Bolivia vive este domingo una jornada electoral decisiva: 7.567.207 ciudadanos están habilitados para votar dentro del país, y otros 369.931 lo harán desde el extranjero, en 22 naciones. Entre ellas se encuentra Argentina, donde se concentra la comunidad boliviana más numerosa de la región.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más de 60.000 ciudadanos bolivianos están habilitados para votar en 24 escuelas dispuestas por el gobierno porteño. Se trata de uno de los principales puntos de votación fuera de Bolivia.
El padrón total asciende a 7.937.138 electores, que además de elegir presidente y vicepresidente, renovarán la totalidad de la Asamblea Legislativa.
Las autoridades electorales empaquetan las papeletas para la jornada del domingo. Foto: ReutersFavoritos, fragmentación y posible balotaje
Según las últimas encuestas preelectorales, los candidatos con más chances de pasar a una eventual segunda vuelta son el empresario centroderechista Samuel Doria Medina y el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, de perfil liberal y abiertamente contrario al socialismo del siglo XXI.
Ambos se ubican al tope de las preferencias, mientras que el Movimiento al Socialismo (MAS) no participa formalmente de estos comicios, tras la inhabilitación de Evo Morales y la fractura con el presidente saliente, Luis Arce. Lo que alguna vez fue una alianza de poder, hoy está completamente quebrada.
En Buenos Aires, más de 60.000 bolivianos están habilitados para votar. Foto: ReutersEl voto volátil, clave para definir la elección
Un 33% del electorado aún se muestra indeciso o dispuesto a emitir un voto nulo o en blanco. Ese caudal podría ser determinante para candidatos alternativos como Andrónico Rodríguez, de la Alianza Popular, identificado con una visión estatista similar al MAS.
El sitio France 24 subrayó que lo que está en juego es más que una elección presidencial: “La disputa actual podría marcar el fin de una era y un giro a la derecha en Bolivia”.
Economía en crisis y desconfianza social
Bolivia atraviesa la peor crisis económica de las últimas cuatro décadas. A la inflación, la pérdida de reservas y el estancamiento productivo se le suman los altos niveles de confrontación política. Según analistas internacionales, se trata de una elección cruzada por la fragmentación y la incertidumbre.
El sitio francés RFI advirtió que, si bien Doria Medina y Quiroga parten como favoritos, no se puede descartar una sorpresa si las encuestas vuelven a fallar como en otras ocasiones.