Colón va a una cancha en la que hace 43 años que no gana
Fue en plena guerra de Malvinas y era el primer año de Colón en la divisional de ascenso luego de haber descendido en el 81. Tuvo otras victorias ante Talleres de visitante, como la del golazo de Kobistyj, pero no fue en Remedios de Escalada.
Colón va a una cancha en la que hace 43 años que no gana
Por muchos motivos, el del domingo no es un partido más para Colón. Hace mucho que no juega en la cancha de Talleres de Remedios de Escalada, pero la noticia es que hace 43 años que ahí no gana. La última vez fue el 15 de mayo de 1982, en plena guerra de Malvinas y cuando ya Pepe Etchegoyen no era más el técnico sabalero y lo reemplazaba Orlando Medina, ese piloto de tormentas al que Colón acudía siempre cada vez que el equipo se quedaba sin entrenador.
Alguna vez habrá que repasar detalladamente el derrotero de Orlando Medina en Colón, al punto tal que estamos hablando del año 1982 y él, por ejemplo, fue el entrenador que a fines de 1997 clasificó a Colón para la Libertadores del 98. Sus interinatos fueron varios y en distintos momentos, algunos cortos y otros más prolongados. Pero el de ese 1982 tuvo una particularidad que hoy, a la distancia, parece imposible de entender: fue jugador y entrenador en ese año.
El presidente de Colón era Italo Giménez, que recibió un club con enormes dificultades y muy pocos jugadores a fines de 1980. Se fue al descenso al año siguiente y armó, con lo que se pudo, el equipo para intentar un rápido retorno apostando a aquel hombre en el que confió en 1965 y lo llevó a jugar por primera vez en Primera, el uruguayo José Etchegoyen.
En el equipo estaba el actual presidente, Víctor Francisco Godano. Y había varios jugadores de las inferiores. En ese partido ante Talleres, el arquero fue Martino. En el fondo jugaron Isidori, Wermer, Godano y Bustingorria (que después continuó su carrera con buen suceso en Deportivo Morón). En la mitad de la cancha jugaron Mercado, Battellini y Roberto Marioni. Y arriba lo hicieron Pesoa, Casaccio y Santos Ferreyra. En el segundo tiempo entraron un muy jovencito Claudio Chena, que ya “pintaba” para ser el muy buen delantero que fue, y José Luis Erni para reemplazar a Martino.
En Talleres jugaron Balbiano; Commisso, Lazlo (en el 85 llegó a Colón), Alejandro González y Graciani; Lenchart, Filipetto y Pérez Alvarez; De Angelis, López y Gómez de Armas. ¿Saben quién fue el arquero suplente?, el Ruso Verea, que luego se dedicó al periodismo.
Marcelo Kobistyj le hizo un golazo a Talleres en la última victoria de visitante de Colón ante este rival, aunque el partido se jugó en cancha de Banfield en 1994
En ese encuentro en Remedios de Escalada (con una fisonomía muy diferente a la actual ya que la mayoría de las tribunas eran de madera), dos goles de Pesoa y uno de Casaccio le dieron la victoria a Colón, que perdía 2 a 1 y lo ganó 3 a 2. Los dos de Talleres fueron marcados por Filipetto de penal y De Angelis de tiro libre.
En ese primer interinato de Orlando Medina que, recordemos, había llegado a Colón en el 65, proveniente de Uruguay, para conseguir el ascenso y se quedó hasta el 68 inclusive (muy buena campaña en el Nacional de ese año), antes de emigrar y ser un jugador representativo por aquellos tiempos en Boca, donde jugó varios años, Orlando dirigió dos partidos. Uno fue el que estamos apuntando en Remedios de Escalada. Y el otro fue el partido siguiente, en Santa Fe, que también terminó con victoria. Colón derrotó a Deportivo Italiano por 2 a 0. Pero en el transcurso del torneo, fue jugador. Y ese año jugó seis encuentros, de los cuales solo en uno fue titular (ante Deportivo Español).
En ese año, aparecieron en Colón otros dos entrenadores. Uno fue Rogelio Marcelo Juárez y el otro, un hombre de la casa: Alberto Pomeo Tardivo. Colón terminó octavo en la zona A de ese torneo, con 14 victorias, 12 empates y 16 derrotas en las 42 fechas que duró el certamen. Fue uno de los peores torneos en aquellas campañas en la B. En esta, sin tanta inversión económica a pesar de que llegaron muchos jugadores y que los problemas económicos se hicieron crudos y recurrentes. Al año siguiente se armó un equipo con más chicos del club (empezaron a aparecer Pighín, Balbuena, más posibilidades para Claudio Chena, el Loco Solís, Claudio Mir) y la llegada de jugadores de la zona que anduvieron bien, como el caso de “Copito” Andrada.
Luego, Talleres y Colón volvieron a enfrentarse en algunas oportunidades. A veces lo hicieron en cancha de Talleres, pero sin victorias sabaleras. Una vez jugaron en cancha de Quilmes. Y la que se recuerda, es aquella en cancha de Banfield, sábado a la tardecita y con TV para todo el país. Era el Colón de Chabay. Y Talleres, que descendió ese año, había arrancado muy bien y era el principio del torneo. O sea que el partido era muy importante y difícil. Obviamente, Talleres local. ¿Qué pasó?, ganó Colón 1 a 0 con un gol memorable y extraordinario de Marcelo Kobistyj, “maradoneano”, arrancando con pelota dominada desde su propio campo y dejando medio Talleres en el camino a puro dribbling.
El partido del domingo tiene una gran importancia para los dos. Talleres está al borde de perder la categoría y depende de un milagro en serio. Colón puede dar un paso decisivo, más allá de que la diferencia es grande con el CADU en relación a los puntos que quedan por jugar. Se agrega este condimento de la cancha y los años que lleva Colón sin ganar allí. No es poca cosa.