Delirio Valdez Records presenta “Enganchados Bailables - Vol. 1”, una propuesta pensada para cerrar el año al ritmo de la cumbia y el baile colectivo. Concebido como un set continuo, el enganchado reúne siete piezas que articulan clásicos de la cumbia latinoamericana con la identidad sonora inconfundible de la orquesta.
El recorrido se despliega de forma sostenida, desde la apertura y el cierre instrumental de “Cumbia del Caribe” (intro/outro) hasta versiones renovadas de canciones emblemáticas como “Como cumbiambero que soy”, “El pescador de Barú, Atrévete a mirarme de frente”, “Solo tú” y “Piel morena”. En ese tránsito, la banda construye un clima festivo y dinámico, pensado para el movimiento y la escucha sin pausas.
Cada track fue interpretado y producido por La Delio Valdez, con un trabajo de arreglos que respeta la esencia de las composiciones originales -firmadas por autores como Edmundo Arias, Leónidas Plazas, Isaac Villanueva y Kike Santander- al tiempo que las reinterpreta desde una impronta propia, marcada por la precisión rítmica y una fuerte sensación de vivo. La selección pone en primer plano la riqueza melódica de la cumbia y su capacidad para seguir siendo un lenguaje común entre distintas generaciones.
En conjunto, “Enganchados Bailables - Vol. 1” se presenta como un registro que dialoga con la tradición y el presente del género, pensado tanto para acompañar celebraciones como para sumarse a playlists donde el baile es protagonista.
El video fue producido por La Nieta Films, mientras que la producción del audio es obra de La Delio Valdez y Nicolás Repetto.
La Delio Valdez es una orquesta de cumbia creada en Buenos Aires, Argentina. Desde el 2009 desarrollan una propuesta artística propia, entendiendo a la cumbia como el lenguaje común que surca toda Latinoamérica en clave musical.
Sobre LDV
Con 15 músicos y músicas en escena, La Delio Valdez retoma la gran tradición orquestal del continente. Su organización cooperativa referencia a las orquestas nacionales de tango de la década del 50; su distinción y teatralidad sobre el escenario aluden a las grandes orquestas caribeñas, donde se destacan el baile y un sonido potente y arrollador.
En sus sonidos se funden recursos de la tradición andina, la salsa, el rock, el jazz y el reggae para dar lugar a un estilo a la vez tradicional y moderno: un sonido internacional y contemporáneo donde se reflejan las identidades mestizas de la región.