La Convención Constituyente funciona con mínimo personal de apoyo que incluso se advierte -con pesar- en el servicio de cafetería. Más de un convencional se acerca a un servicio destinado a periodistas donde hay agua e infusiones para tomar un café o un té. Pero tampoco hay personal de apoyo en el recinto y más de una vez, algún secretario de bloque o asesor debe buscar un proyecto ingresado por un convencional para llevarlo a la presidencia.
El mecanismo habitual en Senado y Diputados es que la tarea está a cargo del personal de Mesa de Entradas que no participa en esta convención. El miércoles, el jefe de la bancada de Unidos anunció la presentación de dos proyectos de resolución, los tenía en sus manos y nadie se acercaba a buscarlos. Se apiadó su hijo, Jeremías, y los llevó a la presidencia. Al rato, le pasó lo mismo al justicialista Rubén Pirola y también fue Jeremías Bastia el que buscó el proyecto y lo llevó a presidencia.