Ningún alumno repetirá este año el 1° grado

La cartera educativa pretende evitar la 'marca subjetiva' que deja en el chico tener que recursar el primer grado. Quienes debieran repetir porque no alcanzan los aprendizajes mínimos, pasarán igual a segundo grado. Serán asistidos por pasantes de los profesorados. Esta mañana, la ministra de Educación, Adriana Cantero, ofreció a los periodistas un agasajo de fin de año y los sorprendió con un anuncio: no repetirá ningún alumno de la provincia que durante el 2006 haya cursado el 1er. año de la Educación General Básica (EGB). Esto implica que la población completa de los 62.670 chicos que durante el presente ciclo lectivo concurrió a primer grado, pasará a segundo durante el 2007, incluidos los probables repetidores que por ahora se encuentran en período de apoyo. 'Bueno, hablemos de los chicos', cortó la titular del MEC, ante las insistentes preguntas de la prensa sobre el aumento salarial para los empleados estatales, anunciado minutos antes. Acto seguido, soltó: 'Les quiero decir que no va a repetir ningún alumno de primer año'. Con esta estrategia, el Ministerio de Educación pretende evitar esa 'marca subjetivamente importante' que deja en los chicos el hecho de tener que recursar el primer año de su educación, lo que 'muchas veces es inhabilitante para los aprendizajes', subrayó la funcionaria. Según las cifras del MEC, el año pasado repitieron 4.700 alumnos de primer año de EGB sobre una matrícula de 61.451 chicos, lo que se traduce en un índice del 7,6 por ciento. El diagnóstico sobre el que se apoya Cantero para hacer pasar a todos los chicos de grado, se desprende de los indicadores de repitencia. 'Estamos viendo que hay un porcentaje muy alto de repitentes en el primer año de EGB, y también en el 8vo, con lo cual hay un primer análisis de un paso bastante dificultoso de algunos chicos de una cultura escolar a la otra, es decir, del nivel inicial a la primaria, y de la primaria a la secundaria', explicó. Añadió que 'los análisis que estamos haciendo dan cuenta de que la sobre-edad con que muchos adolescentes cursan el tercer ciclo de EGB (7°, 8° y 9° año), tiene origen en los primeros años de la escolaridad, con las primeras repeticiones', destacó. Promoción asistida Aún no se conoce la cifra exacta de los alumnos con dificultades en sus aprendizajes que tendrían que repetir el primer grado. Recién ha pasado el primer período de apoyo escolar de diciembre y hay una segunda etapa en febrero. Hasta ese momento, los alumnos que aún no promovieron, permanecen en una situación denominada 'libreta en proceso'. 'Una vez finalizado el período de apoyo de febrero, saldrán los informes cualitativos respecto de esos chicos y cuáles serían las competencias que aún restan construir. De todas formas, serán promovidos a segundo año con el compromiso de acompañarlos con apoyo para revertir esta situación', puntualizó la ministra. Esos apoyos serán cumplidos por los estudiantes de los últimos años de los institutos de formación docente, que estarán comprendidos en un régimen de pasantía rentada. 'Pensamos que es una experiencia enriquecedora para todos: los chicos recibirían ese acompañamiento y mediación en el aprendizaje que están requiriendo, y nuestros alumnos de formación docente estarán adquiriendo una experiencia importante respecto de cómo trabajar con los chicos que interpelan nuestras propuestas de enseñanza', acotó Cantero, tras asegurar que en el presupuesto ya se previó ese gasto. Durante el 2006, unos 140 alumnos de los profesorados de la provincia trabajaron como pasantes en el sistema educativo, realizando apoyo a proyectos vinculados al tercer ciclo. Ahora, se les propondrá trabajar codo a codo con los docentes y los equipos directivos de las escuelas, dedicándose en rigor a ser tutores de los chicos de segundo año que hubiesen tenido que repetir. Trabajar en equipo Según refirió Cantero, 'no hay una receta única' de cómo deberán trabajar los tutores. De lo que sí está segura es que la idea es formar 'equipos' dentro de las instituciones para terminar con ese dicho popular que reza: 'Cada maestrito con su librito', señaló. Destacó que se debe modificar la organización escolar que es 'muy celular' y cambiar la forma de evaluar a los alumnos para tender a un régimen más integrador, con perspectivas de mejora continua y 'no simplemente como una medición de lo que falta'.