Enviado Especial a Belo Horizonte, Brasil
El presidente tatengue habló de todo y de todos. Su análisis de las elecciones, su enojo con la oposición (“ahora se están despedazando”, dijo, a raíz de la invitación que le hizo a tres de sus integrantes) y una sentencia: “A mí, el poder no me pudrió sino que me mejoró como persona”.

Enviado Especial a Belo Horizonte, Brasil
Madrugó, aunque se sabe que es un hombre que arranca muy temprano. Viene con un raid a pleno de entrevistas, primero por la campaña y ahora, ya reelecto presidente, todavía tiene cosas para decir. Asegura que no está enquistado en el poder, que su único objetivo es la vocación de servicio al club y sigue siendo crítico con la oposición. Luis Spahn lleva 16 años al frente de Unión y hay algo inevitable cuando esto ocurre: la imagen crece casi en la misma medida que crece la crítica. Festejó el triunfo electoral del sábado pasado como si hubiese sido el primero, quizás porque fue el proceso más difícil y también el más incierto, más allá de que asegura que el resultado final era el que él avizoraba. Y ahora tiene tres años para trabajar en algunas promesas de campaña, pero sobre todo sabe que tiene que alimentar el principal motor que tiene el club y que es el fútbol.
-Arranquemos por Nardoni, Luis. ¿Unión ya vendió el 30 por ciento o todavía lo tiene?
-El contrato decía que si Nardoni jugaba más del 50 por ciento de los partidos, Racing tenía el derecho de comprar dos 15 por ciento, para llegar al 30 por ciento, en 750.000 dólares cada uno. Y eso no pasó. Racing intentó seducirnos con una oferta de dinero y la rechazamos, por lo cual Unión sigue teniendo el 30 por ciento. Ellos nos ofrecieron 750.000 dólares por cada 15 por ciento, pero nosotros lo rechazamos y nos jugamos al valor de mercado del jugador. Es decir, pensamos que 30 por ciento del valor de mercado de Nardoni supera el millón y medio de dólares. Lo mismo pasó con Boca, apostamos a mantener el 20 por ciento de Zenón y jugarnos al valor de mercado del jugador.
-Hecha esta pregunta, vamos a lo que pasó el sábado…
-Mirá, mis pares vivieron con mucha tensión todo el proceso y yo me solidaricé con esa situación, por lo que llegué a mi casa el sábado y sentí una tranquilidad. Era una victoria probable, pero si perdíamos nos íbamos a ir con la satisfacción del deber cumplido. Podían hacer cualquier cosa con nuestra gestión… Desmenuzar los números, analizarlos, lo que quieran… Lo que no iban a poder hacer, era igualarla, porque el gran cambio estructural del club ya estaba realizado.
-¿Se hace la asamblea?
-El 5 de junio haremos la asamblea, es una de las acciones más puras que tiene el club y la llevaremos a cabo con respeto, como fueron las elecciones. Si la hacíamos antes, el efecto iba a ser negativo. A eso lo sostuve y lo sigo sosteniendo.
-Me queda una pregunta con respecto a esto: ¿por qué no la hiciste antes, para mostrar los números del superávit como un “caballito de batalla”?
-Todos los años, o casi todos, tuvimos superávit… Desde la oposición decían que nosotros apostábamos a meterle miedo a la gente por el tema económico, como dando a entender, de nuestra parte, que ellos no iban a poder responder ante una emergencia. No tenían que temer, si había vicepresidentes que se habían comprometido a poner dinero llegado el caso… Nosotros tuvimos un 40 por ciento extra de adhesión teniendo en cuenta que la campaña fue triste para los unionistas. Había gente que tenía miedo de que una alianza tome el poder. Esa es la gran verdad. Nosotros somos una comisión directiva con vocación de servicio y ellos formaron una alianza con ambición de poder y acá está la gran diferencia. Nosotros no. Nosotros somos de servicio. Fijate que hay gente valiosa en mi comisión directiva, que alguna vez fue vicepresidente y ahora ocupa un cargo mucho menor, pero es porque no importan los cargos. Importa servir al club.
-¿Hay algo que te sigue incomodando?
