A sus 29 años, Camila Pujadas debuta discograficamente con "Diálogos lentos". Es un álbum integrado por seis canciones en las cuales la poesía, la música de raíz y la canción de autor confluyen para construir una propuesta que demanda ser disfrutada sin apuro.
La artista pone en diálogo composiciones propias con textos de Wislawa Szymborska (poetisa polaca) y Liliana Bodoc, narradora argentina. Eso deriva en un repertorio donde cobran relevancia la pausa, la escucha atenta y el asombro.
"'Diálogos lentos' nació del deseo de entrelazar los dos mundos que más me convocan desde hace tiempo: la poesía y la música”, afirma Pujadas, quien además de guitarrista y cantante es autora de un libro de poesía publicado en 2021.
En cada canción, dice, se refleja su mirada sobre el mundo y el impulso de establecer un vínculo genuino con quien escucha. "Las canciones -sostiene- nos transforman. Por eso busco dialogar a través de ellas, sin prisa pero sin pausa".
En diálogo con El Litoral, describió detalles del recorrido que hizo para llegar al disco. Camino que describió como "transformador", en la medida en que le permitió lograr un crecimiento artístico.
Atender el detalle
-El disco se llama Diálogos lentos y no parece casual. ¿Qué tipo de conversación proponés con estas canciones, y por qué la alusión a la lentitud?
-En la lentitud hay observación, profundidad, atención al detalle, a lo que se nos escapa a simple vista. Estamos acostumbrados a hablar de manera superficial, a querer quitarnos lo que nos incomoda, a hacer las cosas rápido y hacer más.
La sociedad en la que vivimos nos lleva un poco a esa exigencia. En “Diálogos lentos”, la propuesta es poder conversar con quien escucha, repensar cuestiones cotidianas, y poder conectar con esa chispa que nos enciende y nos hace vivir más plenos, con nosotros y con los demás.
Gentileza producciónMundos internos para revisar
-Entre tus composiciones hay una musicalización de Szymborska y una canción dedicada a Liliana Bodoc. ¿Cómo dialogan en vos esas dos poetas? ¿Qué te atrae de sus universos?
-Por alguna razón ambas están ahora conectadas mediante este álbum. En las dos escritoras puedo percibir una observación amorosa sobre la realidad, aún en situaciones adversas.
Noto un mundo interno muy vasto en las dos autoras. No son poetas que se regocijen en lo cruel, en el dolor, sino en apostar a la ternura; el acto bondadoso como una resistencia, casi como una obligación.
Sus versos recrean imágenes muy sensibles, difíciles de poner en palabras, y sin embargo al leerlas casi que se pueden tocar. Eso me fascina.
Gentileza producciónRecorrido enriquecedor
-Decís que componer es, para vos, una necesidad vital. ¿Cómo viviste el proceso de darle forma a ese mundo interior y convertirlo en un disco?
-Fue un proceso transformador, de mucho aprendizaje y crecimiento. Yo estaba en plena formación musical y fueron apareciendo las canciones a partir de unas clases de canto con Georgina Hassan.
Le había comentado que a mí me gustaba escribir, y desde ahí empecé a componer muchísimo. De todo ese material, se fueron armando más estos seis temas que componen mi primer álbum.
Es muy hondo el proceso, porque al estar creando estás inmerso en un crecimiento personal, repensando muchas cuestiones y tomando decisiones todo el tiempo.
Gentileza producciónAl menos así lo fue para mí. Y después de las versiones solistas, aparecieron los arreglos y los músicos que grabaron en el disco. Eso enriqueció mucho la música original.
Trabajo conjunto
-¿Cómo fue el trabajo colectivo con Manuel Álvarez Ugarte y los demás músicos para traducir tus ideas en sonido?
-Manuel es un gran profesional y una gran persona. En él me apoyé en todo el proceso y me acompañó desde el inicio en muchas canciones. Es alguien fundamental en la elaboración del álbum. Fue quien hizo los arreglos y produjo el disco.
Todos los músicos que participaron hicieron que las composiciones cobren otra dimensión. Varias de esas ideas e intervenciones fueron propias de los instrumentistas a partir de la propuesta original del productor. Es un placer trabajar con grandes músicos.
Gentileza producciónBuscar la palabra justa
-Venís del mundo de la poesía, de la composición, del canto y ahora llegás al disco. ¿Qué descubriste de vos misma en este cruce de lenguajes?
-En realidad, diría que vengo más del mundo de la poesía, la composición y la guitarra. El canto es algo bastante nuevo para mí y hoy por hoy me sigo formando.
Siempre tuve afinidad por la escritura, me gusta encontrar sonoridad en las palabras y crear imágenes. Soy de las personas que buscan la palabra justa para describir algo único y preciso.
La combinación de música y palabras, para mí, es algo glorioso. Y a eso me dedico. Ahí encontré mi mundo. Hacer consciente eso y ver que se puede concretar, y aún mejor de lo que uno pensaría, es mi gran descubrimiento de todo esto. Llegar al disco es un nuevo punto de partida para seguir profundizando este camino.