Dentro de la programación del Festival Danzar Santa Fe, que se desarrolla desde el 12 de agosto, se presentará “Orfeo y Eurídice 1.0”. Se trata de una puesta transdisciplinar dirigida por el coreógrafo Roberto Galván y llevada a escena por un equipo de artistas santafesinos. Las funciones programadas serán los días 20 y 21 de agosto a las 20 en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020).
Desde la producción, señalaron que la obra propone una mirada “cubista y polisémica” sobre el amor en el siglo XXI, “atravesado por las redes sociales, la tecnología y el culto a la individualidad y el control”. El propio Galván lo sintetizó bien “Orfeo y Eurídice sirven de metáfora para preguntarnos dónde están Eros y Tanatos en una relación de pareja moderna, envuelta cada cuál en su propio yo, inmersos en un laberinto personal sin salida y sin miradas”.
Elegir el mito de Orfeo y Eurídice, que habla del amor en la cosmovisión griega, en el siglo XXI, implica una pregunta central ¿Dónde está Eros hoy?. Foto: Gentileza Rebeca ZapataJulieta Taborda, productora general de la puesta y parte del elenco, recordó que todo se originó a partir de un diálogo con Roberto Galván. “Teníamos en común el deseo de lo transdisciplinar. Él venía cultivando la dramaturgia de esta obra desde hace varios años. Y me compartió todo esto que venía masticando y rumiando, todas esas capas de sentido cruzadas entre lo mitológico y los diferentes cambios que se fueron dando en nuestra sociedad en los últimos años, a raíz del desarrollo tecnológico, y como eso transformó nuestras maneras de vincularnos. Le compartí lo que veníamos investigando desde desde Meraki y nació del proyecto”.
En el imaginario y el bagaje de Roberto Galván, además de Orfeo aparece la figura de Jean Cocteau, cineasta, poeta y artista plástico que revisó el mito griego a la luz del siglo XX.
Y toda la estética que el propio Galván absorbió en la Alemania de los años 80, cuando estuvo trabajando como bailarín profesional y coreógrafo. Con toda su carga revolucionaria, ya que vio caer el muro de Berlín y estudió en la Tanzfabrik, un centro alemán de danza contemporánea fundado en 1978. “Estaba en el momento justo en el lugar oportuno para entender todos estos cambios de vanguardia”, explicó Taborda en una charla con este medio.
La dramaturgia y puesta en escena de la puesta llevan la firma de Roberto Galván. Foto: Gentileza producciónElegir el mito de Orfeo y Eurídice, que habla del amor en la cosmovisión griega, en el siglo XXI, implica una pregunta central ¿Dónde está Eros hoy?. “Trayéndolo a la posmodernidad, al presente, lo que nos parece es que experimentamos una especie de anestesia. No se quiere sentir dolor y por eso tampoco se sienten el gozo y el placer. Hay un miedo a sentir. Además estuvo la pandemia del Covid 19. Que nos atravesó en lo vincular, dado que profundizó todo lo mediado”, explicó Taborda.
Hoy el Eros está direccionado a la imagen que nos devuelve la tecnología. “En el mito de Orfeo, Hades le dice que para rescatar a Eurídice del inframundo no la tiene que mirar. En un momento, cuando está a punto de salir, Orfeo la mira y ella vuelve al inframundo. Entonces, hay algo en relación a la mirada. Y hoy en día, la mirada está mediada. A veces tenemos un vínculo a través de lo virtual y cuando nos encontramos presencialmente, algo de eso muere. También pasa al revés. Es un entramado muy rico de significantes y significados”, agregó Julieta.
La dramaturgia y puesta en escena de la puesta llevan la firma de Roberto Galván. Los intérpretes son Daniel Payero Zaragoza, Ariel Echarren, Carlos Gómez, Matías Medici y Julieta Taborda y Roberto Galván. La música original es de Ariel Echarren; la canción original de Orfeo de Ariel Echarren, Candela Fernández y Roberto Galván; la realización y ejecución audiovisual de Carlos Gómez, Matías Medici y Amaranto Cooperativa Audiovisual; la iluminación de Oscar Peiteado y Sergio Robinet y los textos de Roberto Galván.
La producción general es de Julieta Taborda (MERAKI); la asistente general es Efa Bezi; el vestuario y la realización de vestuario son de Susana Bock y Roberto Galván. El trabajo de fotografía es de Rebeca Zapata, la prensa y difusión de Carlos Gómez; la labor de redes sociales y diseño de dossier de Sol Ávila Vázquez y el diseño gráfico de Agustina Ilari.