-Lo de Carlos Ghisolfo, que viralizó en las redes que lo importante era sacar el cáncer de Unión, refiriéndose a mí, y luego habló de Marcelo Martín, de quien dijo que “ya me voy a encargar de él también”. Eso de “ya me voy a encargar” suena a mafioso, delictivo. Mucha gente me habló por esa captura de pantalla que hicieron de los dichos de Ghisolfo, rechazándolo… Mirá, nosotros fuimos gobierno luego de descender en el 2013 porque nadie se presentó por la intención de voto que había en las consultas previas, que era del 90 por ciento… ¡Y estábamos en la B!... Y ahora también se repite, porque salimos últimos en la Liga y una campaña negativa en la Sudamericana. Con esos resultados, la expectativa no podía pasar de un 15 o 20 por ciento en una votación. Sin embargo, sacamos más del 50 por ciento y la gente valoró que, en el zigzag del fútbol, tienen fe de que nosotros podemos revertir la situación.
-Vos decís que no ganó Spahn sino una comisión directiva. ¿Entendés que hubo votos pro Spahn y votos anti Spahn?
-Hay gente que compró el relato de machacar durante seis años que uno es un ladrón, un delincuente y mandaron a actuar al perito de la corte y no encontró nada… Más el mamarracho de esta falsa denuncia ante la Justicia de gente que merecería ser expulsada del club, porque le crearon una gran angustia al socio pensando que estábamos robando el club. Todo lo que entró al club fue para obras, inversión y no malgastamos ni robamos…
-Hablás con rencor…
Hace poco leí algo interesante: los pueblos sin memoria, se conducen al fracaso. No soy rencoroso, simplemente tengo memoria. Si uno se ata demasiado al pasado, cae en la depresión; si vive pensando en el futuro, cae en un limbo; por eso, hay que vivir el presente. Yo no voy a descalificar a nadie, les tengo un grado de lástima. Cuando una persona odia a otra, significa que la otra lo ha derrotado. No me permito odiar. Digo lo que pienso.
-La invitación a Pipo Desvaux y Bernardo Castiglioni, ¿fue un gesto de pacificación y acercamiento?
-También lo invité a Marcelo Martín, porque es el referente de esta coalisión y el conductor del sector con mayor peso. Tengo una buena relación con él. Me hubiese gustado que estén los tres y que desde esa alianza no se critique el gesto.
-Te pregunto: ¿no estaría bueno que los convoques para algunos temas en común y buenos para el club, como por ejemplo el predio?
-Me lo plantearon apenas terminada la elección… Mirá, hace unos años hicimos una reunión y convocamos a la oposición, hablamos dos horas y me grabaron. Y lo que me grabaron, lo sacaron de contexto con mucha mala leche… Eso no me gustó… Ahora, Pipo dio a entender que nos iba a marcar la agenda de lo que había que hacer en el caso de que él no ganara. Y no es así. No somos demagogos, hacemos… Hubo cosas patéticas. Por ejemplo, ellos protestaron por el lugar elegido para la votación, por el tema de que había que subir en un ascensor y también estaba la escalera. Y hubo un ridículo que la llevó a la madre, la hizo subir por la escalera y la fue filmando… Lamentable… Y resulta que ahora le reprochan a Bernardo Castiglioni diciendo que no vino autorizado por la unidad de la oposición, sino que vino por el grupo de Marcelo Martín. Se están despedazando… El nuestro fue un gesto de buena voluntad, pero se nota que no lo entendieron.
-Vayamos al fútbol. ¿Hay recursos para dar el tan mentado salto de calidad que se intentó y no pudo con el equipo que se armó este año?
-… Estoy buscando la palabra exacta para responder a la muletilla “salto de calidad”, que es de cuarta… Y no digo que vos seas de cuarta al preguntármelo, porque lo usa todo el mundo… River no perdió con Platense por falta de jerarquía o calidad… Decir que no tenemos calidad es una falta de respeto a Fragapane, a Mauricio Martínez y a los otros jugadores que trajimos…
-Nadie discute que hay jugadores de jerarquía, pero lo que falta es el salto… Sacale, si querés, la palabra calidad…
-Entonces hay que encontrar el técnico que sepa articular bien, como lo hicieron Orsi y Gómez.
-Vuelvo a la pregunta: ¿hay recursos?
