Sobre el final de nuestra primera entrega abordamos tangencialmente cuestiones como la flexibilización laboral y la reducción de los llamados costos indirectos, así como el tema de la inversión privada en futuras actividades de cada sector de la economía argentina, con el propósito esencial de propiciar nuevos empleos.
Por supuesto que habría que tener en cuenta consumo y aceptación de productos: mejorar la calidad de las normas que manejan las ventas de los productos o la necesidad de obras, entre otras cosas. Positivo sería, en dicho contexto, que se propiciara modernizar el mercado laboral y fomentar la competitividad entre las empresas.
Los dirigentes gremiales temen por la precarización del trabajo, aunque cabría preguntarles qué hicieron en las últimas décadas para generar trabajo genuino y legalizar a millones de trabajadores, que están en la informalidad, sin obra social, sin vacaciones ni horas extras, o precarizados con aportes que conducen a jubilaciones indignas.
Está también el factor que podríamos denominar de la justicia y damos ejemplos de su actuación, como el caso del despido de Fabio Omar Oliva por COMA SA. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió en contra de la capitalización anual del Acta CNAT 2764, considerando arbitrario el aumento del capital del 7.745% y tomando como fecha de inicio del juicio el año 2015.
Durante todo este proceso pasaron diez años, con la lógica angustia del trabajador y el propio empresario. La CSJ juzgó racionalmente, de acuerdo al artículo 77 del Código Laboral (CNAT N° 2764 del 7 de diciembre de 2022), pero cambiando la forma de calcular intereses. Esto no propicia nuevos empleos y causa desazón en el empresariado.
Situación del empleo en el Gran Rosario
Veamos un ejemplo macro, que abarca todos los sectores: la tasa del desempleo en el Gran Rosario. Esta tasa subió al 7,7% durante el segundo trimestre de 2025. Esto significa que estuvo 0,5% por encima del mismo periodo de 2024, ya que el número de desocupados subió en cinco mil desempleados.
Con esta tasa de desocupación, en una actividad del 52,08%, la zona del Gran Rosario es una de las zonas más afectadas por falta de trabajo. Llamativo, a pesar de que a la vez creció la tasa del empleo, con una característica: los puestos creados son precarios. San Nicolás y Villa Constitución fue en concierto del país, los terceros con un porcentaje del 9,3%.
Los desocupados no son números, son personas de carne y hueso que atraviesan dificultades en la vida cotidiana. Los desocupados tienen nombre y apellido, y la situación de estas familias es altamente preocupante, ya que los nuevos ingredientes que asoman junto a la falta de trabajo o la precariedad laboral son la pobreza y la indigencia.
El cordón industrial se ha transformado en un cementerio industrial producto del “industricidio” por la liberalización indiscriminada del comercio internacional. Por supuesto, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat de la ciudad de Rosario, expresó “la realidad es distinta a la que marca el Indec” y aseguró que la realidad en la calle es distinta, en Rosario como en la Argentina.
Es grave, si no tenemos cifras ciertas, ya que el diagnóstico nos da las pautas necesarias para la creación de empleo. En este sentido, desde la gobernación, pasando por las intendencias, hasta las comunas, deben tomar esta triste realidad, para encontrar las medidas necesarias, para recuperar trabajo.
A nivel regional, en el concierto de las naciones americanas, en lo relativo al desempleo lidera Colombia con el 10%, luego Chile 8,1% y Uruguay con 7,5%. México es el de menos desocupación con un 3,85%, Ecuador 4,5% y Bolivia 5,1%.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), advierte que esta problemática va ligada la informalidad creciente, la baja calidad de los empleos, ya la pérdida de poder adquisitivo, que han deteriorado las condiciones de vida de millones de trabajadores. Hemos hablado del efecto tecnología. Veremos en la actualidad, quienes ganan y quiénes pierden.
Perjudicados y beneficiados
Entre los sectores que podrían perder empleos están el de las Ventas y Markenting. A su vez, un estudio de Noventiq encontró que el 42,9% de los encuestados en Argentina, iba a ser el más afectado el Servicio al cliente: según estudio de Bloomberry la demanda de puestos de trabajo ha disminuido un 16%...
Recursos humanos: un estudio de Forrester encontró que el 57% de las tareas que podrían ser automatizadas; Operaciones y logística: el 65% podrá ser tecnológico; Traducción y redacción: Blomberry expresó que los trabajos en traducción se redujeron en 19% y redacción en un 33%; Finanzas y contabilidad: podrían perderse tareas cómo contabilidad y la gestión de registros financieros.
Sectores beneficiados: Tecnología y desarrollo del software, Salud y medicina, Finanzas y Seguros, manufactura y producción, Educación, Energía y utilities. Esto extractado de un estudio hecho por Upwork, en Estados Unidos. La clave para superar esto está en la adaptación y la innovación.
En este contexto, es miserable la actitud de aquellos políticos, gobernantes y opositores, funcionarios, legisladores, jueces, empresarios, sindicalistas, que no sienten culpa por la situación existencial -política, económica y social- de millones de desocupados que forman un sector amplio del pueblo argentino.
La situación humana del desocupado o parado, como expresa la canción de Juan Manuel Serrat, es desesperante y requiere una urgente respuesta con la implementación de políticas públicas específicas.
En ambas ocupaciones, el gobernante debe ofertar trabajo privado con inversiones y cubriendo las demandas sociales de educación, seguridad, salud e infraestructura con empleo público en áreas de interés estratégico para el desarrollo nacional, brindando espacios de formación laboral y profesional para aquellos roles que requieren el estado y el sistema de producción.
Dentro de las medidas estatales que fomenten la creación de empleo formal destacamos: formación en oficios y labores técnico-profesionales; limitación del tiempo de trabajo de la jornada laboral a 6 horas -procedimiento ya implementado en el siglo XIX-, manualización del empleo (política keynesiana), subsidios a sectores estratégicos para el desarrollo y la producción nacional.
Entre estos últimos destacamos los "tradicionales": energía nuclear, industria de la defensa, ferrocarriles, autopistas, puertos y aeropuertos, construcción de barcos para la marina mercante, metal-mecánica, etc. Y los "de vanguardia": tecnología, electrónica, computación, comunicación, logística, conocimiento, software y demás.