasar un par de días para pensarlo mejor, con mi gente y con mi cuerpo técnico. Estamos golpeados porque no nos gusta perder”.
Respecto de los cambios que hizo durante el partido y los momentos, dijo que “desde el principio quería cambiar porque veía que la cosa no andaba. Pero soy respetuoso de los jugadores y les puedo asegurar que a estos chicos los aprecio mucho porque en su momento fueron muy criticados y yo confío en ellos. Tenemos capacidad y buenos jugadores. No estamos bien en el funcionamiento, pero eso no modifica que el lunes no arranque con la mejor energía. Unión tiene que sumar para salir de esa zona que nunca quisimos estar y esa película que nunca quisimos ver. Yo les dije que en el mediocampo estaba el secreto de este partido y por eso cambiamos, no solo de jugadores sino de sistema”.
A propósito de ello y ante la pregunta del enviado de El Litoral a Santiago del Estero, sobre si ese plan de tener más juego interno juntando jugadores de buen pie como Solari, Palavecino y Fragapane para asociarse a Mauricio Martínez no funcionó y por qué no lo hizo, Madelón dijo que “el plan era bueno porque la mayoría de los equipos juegan 4-2-3-1, era una posición cómoda para Palavecino. En la pizarra sale todo fenómeno, pero luego hay que ejecutarlo. Hay jugadores que bajaron su rendimiento y yo lo sé. Pero no puedo tirar todo a la basura y cambiar de un saque, no es algo saludable. Yo tengo otra idea, otra conducción de grupo. Si hay que cambiar, cambiaré. Pero con mesura. Está difícil todo, fíjate lo que le pasó a San Lorenzo, que andaba bien y perdió con San Martín de San Juan. Puede ser que nos hayan tomado el tiempo, hay que volver a ser el equipo que sorprendía como lo fuimos antes”.
“Si bajaron el rendimiento, salen. Nadie me pide que ponga o saque algún jugador. Yo los pongo o los saco porque yo entiendo que así debe ser, no me lo impone nadie, ni el presidente, ni la barra, ni algún empresario. Tenemos que recuperar la mística de equipo bravo, porque hoy estamos más endebles”, continuó el entrenador rojiblanco.
Al respecto, reconoció que “estamos más livianos y mi función es descubrir el por qué. Los jugadores también están preocupados, porque se dan cuenta de que ya no pueden ganar seguido como antes”. Y agregó que “yo tengo que descubrir cuál es el problema. Creo que perdimos esa mística y esa religión de equipo duro. No es falta de humildad, aunque por ahí tenemos que pegar un golpecito de rosca en ese aspecto y cambiar lo que haya que cambiar. El equipo está por encima de todo y de todos”.
También se dio el lugar para referirse a Miguel Angel Russo, el entrenador de Boca que falleció el miércoles y generó un profundo dolor en todo el pueblo futbolero, sin distinción de colores. Obviamente que antes del partido en el Madre de Ciudades se hizo un minuto de silencio en su homenaje, pero Madelón también habló de él: “Siento un profundo respeto por él, tuve poco trato, lo conocí como un apasionado y siempre le demostré mi admiración hacia él como técnico. Todo el mundo habla bien de él y eso está bueno. Al final de la carrera se ganó los elogios de todos lados”.
Por último, insistió en que “lo primero que tenemos que hacer es identificar el error. Ver donde está “la carie” y arreglar. No éramos el equipo soñado cuando ganábamos, tengo equilibrio y no soy desmedido en el análisis. No estábamos acostumbrados a esto. Hay que trabajar con firmeza pero con calma. Siempre dije que tenemos que salir de esa zona comprometida en la que todavía nos encontramos. Insisto en algo, tenemos que recuperar esa imagen de equipo duro que hemos perdido”.




