En el corazón de la actividad legislativa de Santa Fe por estos días se respiran aires distintos. Claro, la Convención Reformadora se desarrolla desde mediados de julio y con ella, cambió el día a día en el edificio inaugurado hace un siglo.
Salió casi en tiempo récord en la plataforma Android específicamente para este momento histórico. El Litoral pudo hacer una simulación de una votación en el recinto junto al equipo responsable del proyecto.

En el corazón de la actividad legislativa de Santa Fe por estos días se respiran aires distintos. Claro, la Convención Reformadora se desarrolla desde mediados de julio y con ella, cambió el día a día en el edificio inaugurado hace un siglo.
Las puertas del palacio ubicado sobre Av. General López de la ciudad capital se abrieron para recibir a El Litoral con la misión de conocer cómo es el novedoso sistema que se utilizará para que los convencionales voten el articulado de lo que será la renovada Carta Magna.
El recinto de Diputados se adaptó para albergar la convención. Más allá de cuestiones mobiliarias (se agregaron butacas por ejemplo), se ideó un novedoso sistema interno para que los convencionales voten. En este sentido, el Ing. Juan Pablo Casabianca, director de sistemas de la Cámara de Senadores brindó explicaciones detalladas sobre cómo funciona la nueva plataforma.
Con el tiempo como principal enemigo, el grupo de trabajo adaptó un proyecto que tenían en producción y en apenas seis días lanzaron la plataforma que utilizará en la Convención.
“Fuimos convocados por la presidencia de la Reforma, a través del secretario administrativo Diego Maciel, con el desafío de poder generar un sistema de votación digital con recursos propios. Teníamos la limitante del recinto que está preparado para 50 diputados y tener una plataforma para los 69”, comenzó.
A diferencia del sistema actual, que funciona con un sensor, una botonera y una computadora cableada oculta en cada banca, el convencional recibe el dispositivo móvil donde ellos deben ingresar con ID Ciudadana de provincia. “La plataforma está en constante evolución porque se están generando otras funciones como por ejemplo el pedido de palabra”, aclaró el entrevistado.
—¿Es un desarrollo puramente santafesino?
Totalmente. Teníamos un proyecto para el recinto del Senado que se adaptó para 69 convencionales. Nuestro equipo está conformado por ocho personas, cuatro para desarrollo y las restante para infraestructura del sistema. Fue un trabajo colaborativo con la Cámara de Diputados y la secretaría de Tecnología que nos proveyeron los teléfonos inteligentes y una autenticación para las autoridades.
—¿Cómo se vinculan con la IA?
— Está en producción la idea de que a medida que el secretario parlamentario vaya leyendo los proyectos en cada banca se muestre y sombree el texto a medida que avanza el discurso.
—¿Cuál es la clave del sistema?
— Generamos una red WiFi que está desacoplada de todas las redes de la Cámara. No tiene acceso a Internet. Los equipos no tienen chip. Trabaja sobre una app de Android, que convierte al teléfono en lo que se conoce como “kiosco”, es decir, el usuario no puede salir de la plataforma.
Al mismo tiempo, tenemos un servidor donde se conectan los dispositivos y sólo se accede desde la red de aquí que sólo está disponible para estos aparatos y los de control nuestros. No es visible al público. Buscamos la mayor flexibilidad del sistema para estar preparado ante cualquier problema.
Con todo lo dicho, llega la hora de la verdad. Los dispositivos se acoplan a las bancas con una carcaza diseñada para que no rompa con la estética del recinto y se habilitan para su uso.
En ese sentido, Casabianca aclara que se previeron dos tipos de votación. “Una con tiempo, que comienza en 15 segundos y se va ampliando a 60, 90, etc.; lo define en presidencia con el operador de turno. La otra es sin tiempo, que la corta quien maneja el sistema, siempre a pedido de las autoridades”, explicó.
Los convencionales tendrán dos opciones, la afirmativa o la negativa. “En caso de corte, si un convencional no votó el presidente le consultará el voto y será a mano alzada. Está la posibilidad de reiniciarla pero quedó de la forma tradicional y será el operador quien lo cargue al sistema”, agregó el ingeniero.
En el caso de que algún convencional quiera abstenerse, lo tiene que pedir como moción, se autoriza esa opción y desde la operación técnica se aclarará en pantalla antes. En otras palabras, no participa de la votación. “Se está desarrollando también, en el caso que lo requieran las autoridades de la convención, que aparezca el botón ‘abstención’ para todos juntos a ‘afirmativo’ y ‘negativo’.
Por último, Casabianca anticipó que la idea es generar tras cada votación un “acta con firma digital de los secretarios para subir al sitio seguro Blockchain para tener registro y será compartido en el sitio web oficial de la Convención”.
El equipo
El grupo de trabajo liderado por Casabianca está integrado por: Gabriel Rossi, Martin Ibañez Weller, María Sol Tomatis, Andres Mathurin, José Brigada, Flavio Romitti, Leandro Tricarique, Cristian Bolcatto y Giovani Ferraro Trivelli.




