Fin del misterio: la verdadera historia del puente fantasma de la autopista Rosario - Buenos Aires

Quienes alguna vez transiten por la autopista de la Ruta Nacional 9 se toparán con un puente desconectado, que no lleva a ningún lado. Metafóricamente, un puente a la nada.

La construcción inconclusa está ubicada entre las localidades de Ramallo y San Pedro, en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires. A pocos kilómetros de la comuna de El Paraíso, del lado del río y de Pérez Millán para el oeste.

Un equipo de El Litoral aprovechó los viajes a Capital Federal en el marco de las elecciones nacionales e hizo una parada por el llamativo lugar, ubicado en el kilómetro 192 de la RN9. Precisamente, allí consiguió el testimonio de dos conocedores de la historia de esta conexión vial incompleta.

Qué pasó

Quien tomó la palabra en primer lugar fue José María Morand, un vecino de la zona. “Vi cuando pusieron los primeros pilares, el encofrado y el inicio de la obra. Y ahí quedó. Conozco la historia porque tenía un amigo que trabajaba en Vialidad y me mostró el plano”, arrancó.

Y siguió: “Se llama ‘Camino de Maipú’. Figura asfaltado, desde la costa del río Paraná hasta Arrecife, por eso se hizo el puente. Pero el pavimento tendría que haber estado hace 40 años”.

En simultáneo, José Luis Mastroiani, productor agropecuario de la zona, comentó: “En el año ‘83, cuando vuelve la democracia al país. Se comienza a armar una comisión en el pueblo, comandada por un diputado de la provincia y él impulsaba desde la Cámara lo que sería el acceso desde la autopista a Pérez Millán”.

Y agregó: “La creación de una ruta que le dé posibilidad al pueblo de tener una salida hacia la autopista. Se hizo un puente, que ya debe tener 30 o 35 años, que quedó parado, sin terminar. Entonces la comisión en ese momento le reclamó al intendente por qué no se hizo el puente. La explicación fue que si se hacía ese puente ahí, se perjudicaba enormemente a Ramallo”.

“Porque toda la producción de cereal, cabe recordar que Pérez Millán tiene un importante aporte en lo agropecuario, iría al puerto de San Pedro y no al de Ramallo”, cerró Mastroiani.

Sensaciones, entre el abandono y la indignación

Al ser consultado, Morand explicó los problemas que en la actualidad conlleva esa obra inconclusa. “Acá nosotros tenemos una gran odisea cuando queremos cruzar la ruta. Al no tener el puente, no hay colectoras”, remarcó. Y sumó: “No aparecieron nunca. Además, tenemos problemas con las lluvias, cuando caen unos 100 mm tenemos el agua en las rodillas”.

A su turno, Mastroiani opinó: “La verdad siento una indignación tremenda porque eso era la puerta de salida hacia la autopista y hoy ver una obra gigante, porque debe haber demandado una cantidad importante de dinero, en este estado, como un monumento a la vergüenza, a la corrupción”.

Morand fue más directo. “Hablando lisa y llanamente, se robaron todo. El puente, la terminación porque ni siquiera hay accesos. Sí terminaron las alcantarillas pero se abandonó”, dijo el vecino y cerró: “Es como un cementerio, ahí se sepultaron nuestras esperanzas porque de qué sirve ahora. ¿Lo terminarán?”.

Intervención

Hace algunos años, el artista rosarino Francisco Vázquez Murillo, hizo una convocatoria a quienes quieran reunirse en el puente para realizar una intervención artística. El resultado fue plasmado en varios trabajos, algunos de ellos publicados en el blog del autor.

Un grupo de personas subió a la estructura abandonada y se tomaron imágenes en la puesta del sol, en el medio del campo. En tanto, en una de esas intervenciones se dejaron cubiertas de autos y plantas, algunas de ellas aún persisten arriba del puente y fueron captadas por el drone de El Litoral.