Nos escribe Marcela (29 años, Maipú): "Hola Luciano, soy colega en formación y me gustaría preguntarte qué es para vos lo propio del psicoanálisis. Entiendo que en esta época es importante tener diferentes herramientas terapéuticas, pero también conocer sus diferencias. ¿Qué es lo más específico del psicoanálisis?"
Querida Marcela, muchas gracias por tu mensaje. Quisiera encarar la cuestión desde el punto de vista de los efectos. No voy a plantear lo propio del psicoanálisis desde un punto de vista teórico, sino clínico. Te agradezco esta pregunta, además, porque creo que permite discutir qué se espera del psicoanálisis. En este sentido, más que definir esta práctica (¿Qué es el psicoanálisis?) mejor interrogar su condición: ¿Cuándo hay psicoanálisis?
Hay distintos criterios para distinguir una práctica analítica de una que no lo es; entre ellos, ir en contra de los determinismos. El psicoanálisis no es una práctica explicativa y, por lo tanto, destaca mucho más lo que no pasó que lo que pasó. En la indeterminación es que está lo más singular de la vida de alguien. Este es un criterio práctico simple. Alguien puede saberse todos los libros y conocer todos los términos del psicoanálisis, pero si afirma relaciones deterministas, no practica el psicoanálisis.
Nada menos analítico que decirle a alguien: "Esto que te pasa es como lo que te pasó" . O peor: "Esto que te pasa es porque antes te pasó tal cosa". Esto se puede fundamentar teóricamente, por ejemplo, a partir del problema de pensar la transferencia como repetición, pero es lo de menos. Como dije al principio, me interesa el criterio clínico, no teórico. Con terminología lacaniana alguien puede tener una práctica contraria al lacanismo.
Era en serio cuando Jacques Lacan decía que el inconsciente "es lo no realizado". Y en el seminario sobre "Los cuatro conceptos fundamentales", agrega que el trauma "es lo no acontecido". De la misma manera en que Donald W. Winnicott decía que el trauma es lo que no sucedió. Por eso la concepción actual del síntoma como lo que pasó y explica el sufrimiento es lo contrario de una práctica analítica.
Entre analistas, este es un retorno al pre-freudismo. Porque Sigmund Freud mismo abandonó la teoría traumática… del trauma lineal, no del trauma psíquico -a diferencia de lo que suele decirse-, como si Freud hubiese sido tan tonto de cambiar realidad por fantasía. Con ese pasaje Freud renuncia al determinismo y se convierte en analista. Pienso en el caso de una mujer que, durante años, pensó en la eficacia de una situación en que le pasó algo a su padre en la vía pública y ella tuvo que volver sola a la casa.
Sin embargo,... ¿por qué sería traumático algo que, además, le pasó a otro? Insistirle en que quedó traumada por lo que le pasó al padre, como si no lo hubiera podido elaborar, sería una consistencia contraproducente. Y así se trabaja muchas veces con el trauma hoy, dando consistencia. Todo lo contrario de analizar. ¿Y qué es analizar? Creo que notar, en este caso, ese punto en que, en el recuerdo de esta mujer, la escena que sigue es ella en su casa.
Pero... ¿cómo llegó hasta ahí? ¿Qué pasó en el camino? ¿Dónde estuvo? No lo recuerda. Y esta angustia por las pausas es la que se expresa en uno de sus síntomas, cuando tiene olvidos que la sorprenden. En la pregunta por qué no pasó cuando pasó algo es que empieza la escucha analítica. Sin la renuncia al determinismo, hay otra cosa, pero no análisis. Ahora bien, si esto está claro, voy a agregar algo más. Un criterio del movimiento que se espera de un análisis es que el paciente sea capaz de experimentar afectos sin que estos estén teñidos de agresividad.
Por ejemplo, hay personas que solo pueden sacar fuerza del enojo para pensar emocionalmente, o que no pueden ponerse tristes sin atacar a quien los escucha, como no pueden pedir ayuda sin resentirse ante quien les da una mano. Por último, hay personas que nunca hicieron una consulta psicológica ni mucho menos fueron a un analista, pero es como si hubieran estado igualmente en análisis. No con un analista, sino con la vida. Y esto se comprueba en la relación que pueden tener con la música, la lectura, las películas, etc.
No es que sean consumidores culturales, más bien todo lo contrario. Tampoco son intelectuales, para nada. Sí tienen una relación con esas formaciones menos para informarse o estudiarlas, que a partir de una experiencia por la que se interpretan a sí mismos. Entonces llegan a una consulta y dicen que nunca hicieron análisis, pero la conversación es distendida y amena, porque rápidamente -antes de hablar de recuerdos personales o sueños- hablan de algo que leyeron o vieron, que los afecto y hasta quizá los dejó pensando; es decir, son capaces de conectarse emocionalmente consigo mismos. Por otro lado, hay quienes hicieron todo tipo de terapias, pero no pueden tener una experiencia, solo saben funcionar.
La conducta orientada a fines es la única que conocen: hacen algo para algo y cuando llegan al análisis se angustian, porque quisieran llevarse algo (una idea que justifique el tiempo que, si no, perdieron; una consigna, etc.), les cuesta mucho esa dimensión de la existencia en que los problemas se viven mucho más que resolverlos. Independientemente del trabajo preliminar que convierte a un paciente en analizante; la cuestión es qué formas de vida parecen más aptas para ese trabajo.
La vida orientada al funcionamiento no solo es refractaria al análisis, sino que es refractaria a la vida misma. La vida orientada al funcionamiento es una defensa contundente contra la angustia existencial, cuya menor incidencia es sufrida persecutoriamente. Estos son casos en los que el movimiento preliminar el análisis es que puedan angustiarse y, llegado el momento, estar mal sin desesperación, que es en verdad un modo de empezar a estar bien.
(*) Para comunicarse con el autor: lutereau.unr@hotmail.com
"Entonces llegan a una consulta y dicen que nunca hicieron análisis, pero la conversación es distendida y amena, porque rápidamente -antes de hablar de recuerdos personales o sueños- hablan de algo que leyeron o vieron, que los afecto y hasta quizá los dejó pensando; es decir, son capaces de conectarse emocionalmente consigo mismos. Por otro lado, hay quienes hicieron todo tipo de terapias, pero no pueden tener una experiencia, solo saben funcionar".