La Unión Industrial Argentina reclamó que la modificación de aranceles de bienes terminados “debería darse en sintonía con mejoras en la macroeconomía, baja de la presión impositiva y recuperación de la actividad económica”, para evitar la “competencia en condiciones desfavorables con empresas que enfrentan menores erogaciones en impuestos y costos logísticos, acceden al financiamiento para la inversión y cuentan con mejor infraestructura”.


































