Se termina un 2025 que fue doloroso y angustiante para los hinchas de Newell’s. La ilusión que se había renovado a principios de temporada, se derrumbó rápidamente con los malos resultados, las pésimas decisiones a la hora de contratar refuerzos, la elección de entrenadores de emergencia y la ausencia de proyecto deportivo.
El club rosarino no cumplió ninguno de los objetivos que se planteó en el arranque del año futbolístico: se quedó afuera de los playoff en los dos torneos del año, estuvo a años luz de clasificar a una copa internacional, perdió los dos clásicos de la temporada y no pudo potenciar a los juveniles de la cantera “rojinegra”.
Tuvo algunas alegrías esporádicas, como aquella victoria sobre el Boca de Fernando Gago en el “Coloso” o haber llegado a cuartos de final de la Copa Argentina, pero ni siquiera fueron premios consuelo.
Como si todo eso fuera poco, Newell’s terminó peleando por no descender y recién pudo respirar aliviado en la penúltima fecha. Un año para el olvido, pero a la vez para ejercitar la memoria en las elecciones que se vienen muy pronto.
Newell’s terminó peleando por no descenderEn este 2025, pasaron dos técnicos principales y un “bombero” por el banco de la “Lepra”. La temporada arrancó con Mariano Soso, un joven entrenador identificado con Newell’s, pero que nunca le pudo dar el vuelo futbolístico que pretendió.
Se fue después de perder el clásico de local y la dirigencia, en un nuevo manotazo de ahogado, fue a buscar a Cristian Fabbiani, un DT considerado del “establishment” por su buena gestión en Deportivo Riestra, una institución con muy buenas relaciones en AFA.
Con un mensaje motivador, simple y directo, el “Ogro” consiguió buenos resultados en el inicio de su ciclo y despertó cierto entusiasmo en los hinchas “rojinegros”, que venían de decepción en decepción. Incluso se había generado una buena expectativa con el arribo del delantero Darío Benedetto, que en cierta forma maquilló la escandalosa partida del arquero Keylor Navas a mitad de año.
En caída libre
Pero “Pipa” profundizó su sequía, el equipo se empezó a caer y llegaron los fatídicos días de la eliminación de la Copa Argentina a manos de Belgrano y la derrota en cancha de Central con el gol de tiro libre de Di María.
Newell’s entró en caída libre, se empezó a complicar en la tabla anual y el 0-5 que sufrió en la “Bombonera” fue la trompada de nock-out de la etapa de Fabbiani, que quiso resistir hasta el final para no resignar dinero pero se fue por la puerta de atrás.
Lucas Bernardi salvó a la Lepra de irse a la BA esa altura, se empezaron a mezclar todas las aguas en el club del Parque Independencia de Rosario. Por un lado estaba la necesidad imperiosa de designar un técnico que se haga cargo de la situación extrema de salvar a Newell’s del descenso.
Por el otro, la contienda política y electoral que se empezaba a agitar con los tres candidatos en pugna, que a su vez no querían levantar mucha polvareda por la emergencia deportiva de la institución. A esa altura, nadie podía presagiar que pasaría si el equipo no lograba mantener la categoría.
Consensos
Hubo consenso para que Lucas Bernardi, un nombre que está en la vitrina gloriosa del club, dejara la conducción de la reserva para tomar las hirvientes riendas de la primera división. “Acepto este desafío únicamente con el corazón, porque la cabeza me dice que no.
Pero con Newell’s, soy puro sentimiento”, declaró el ex mediocampista cuando asumió. Su redebut -ya había sido DT del primer equipo “rojinegro”- fue con derrota de local ante Unión. Hubo que esperar una semana más para que llegara el alivio tan deseado.
Victoria en cancha de Huracán y salvación. Un logro muy pequeño para una institución de la talla de Newell’s, que es el tercer equipo del fútbol argentino con mayor permanencia en primera, detrás de Boca y Vélez.
El domingo pasado, Newell’s cerró el torneo a tono con su año. Volvió a perder de local con Racing, aunque otra vez fue inmerecido el traspié, como frente al “Tate”.
Finalizó último en su zona y el balance final dirá que le escapó al descenso más por las condenatorias campañas de San Martín de San Juan, Godoy Cruz -los dos que bajaron al Nacional- y Aldosivi -se salvó de milagro-, que por méritos propios.
El próximo 14 de diciembre hablarán las urnas en Newell’s. Los socios decretarán el final del ciclo del presidente Ignacio Astore, que ya está acabado hace rato y que ni siquiera pudo levantar con la inauguración de la nueva tribuna en el sector del “Palomar”. La “Lepra” necesita otra calidad de conducción a todo nivel, como marca su historia.