La suba del dólar, que cerró la semana al borde de tocar el techo de la banda, hace presumir en el mercado que en los próximos días empezarán a llegar aumentos en los precios. Las principales industrias implicadas, por el momento, serían la de alimentos y automotriz.
De acuerdo a las consultas realizadas en medios porteños, los grandes supermercados admitieron que empezaron a recibir nuevas listas de precios con incrementos de parte de los proveedores.
En tanto que las automotrices que operan en el país notificaron aumentos de hasta un 12% en su lista de precios en agosto, abriendo un panorama desalentador para la industria, que venía siendo de las más competitivas en este año.
De todas formas, los operadores aclaran que todavía no se están en un punto de un traslado generalizado del aumento cambiario registrado en la última semana de forma directa a precios, lo que conforma un dato positivo para las expectativas del gobierno nacional, que se aferra a que la medición del Indec sigan en torno al 2% para este mes.
Alimentos
Según reportan los portales de noticias nacionales, los principales fabricantes de alimentos, bebidas y artículos de tocador y limpieza del país elaboraron listas con remarcaciones y las cadenas de supermercados estudian su impacto en el precio de góndola.
“Hay grandes empresas que ya nos avisaron que en los próximos días van a estar mandando las listas con aumentos, que van entre 4% y 5%”, comenta el diario La Nación de acuerdo a la explicación de parte de una cadena de supermercados.
Por la suba del dólar, en los próximos días podría haber aumentos en las góndolas. Foto: Archivo / REUTERS / Irina Dambrauskas.Otra compañía consultada por el mismo medio aclara que aún no recibió las nuevas listas, pero advirtieron un cambio en la tendencia. “Por ahora, los aumentos que tenemos confirmados son los programados desde hace 90 días. Pero estamos viendo en nuestros monitoreos semanales de precios es una suba a partir de la segunda quincena de julio”.
Mientras que otro distribuidor de alimentos consultado señaló que con esta variación en el precio de la divisa norteamericana se quebró la tregua que se extendió durante los últimos cuatro meses, previo al levantamiento del cepo.
Automotrices
El panorama en el mercado automotor está más atado a la disparada del dólar y esta situación abre un panorama complicado para los usuarios, que deberán gastar más dinero para adquirir un auto 0 kilómetro.
Según explica la agencia Noticias Argentinas, el Grupo Stellantis -que agrupa a marcas como Peugeot, Citroën, DS, Fiat, Jeep y Ram- fue la punta de lanza de esta movida: el jueves 31 de julio aplicó una serie de aumentos de entre el 5% y 7% en los precios de sus principales vehículos, mientras que hoy viernes 1° de agosto volvió a subir los precios tras la disparada del dólar. Si se compara con los valores que comercializaba a principios de julio, el aumento de Stellantis es del 12%.
El rubro automotor sería uno de los más afectados por la suba de la cotización del dólar. Foto: Archivo / Guillermo Di Salvatore.Igualmente, esa suba no se trasladará a todos los consumidores, debido a que los concesionarios oficiales de Stellantis recibirán una nota de crédito para bonificar el segundo aumento (del 1° de agosto) a los clientes que compren vehículos en efectivo o mediante sistemas de financiamiento bancarios que no sean planes de ahorro.
El público -cautivo- que sí está más complicado es el que venía pagando algún plan de ahorro por algún producto de Stellantis. Como está rubricado en el contrato, los ahorristas deberán pagar las cuotas aumentadas en base al precio oficial publicado de los vehículos, que sí tiene el aumento del 12% mencionado.
Ford y Toyota también retocaron los valores de sus vehículos. En el primer caso, el aumento promedio fue del 3%, aunque con variaciones según el modelo. La Bronco Sport lidera los ajustes con un alza del 4%, seguida por la Transit (3,5%), Maverick (3,3%) y las recientemente renovadas Ranger y Territory, ambas con un 3,1%. La SUV Everest, por su parte, tuvo el incremento más moderado: 1%.
Toyota también aplicó un aumento del 3,5% en toda su gama. Desde la marca explican que el ajuste responde al efecto acumulado de la apreciación del tipo de cambio oficial, que entre marzo y julio se fortaleció un 22%. En ese período, los precios de sus modelos subieron en promedio 8,1%. El objetivo, según señalaron desde la empresa, es dosificar el impacto de esa suba y evitar trasladar todo de golpe al consumidor.