(DyN) El ex represor de la dictadura argentina Ricardo Miguel Cavallo deberá declarar hoy mismo en la Justicia como imputado en cinco causas diferentes por crímenes y torturas, apenas horas después de su arribo a Buenos Aires extraditado desde España.
Así lo aseguró su abogado defensor, Alfredo Solari, quien confió que él y su cliente están citados en el juzgado federal número 12 de Sergio Torres, el magistrado que había solicitado la extradición a la Audiencia Nacional de España.
Cavallo, que era conocido por el alias de ``Sérpico'' en la ESMA, llegó esta mañana extraditado y fue trasladado a los tribunales de Comodoro Py en un vehículo sin identificación de la Policía Federal, esposado y con chaleco antibalas.
“No sé si Cavallo va a declarar o se va a negar a ello porque aún no leímos el expediente ni sabemos las imputaciones concretas que le hacen'', explicó el letrado. Y precisó que ``luego de que leamos las imputaciones decidiremos cuál es la mejor estrategia''.
Entre otras, pesan sobre Cavallo acusaciones por su presunta participación en el secuestro y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, y del escritor y periodista Rodolfo Walsh.
Desde España
Cavallo llegó extraditado esta mañana procedente de España al Aeropuerto Internacional de Ezeiza con custodia de Interpol, a las 9, hora local.
Ex capitán de corbeta, el marino estuvo destacado en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el centro clandestino de detención ilegal que más víctimas dejó la dictadura militar y en el que fueron torturadas unas cinco mil personas.
Perteneció al sector de operaciones del Grupo de Tareas 3.3.2, donde las víctimas lo conocían como ``Sérpico'', porque solía infiltrarse entre grupos de universitarios con militancia política estudiantil.
“Sérpico'' nunca fue juzgado antes en la Argentina, ya que fue amparado por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que beneficiaron a aquellos que ``cumplieron órdenes'' en la ``guerra sucia''. Esas leyes fueron anuladas en 2004.
Durante los años de dictadura, ``Sérpico'' Cavallo se inició en la falsificación de documentos de identidad, que los miembros del Grupo de Tareas utilizaban para sus operaciones clandestinas.
El perfeccionamiento en el área de la documentación lo llevó a obtener en octubre de 1999 un permiso de residencia y trabajo en México, ya que su empresa logró ganar la licitación del Registro Nacional de Vehículos (Renave) de ese país.
Pero su suerte cambió el 24 de agosto de 2000, cuando el periodista argentino José Vales, del diario mexicano ``Reforma'', destapó el historial de Cavallo y el ex marino fue detenido en el balneario mexicano de Cancún mientras intentaba huir en vuelo hacia Buenos Aires, donde iba a estar protegido por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Aunque en aquel momento le aseguró a las autoridades mexicanas que no era el torturador que se estaba buscando, varios de los sobrevivientes lo reconocieron por fotografías y filmaciones.
Así que el 29 de junio de 2003 fue extraditado a Madrid, a pedido del juez Baltasar Garzón que lo solicitó formalmente para enjuiciarlo en el proceso contra la dictadura militar.
La Audiencia Nacional española autorizó hace dos semanas la extradición solicitada en 2006 por el juez argentino Sergio Torresù, además de acordar el archivo y el sobreseimiento de la causa que se seguía en España contra Cavallo por genocidio, terrorismo y torturas durante la dictadura.


































