El Concejo local dispuso medidas de seguridad para las guarderías náuticas de Santa Fe: cuáles son
Estos locales deberán exhibir, en un lugar visible y accesible al público, cartelería informativa con las medidas de seguridad exigidas para embarcaciones deportivas y de recreación.
El Concejo local dispuso medidas de seguridad para las guarderías náuticas de Santa Fe: cuáles son
Con la sanción de una ordenanza, el Concejo dispuso la obligatoriedad para todas las guarderías náuticas que operen en la ciudad de Santa Fe de exhibir, de forma visible y accesible, cartelería informativa con las medidas de seguridad exigidas para embarcaciones deportivas y de recreación, conforme a la normativa vigente de la Prefectura Naval Argentina.
La cartelería deberá incluir, como mínimo, la siguiente información: elementos de seguridad obligatorios por tipo de embarcación (según eslora); chalecos salvavidas reglamentarios para cada ocupante; extintor de incendios; bengalas o señales pirotécnicas de socorro; ancla con cadena y cabo; y elementos de achique (balde o bomba).
También, tendrá que figurar silbato o bocina; remo o bichero; luces de navegación y de fondeo reglamentarias; documentación obligatoria; botiquín de primeros auxilios y linterna flotante.
Recomendaciones generales
Además, en la misma cartelería deberán indicarse las recomendaciones generales de seguridad, tales como no consumir alcohol al navegar; no navegar con condiciones meteorológicas adversas; respetar la capacidad máxima de ocupantes; usar el chaleco salvavidas, e informar la salida de la embarcación.
Tendrán que estar los teléfonos útiles y de emergencia, tales como el de Prefectura Naval Argentina (106); del Sistema de Emergencias Médicas (107); ; la Policía (911); Bomberos (100) y el teléfono de la guardería náutica correspondiente.
Elementos de uso obligatorio y los teléfonos útiles deberán figurar en los carteles. Crédito: Gentileza
Se estableció un plazo de 60 días corridos desde la promulgación de la presente para que las guarderías náuticas se adecuen a lo dispuesto en la normativa. Además, el incumplimiento de lo establecido “dará lugar a sanciones que podrán incluir apercibimiento, multas y/o clausura temporal, conforme a la reglamentación que dicte el Ejecutivo”.
Fundamentos
La autora de la iniciativa fue la concejala Cecilia Battistutti (Interbloque “Unidos”). En los fundamentos, sostiene que la ciudad capital, por su ubicación privilegiada a orillas de ríos y lagunas, se presenta “como un espacio propicio para el desarrollo de diversas actividades náuticas, tanto recreativas como deportivas”.
“En los últimos años se ha registrado un notable incremento no sólo de estas actividades sino también de la cantidad de embarcaciones deportivas, lo que evidencia un crecimiento del interés de los santafesinos y santafesinas por disfrutar del río y la naturaleza”, agrega luego.
Esto representa una oportunidad “en términos de desarrollo turístico, económico, recreación saludable y uso responsable del paisaje ribereño, a la vez que impone nuevos desafíos en materia de seguridad y convivencia, especialmente en áreas de uso compartido entre distintas embarcaciones, bañistas, pescadores y deportistas”.
La ordenanza fue sancionada por unanimidad. Crédito: Luis Cetraro
Con todo, se vuelve “imprescindible” garantizar las condiciones mínimas de seguridad para quienes navegan, tanto para prevenir accidentes como para fomentar una cultura del respeto y la responsabilidad en el uso del río.
Convivencia armoniosa
“Esto incluye no sólo el cumplimiento de las exigencias técnicas que establece la Prefectura Naval Argentina en relación con los elementos de seguridad obligatorios, sino también una tarea de concientización y educación permanente hacia quienes utilizan embarcaciones”, agregó la edila.
Las guarderías náuticas tienen un rol clave: “Prestan servicios de guarda, botado y mantenimiento de embarcaciones, por lo que constituyen puntos estratégicos de contacto con los usuarios y pueden actuar como espacios aliados en la difusión de información crítica y medidas preventivas”, adujo luego.
Esta medida busca no sólo mejorar los niveles de seguridad náutica en la ciudad, sino también “fortalecer la articulación entre el Estado Municipal y los actores del ámbito náutico, promoviendo una convivencia armoniosa y segura entre todos quienes disfrutan y trabajan en el entorno acuático".
Se busca, finalmente, “avanzar hacia una ciudad ribereña más ordenada, segura y sostenible en términos de uso del río requiere medidas simples pero efectivas, como la que aquí se propone, que contribuyan a consolidar una cultura de la prevención, el cuidado de la vida y el respeto por las normas”, cerró Battistutti.