El 14 de agosto, el Museo Provincial de Bellas Artes "Rosa Galisteo de Rodríguez" abrió sus puertas al 102º Salón Anual Nacional de Santa Fe, uno de los certámenes más antiguos de las artes visuales argentinas.
El Salón Anual Nacional del Museo Rosa Galisteo recupera un nombre indispensable en la identidad cultural de la ciudad. Para Agustín Zapata Gollán, logró "convertir a Santa Fe en uno de los centros artísticos más importantes de América".

El 14 de agosto, el Museo Provincial de Bellas Artes "Rosa Galisteo de Rodríguez" abrió sus puertas al 102º Salón Anual Nacional de Santa Fe, uno de los certámenes más antiguos de las artes visuales argentinas.
En esta edición, se incorporó un capítulo inédito: la Selección Caillet Bois de arte santafesino contemporáneo. Es un espacio destinado a ocho creadores de la provincia que rinde homenaje al primer director del museo, Horacio Caillet Bois.
La propuesta se complementa con una instalación conmemorativa que invita a revisar el legado de un hombre que, en palabras de sus contemporáneos, convirtió a Santa Fe en un centro cultural de proyección nacional e internacional.
¿Quién fue Caillet Bois? Nacido en Buenos Aires en 1898, de padres de origen suizo e instalado en Santa Fe desde 1906, atravesó la infancia entre los barrios Candioti y Sur.
Estudió en La Salle-Jobson y en la Inmaculada de los jesuitas, que marcaron su temprana sensibilidad. Esa experiencia lo llevó a escribir "La ciudad de las losas" y "Los sueños", novela juvenil con una Santa Fe "tradicional y modernista" a la vez.
Martín Rodríguez Galisteo lo eligió para dirigir el nuevo museo que donó en memoria de su madre. Así, el 25 de mayo de 1922 se inauguró el Museo Provincial de Bellas Artes, con muestras de Decoroso Bonifanti y Antonio Alice.
Desde entonces, Caillet Bois se entregó a una obra titánica que abarcó ampliaciones edilicias, adquisición de colecciones, creación de instituciones y organización de certámenes que situaron a Santa Fe en el mapa cultural argentino.
En mayo de 1948, en un banquete en su honor, el historiador y artista Agustín Zapata Gollán trazó un retrato que constituye una de las descripciones más lúcidas sobre Caillet Bois.
"Podemos afirmar con un legítimo orgullo que el Museo Galisteo de Rodríguez, por la acción inteligente, infatigable y tenaz de Caillet Bois, ha convertido a Santa Fe en uno de los centros artísticos más importantes, no sólo del país sino de América", afirmó.
"Caillet Bois, poeta y artista por naturaleza, que en los años de la mocedad dio una muestra magnífica de su talento de escritor, retardó voluntariamente su producción en las letras para entregarse de lleno y sin desmayos, a pesar de las dificultades, a levantar el nivel en que hoy encontramos al museo que fundara Martín Rodríguez Galisteo", agregó.
En un pasaje, evocó su proyecto vital. "Horacio Caillet Bois ha sabido vivir su vida; su propia vida. Una vida consagrada por entero a la cultura de su pueblo, vinculando su nombre para siempre al movimiento artístico del país".
"Sin traspasar los límites urbanos de Santa Fe, logró realizar una obra de vasta proyección nacional. Porque sabía que las ciudades de provincia, como Santa Fe, responden ampliamente a todos los reclamos del espíritu", cerró.
Aquella noche de 1948 también habló el pintor Cesáreo Bernaldo de Quirós. "La obra realizada por el señor Caillet Bois en Santa Fe es un milagro de la voluntad, del patriotismo y de la inteligencia", remarcó.
"Actos como el que se ha presenciado en la inauguración del XXV Salón Anual de Bellas Artes, y este banquete en su honor, son signos inequívocos de un medio civilizado y culto", añadió.
"Por la obra de cultura realizada por el Museo de Bellas Artes y su director, Santa Fe se ha convertido en un centro de principalísimo interés en la vida artística de la Nación y de América. Ese es un título que debe enorgullecer a los habitantes de este suelo, que ya puede considerarse como la Florencia de la República", finalizó.
Cuando, en 1958, Caillet Bois se retiró tras 36 años al frente del museo, El Litoral subrayó que su labor había sido "extraordinaria en todos los aspectos y campos de la cultura".
Entre las obras más recordadas figuran el impulso al Salón Anual de Bellas Artes desde 1923, la creación de la Sociedad Amigos del Arte, la organización de ciclos de conferencias y conciertos, y la adquisición de colecciones como los bocetos de Alice sobre los Constituyentes de 1853 o la célebre serie de Los Gauchos de Quirós.
Ese mismo año asumió en LT9 Radio Santa Fe como director artístico, cargo que ocupó hasta su muerte, el 20 de diciembre de 1968.
Si bien su nombre quedó ligado a la gestión cultural, Caillet Bois nunca abandonó la pulsión poética. Como botón de muestra, basta recordar el soneto que dedicó a José de San Martín, publicado en las páginas de El Litoral.
Allí escribió: "Limpio de vanidad, sin ambiciones, tallado en fría luz, como el diamante, equilibró sus sueños y razones el Capitán iluso y trashumante".
Hoy, la Selección Caillet Bois en el 102º Salón Nacional trata de restituir en la memoria colectiva a un pionero que concibió la gestión cultural como forma de creación.




