"La Palabra se busca, se elabora, se resignifica en cada uno desde el eco primario de la voz de los padres…" - Michele Petit
Reflexión por el Día Internacional de la Lengua Materna.

"La Palabra se busca, se elabora, se resignifica en cada uno desde el eco primario de la voz de los padres…" - Michele Petit
Con este magnífico recurso casi mágico y necesario nos vamos reconociendo, conociendo lo cercano, el camino sistemático que nos llevará por la vida. Desde allí vamos deseando decir, transmitir, hacer o producir algo para nosotros y casi siempre con otros. Verdaderas redes en acción, con una particular cosmogonía iluminadora.
Nuestra palabra está en la lectura primera de lo que vemos y sentimos y luego en lo escrito. Es que leer es la capacidad intelectual superior del ser humano. Ella se ve acosada por las huestes de quehaceres y "corridas" cotidianas y así se demora el leer, con todos los sentidos y con sentido y se nos va quedando sola la lectura cifrada.
La voz, la palabra personal que está dentro de la memoria siempre se está construyendo, eso es así y por eso hay que alimentarla. En el siglo XIX, como a hemos visto ya, los pliegos se aprendían de memoria formándose muchas veces una memoria colectiva, mucho más fácil si se contaba con estructuras ritmadas propias de lo popular y la tradición familiar o grupal desde tertulias familiares (tiempo pasado).
Hoy tendremos que recuperar algunas de estas cosas conforme a cada realidad, proyectos, tendencias, normas. Habrá que contemplar, escuchar, comprender, orientar, lográndose una memoria activa que naturalmente incluya a todos (alimento lingüístico plural). Hay interesantes "motivos guías en las literaturas de ficción tan atractivas", siguiendo a Enzo Petrini. Se marca allí una clara tendencia a la viva presentación de los hechos sin mayores preceptivas, no hay un escalón marcado entre lo popular y los poderosos, rápidamente se permite la inversión de las condiciones entre lo simple y lo complejo, la realidad y la ficción. Se encierra allí una memoria participativa que siempre se está construyendo..
Es que la lengua es un sistema de sistemas donde se avivan, desarrollan y entrecruzan estructuras que se van sumando de modo muy dinámico para alcanzar redes comunicacionales comprensibles entre silencios y descubrimientos que no se cuestionan. La lectura va ordenando así el caos cotidiano en casi un vaivén de pesadillas, preguntas y sentimientos, permitiendo, además, encontrar conclusiones esperadas o no.
Y todo nace desde la lengua materna. Cada lector no será entonces un actor que repite sino un creador que opina "sin usar los ojos o los oídos de otros". La lectura estará así realmente viva. Tengamos esto presente continuamente y más al estar cercano el Día Internacional de la Lengua Materna (21 de febrero).




