La semana próxima habrá una nueva instancia judicial en la causa que investiga el crimen de Damián Strada, el joven empleado municipal de María Luisa asesinado a mediados de septiembre cerca de Laguna Paiva.
La investigación del homicidio del empleado municipal de María Luisa, hallado sin vida a la vera de la Ruta Provincial N°2 cerca de Laguna Paiva, llegará por primera vez a la Alzada.

La semana próxima habrá una nueva instancia judicial en la causa que investiga el crimen de Damián Strada, el joven empleado municipal de María Luisa asesinado a mediados de septiembre cerca de Laguna Paiva.
Por el "homicidio triplemente agravado" hay dos imputados: Lourdes Nahir Tacundo y Alessandro Juan Gabriel Roberts. Ambos quedaron en prisión preventiva por orden del juez penal Sebastián Szeifert, decisión que fue recurrida por las defensoras públicas Virginia Balanda y Soledad Estrada.
El mencionado recurso fue admitido y será tratado por la Cámara de Apelaciones, más precisamente por la jueza de segunda instancia Martha Feijoó. La audiencia fue agendada para el jueves 13 de noviembre, a las 11.30, en la Sala 5 de los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La investigación del crimen de Strada está a cargo del fiscal Alejandro Benítez. Además de haber imputado a Tacundo y Roberts como coautores del homicidio, imputó a otras dos personas por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”. Se trata de los hermanos Maximiliano Ezequiel y Rocío Belén E., quienes habrían tenido en su poder y vendido el celular de la víctima.
La familia de Strada se constituyó como querellante en el proceso judicial, y cuenta con la representación del abogado Iván Carrión.
La desaparición de Strada fue denunciada el 14 de septiembre, y el 16 las fuerzas de seguridad hallaron su cuerpo en una zona de monte a la vera de la RP2, cerca de Laguna Paiva. Además de presentar signos de haber sido incinerado y tener un cinturón en su cuello, la autopsia determinó que la muerte se produjo por asfixia.
La fiscalía dispuso la detención de la expareja de Strada, Tacundo, y del actual novio de ella, Roberts. Durante la audiencia de medidas cautelares, el fiscal Benítez y el querellante Carrión argumentaron la existencia de un plan común y la participación activa de ambos imputados.
Para los acusadores Strada fue llevado en su motocicleta hasta el lugar donde fue extorsionado y obligado a solicitar transferencias de dinero a familiares, amigos y a su empleador. Estos llamados, en los que la madre de la víctima notó su voz de desesperación, se hicieron desde el lugar donde fue asesinado.
Durante la audiencia de prisión preventiva, el fiscal Benítez afirmó con certeza: "Lo mataron, sabemos quiénes y cuándo lo mataron, en qué horario, cómo y por qué". La acusación sostiene que, al no conseguir las transferencias solicitadas y no lograr consumar el delito de extorsión, lo ahorcaron y luego quemaron el cuerpo para ocultar su actuar y procurar la impunidad.
La evidencia objetiva presentada incluyó el análisis del impacto de antenas celulares, que localizó el teléfono de la víctima cerca del lugar del hecho, y el posterior hallazgo de que Roberts introdujo su chip en el teléfono de Strada después del crimen.
Además, se verificó a través de cámaras de seguridad que los imputados circularon con Strada en la moto camino al lugar donde fue asesinado, y que sólo regresaron ellos dos.
Todo esto será cuestionado por las defensas durante la audiencia de apelación, y deberá ser analizado por la Alzada.




