Termina el juicio a Kunz: "En memoria de mi papá, que la pena sea ejemplar", pidió el hijo del chofer asesinado
El bloque acusador reiteró el pedido de perpetua y la defensa insistió con que "no se sabe qué pasó en la trafic". Un cadete acudió a la sala, y también decidió hablar. La sentencia se conocerá el miércoles.
Termina el juicio a Kunz: "En memoria de mi papá, que la pena sea ejemplar", pidió el hijo del chofer asesinado
Este lunes se realizó la última audiencia de debate en el juicio seguido a Martín Kunz por el ataque a un grupo de cadetes del Liceo Militar General Belgrano y el crimen de Rubén “Bigote” Walesberg, el chofer de la trafic en la que viajaban de Santa Fe a San Javier. El miércoles al mediodía se conocerá la sentencia.
El tribunal compuesto por los jueces Pablo Ruiz Staiger,Lisandro Aguirre y Celeste Minniti escuchó los alegatos finales de las partes y luego dio lugar a las declaraciones de impacto previstas por la Ley de Víctimas. Decidieron hablar: un hijo de “Bigote”, las mamás de dos chicas que iban en la trafic y uno de los cadetes heridos.
Los fiscales Ana Laura Gioria y Estanislao Giavedoni y los querellantes Daniel Recaman y Néstor y Mariana Oroño reiteraron el pedido de que se aplique la pena máxima a Kunz, y que sea condenado como autor del “homicidio criminis causa” de Walesberg, cuatro “tentativas de homicidio” y siete “privaciones ilegítimas de la libertad” en perjuicio de los cadetes.
El juicio oral se definirá el próximo miércoles. Foto: Flavio Raina
La defensora pública Virginia Balanda insistió en que “hay más dudas que certezas”, que fueron “hechos no planificados” y que aplicarle la perpetua a una persona tan joven (Kunz tiene 22 años) “es prácticamente mandarlo a que muera” encerrado. Pidió la absolución por el beneficio de la duda y, subsidiariamente, que se aplique una pena menor.
“A sangre fría”
Acongojado, el hijo de Walesberg se sentó frente al tribunal y contó que sus padres fueron “gente trabajadora que empezó de muy abajo”, que “nos inculcaron grandes valores, y que el más grande es la familia”.
“Bigote” fue asesinado de un cuchillazo en el rostro, frente a la oreja, el 19 de agosto de 2022 en el estacionamiento de la panadería La Perla de Colastiné. Casi un año atrás había perdido a su esposa por un ACV, y su familia todavía estaba “intentando superar ese dolor”.
El crimen del chofer “fue sin mediar palabras, a sangre fría”, indicó su hijo. “Ese asesino no solo le quitó la vida a mi papá, nos quitó una persona muy valiosa, alguien que amamos incondicionalmente. Fue muy difícil seguir luego porque este dolor no se supera, sólo se logra convivir con él”.
“Esta herida que tenemos la vamos a tener para toda la vida. Cada 19 de agosto a nosotros nos desgarra el alma”, explicó en llanto. Esto “para mí es agobiante”, pero “a pesar de todo nos queda lo que siempre nos decían ellos, que cuando la vida golpea duro uno cae, pero hay que levantarse y seguir luchando. Eso nos hace fuertes, eso nos hace dignos y hay que hacerlo siempre por la familia”.
Por último, pidió “justicia por Bigote, que el responsable del asesinato sea condenado y que en memoria de mi papá esa pena sea ejemplar”, para así “intentar desalentar estos crímenes tan crueles. Justicia por mi papá Rubén”.
“Mintió”
Las madres de dos cadetes se turnaron para hablar. “Lo que Martín Kunz hizo ese 19 de agosto dejó a mi familia rota, a muchísimas familias rotas”, explicó la primera, “yo recibí un mensaje por WhatsApp de mi hija, despidiéndose”.
El ataque comenzó en el estacionamiento de La Perla de Colastiné. Crédito: Luis Cetraro.
“Pido al tribunal la máxima pena para Kunz, para poder decirle a mi hija que se hizo justicia, que se hizo justicia por Bigote y por todo lo que ella y sus compañeros tuvieron que vivir”, solicitó entre lágrimas. Contó que su hija le dijo: “Mamá, tenía la esperanza de saber por qué cuando supe que iba a declarar Kunz, y mintió”.
La otra madre sostuvo que el ataque marcó “un antes y un después en nuestra familia”, y que “tenemos un acompañamiento psicológico y psiquiátrico desde hace 3 años”.
En el juicio, “me imaginé que Kunz iba a decir la verdad. Vine todos los días a buscar respuestas y no las tengo. No entiendo qué hizo. No entiendo por qué lo hizo”, aseguró, “creo que se va a hacer justicia y espero un fallo ejemplar para que podamos vivir tranquilos”.
“Por favor, esta persona no puede estar afuera. Mi hija todavía tiene miedo, y está horrorizada porque este asesino escuchó su declaración en cámara Gesell. Me dijo ‘mamá, va a venir a buscarnos, nosotros le prometimos que no íbamos a decir nada y nos escuchó hablando’”, señaló, “la tranquilicé, y espero poder decirle que se hizo justicia”.
“Yo era un niño”
Uno de los cadetes atacado, que fue herido en la zona del cuello y logró descender de la trafic y refugiarse en un comercio cercano a la panadería, acudió por primera vez al juicio y decidió hablar. Se presentó con el uniforme del Liceo Militar, en donde está terminando sus estudios. Su corte de pelo dejó ver la cicatriz que lleva consigo desde hace tres años.
“Fue un hecho que cambió mi vida y la de mi familia completamente. Aunque yo era un niño de apenas catorce años, no entendía la situación, pero ver a mi madre desvelada todas las noches cuidándome… fue difícil. Verla de esa manera me partió el alma”, sostuvo.
“La justicia no es para mí, es por ella, que estuvo para mí en todo. Yo siento que destruyó por dentro a toda mi familia”, y a pesar de que pasaron tres años “el dolor no se supera, se aprende a convivir con él”.
Antes de finalizar, se refirió a “lo que he escuchado y que personalmente me da mucha rabia, que se hable en vano de la institución que me forjó como persona”. “Me da rabia que personas externas o que no sepan hablen cosas que son completamente falsas del del liceo, porque hace más de cincuenta años llevan forjando buenas personas”, explicó el cadete.
El tribunal dará a conocer su sentencia el próximo miércoles 27 de agosto, a las 12.30, en los tribunales de la capital provincial.