Por María Gabriela Pauli

Por María Gabriela Pauli
En la primera parte de este segmento referido a los relatos de lo que podría definir como la Historia de la Provincia de Santa Fe, hice alusión al aporte de historiadores. Para esta segunda entrega he considerado otros escritos, los que sin tener -por así expresarlo- una pretensión historiográfica, sí constituyen fuentes valiosas para la construcción de esa historia provincial santafesina.
Se trata de un universo muy variado de trabajos, que surgieron en distintas circunstancias y con propósitos diversos de parte de sus autores, los que intentaré ordenar.
Tan solo voy a mencionar escritos "sueltos", sin ninguna pretensión de exhaustividad, pero que pueden servir de ejemplo para lo que interesa mostrar: el valor de testimonios, memorias, reconstrucciones de alguna porción del pasado, biografías, etc, como fuentes o documentos para el estudio de la historia.
Comenzamos el recorrido con obras cuyos autores pertenecen al campo de la literatura, el periodismo o las artes. y mencionaremos en primer término a dos altos exponentes de la literatura de temática histórica santafesina: Hugo Wast ("La Casa de los Cuervos") y Mateo Booz ("Aquella noche de Corpus" y "Aleluyas del Brigadier").
Se impone luego la necesaria referencia a "La Forestal. La tragedia del quebracho colorado", trabajo de Gastón Gori publicado en 1965 y del que existen sucesivas reediciones.
Por su cuerpo y densidad, se trata de una verdadera investigación historiográfica -aun cuando su autor no fue un historiador profesional-, a tal punto que "La Forestal (...)" sigue siendo una obra de consulta obligada para el estudio del norte santafesino.
El texto que Domingo Silva firmó con el seudónimo Gonzalo González y que tituló "Mi terruño", vio la luz en 1910. Se trata de una fresca descripción de Rincón cargada de evocaciones a la vida cotidiana, las prácticas y costumbres sociales.
Todas ellas pinceladas de una época y un lugar. "Itinerario de Santa Fe", la obra de José Pérez Martín editada en 1963, puede incluirse entre esos escritos que versan sobre la historia santafesina. Desde la fundación de la ciudad hasta los albores del siglo XIX, el autor recorta y comparte imágenes del pasado con sus lectores.
De los textos contemporáneos, destaco "El fin de un príncipe-Memorial apócrifo", de Luis Candioti, sobre el primer gobernador de Santa Fe (Francisco Antonio Candioti, inmortalizado con el apodo de "Príncipe de los Gauchos") y "San José del Rincón, donde las calles hacen historia", de Nancy Sobrero de Vallejo.
Aquí la autora va desgranando las referencias a las personas que dieron nombre a las calles de Rincón, y entre figuras muy conocidas, se van engarzando las menciones a otros actores locales o regionales. Proporciona de este modo, datos valiosos para la construcción del relato histórico de la región.
Les propongo ahora poner la mirada en libros como "El puente de las ánimas. La tragedia de Arroyo Leyes y la historia de los sobrevivientes" que Gustavo Farabollini publicó en 2019. El autor compone un escrito a partir de testimonios y recuerdos que, resulta invaluable para historiar aquel fatídico suceso.
Con un tono mucho más jovial, debido a la temática, Clelia González nos ofrece "Desde los naranjales rinconeros. Vivencias en la Villa California. Un barrio de San José del Rincón, Santa Fe", editado en 2019. Se trata también de un relato cargado de recuerdos y vivencias, y del aroma de los naranjos; que hecha luz sobre los orígenes de la actual Villa California.
Los dos autores, formados como profesores de Historia, incursionaron en el campo de la Literatura, y eso les da a sus textos un tono ameno y grato a la hora de la lectura.
Constituyen otro grupo de escritos que aportan muchísimo a la construcción de la Historia Provincial Santafesina. Rescato de entre mis libros "Alto Verde. Relatos de una calle larga…" publicado en 2016 por Juan Avelino Taborda, y "Memorias de un ferroviario" de Edgardo Daniel Mudry que viera la luz en 2019.
Taborda compone su libro engarzando relatos, historias de personajes de Alto Verde, poemas, recuerdos, en fin, todo tipo de escritos que dan cuenta de su historia personal, pero a la vez de la del barrio en el que se crió y ha vivido toda su vida, según creo.
Mudry, por su parte, fue ferroviario y, ya jubilado, decidió plasmar en papel sus memorias para poder compartirlas con sus nietos. Es un texto escrito en primera persona, en la que rememora tanto sus viajes por la provincia como los que hizo desde su Vera natal a otros destinos de la Argentina. Relata las tareas de los pasaleñas, los foguistas, los maquinistas, y nos transporta a otra época.
El texto de Mudry valora especialmente todo lo que aprendió como ferroviario, no solo con los viajes, sino en la convivencia con sus compañeros. Además, tiene la frescura de un escrito hecho para los íntimos, pero reconstruye de un modo magistral toda una época en la que el ferrocarril tuvo gran importancia en el país y especialmente para las localidades del interior por las que circulaba.
Finalmente dedicaré unas palabras a dos trabajos que provienen de profesionales que no han hecho de la historia su oficio y que, sin embargo, hacen historia con seriedad. El primero de estos libros se titula "La construcción del espacio geográfico de la ciudad de Santa Fe. 1573-2007", texto de Blanca María Isabel Gioria publicado en 2009.
El segundo pertenece a Gustavo Steeman, un ingeniero que se animó a historiar un colegio y desde allí nos introdujo en la vida de Villa Ocampo, para explicar que el surgimiento de la institución fue una demanda y una concreción de toda la sociedad ocampense. La obra se titula "En busca de sus raíces. Historia del Colegio Santísima Virgen Niña de Villa Ocampo".
Volviendo sobre la obra de Blanca Gioria, se puede agregar que -desde una geografía sistémica- la autora da cuenta de la conformación del espacio santafesino cruzando variables tales como objetos naturales, sociales y culturales, actores y recursos. De este modo proporciona una mirada integral, a la vez que ofrece datos invaluables para el trabajo del historiador.
En muchos casos, trabajos como los que he mencionado y otros similares proporcionan información; datos, recuerdos, anécdotas, que por sí solos no hacen Historia, pero que en manos de un buen profesional de la Historia, situados en el contexto, relacionados con otros datos, recuerdos o anécdotas, confrontados con otra documentación, permiten enriquecer el relato del pasado santafesino.
También posibilitan abordar dimensiones como la Historia de la vida cotidiana, nos hablan de vivencias, de sentimientos que se rescatan del olvido o de la memoria individual y pasan a ser compartidos.
Aportan elementos para pensar una historia comparada de la Provincia de Santa Fe, identificando regularidades en los procesos, a la vez que ponen en valor las particularidades de cada época, espacio y actores sociales.
Por esto es que los historiadores no descartamos nada. Todo puede constituir una fuente para el conocimiento del pasado para aquel que sabe qué preguntarle, como enseñaba hace ya muchos años Pérez Amuchástegui en su conocido "Algo más sobre la Historia".
(*) Contenidos producidos par El Litoral desde la Junta Provincial de Estudios Históricos en el año de su 90° Aniversario 1935-2025.




