La cochera de un edificio céntrico está inundada con líquidos cloacales
Los residentes de la torre ubicada en 25 de Mayo 2700 enfrentan serios riesgos de salud y seguridad debido a un desborde cloacal que afecta el subsuelo del inmueble.
La cochera de un edificio céntrico está inundada con líquidos cloacales
Un edificio del microcentro de la ciudad de Santa Fe, ubicado en 25 de Mayo 2700, amaneció con el subsuelo transformado en una “pileta” de aguas servidas, producto de desbordes cloacales. La situación, que se agravó drásticamente anoche, pone en riesgo la salud de los habitantes y la estructura misma del inmueble.
En la tarde de este 25 de julio, la situación no mostraba mejoras. "Este reclamo viene ya desde noviembre del 2023. Empezaron a entrar aguas servidas de un paredón que está en la cochera", relató Marina, una de las afectadas en diálogo con El Litoral.
"Ayer pudieron sacar la mayoría de los vehículos, excepto unas bicicletas que han quedado", señaló Marina.
Un foco de infección y riesgo estructural
La situación ha escalado a un punto crítico. Según Marina, "esto es un foco de infección". A pesar de los constantes "arreglos momentáneos" realizados a lo largo de estos últimos tres años el problema persiste. "Están haciendo el desagote con una pequeña bomba que no alcanza para el agua que hay", explicó la vecina.
La preocupación principal radica en las graves consecuencias de tener aguas servidas estancadas en el subsuelo. "Nos preocupan los cimientos, que en esta situación se pueden ver comprometidos", advirtió Marina, haciendo hincapié en el riesgo estructural que implica la inacción.
Además, la presencia de esta "pileta" es un "rejunte de ratas y otras alimañas", generando un ambiente insalubre para los residentes, entre los que se encuentran personas con "deficiencia inmunológica, problemas de corazón, de respiración y alergias", especificó la vecina.
“Necesitamos una solución definitiva y que esto no siga sucediendo”, dijo la vecina.
Inacción y promesas vacías
La noche del jueves 24 de julio marcó un punto de inflexión. La cantidad de agua servida en el subsuelo impidió el retiro de la mayoría de los vehículos de las cocheras. "Ayer pudieron sacar la mayoría de los vehículos, excepto unas bicicletas que han quedado", señaló Marina, lamentando que quienes pagan por una cochera y expensas elevadas tengan que buscar alternativas.
“Desde la administración del edificio hacen poco y nada. Ahora prometen llamar a un ingeniero, pero solo se preocupan por pintar la fachada y que esté 'lindo'”, remarcó la vecina.
En cuanto a los trabajos de ASSA, Marina detalló que "Recién hoy vinieron a media mañana, eso de las 10 de la mañana, hicieron un arreglo en una intersección y paró el flujo. Si bien esto detuvo el ingreso de más agua, el subsuelo sigue anegado".
“Necesitamos una solución definitiva y que esto no siga sucediendo”, dijo la vecina y remarcó que quienes habitan el edificio están “cansados, venimos hace tiempo aguantando y aguantando”.