-Hay… Y si no, pediremos prestado a alguien… Gente importante del mundo del fútbol se comunicó conmigo por la victoria electoral. Tenemos un nombre como club y, en lo personal, el respeto de todos. Nosotros tenemos crédito del mundo del fútbol y del mundo en general, porque somos confiables. Y me adelanto a tu pregunta: nosotros no pagamos en su momento y fuimos inhibidos porque no nos querían recibir el dinero en Uruguay, algo que hicieron en el final, cuando ya el mercado de pases estaba a punto de cerrarse. Pero la voluntad de pago y el dinero, nunca faltó.
-¿Algún jugador se va a ir?
-Los despidos no se pueden adelantar, porque es jugar con las personas. Nosotros fuimos siempre muy reservados. Mantenemos todo en reserva y si algo tenemos determinado, antes lo van a saber los jugadores.
-¿Te reuniste con Madelón?
-Termino la nota con vos y me reúno con él. Tenemos tiempo durante todo el día para hacerlo.
-¿Qué evaluación hiciste en lo deportivo?
-Al plantel, en el campo de juego, lo dominó la ansiedad. Leo cree que hay material y, como todo proceso, el plantel necesita una oxigenación, pero no una depuración. Quizás haya jugadores a los que le daremos aire para que se puedan purificar y proyectar en otros clubes… Fijate el caso del pibe Romero… De la MLS tuvimos varios pedidos, están buscando jugadores de reserva con opción baja. En el caso de Romero, está un poco tapado, necesita un cambio de aire, es un jugador potente y nos puede dar resultado en el futuro. Entendemos que le va a venir bien un cambio de aire.
-¿Te preocupas cuando miras la tabla anual y lo ves al equipo allá abajo?
-No me preocupo, me ocupo… El objetivo nuestro es potenciar y mejorar el rendimiento del fútbol masculino. Lo demás, como la reserva, el fútbol femenino, el básquet, la natación y el resto de los deportes, marcha sobre ruedas. Estamos sembrando. El año pasado, nuestro plantel de reserva era el más joven y eso es muy bueno… Con Eduardo Magnín tuvimos muy buenos resultados, pero jugábamos con un plantel de gente grande. Hoy el proyecto es distinto, bajar la edad fue fundamental y lo estamos encarando así con Vazzoler.
-¿Del Blanco se va a ir?
-No hay ninguna oferta, sólo rumores. Si hay un precio razonable, lo vamos a vender… Alguien muy inteligente dijo que la gente debe entender que hoy los planteles no duran más de seis meses o un año.
-Concepto rebatible, aunque lo acepto por la necesidad de los clubes… Unión podría tener un muy buen equipo con jugadores propios con todo lo que vendió…
-Vos lo decís bien, si se vendió fue porque hubo clubes que vinieron con dinero que a nosotros nos interesó… Y así pasa en todos lados.
-Hay gente que piensa que estás enquistado en el poder…
-Es difícil construir cuando tiran piedrazos de todos lados… No estoy enquistado, es la responsabilidad que me ponen los socios de conducir al club. Nunca vine a Unión con la intención de alcanzar otro lugar que no sea el de ser presidente del club. Nunca me imaginé como concejal, intendente o lo que fuere. No me interesa esa clase de poder. Mi único objetivo es servir al club más importante de la ciudad. Y punto. A mí, el poder no me pudrió, sino que me mejoró como persona. Si la putrefacción es hacer una elección en la que sobró transparencia, si la putrefacción es mostrar el club que le mostramos a nuestros socios, si la putrefacción es incorporar y mejorar todo lo que hemos mejorado en los deportes, nuestros socios podrían decir que estamos re podridos…
-La última. ¿En serio que todos a los que le ofreciste ser presidente te dijeron que no?
-Ustedes saben que ofrecí a ocho personas distintas para que sean presidente y de todos recibí la negativa… “Hacélo vos que lo hacés mejor”, me decían… O “no estoy para semejante responsabilidad”… No logré encontrar alternativas para que yo acompañe desde otro lugar. Por eso dije que este período será el último conmigo encabezando la lista. Y también por eso incorporamos gente joven y de valores morales. En el 2028, me voy de la presidencia. Pero como dije el otro día, siempre estaré al servicio de Unión.




