Festival Blues en Santa Fe: line up de lujo para la 11ª edición
Alma Blues (San Francisco), The Rhythm Gamblers (Córdoba capital), Perro Suizo (Rosario) y los santafesinos The Polacos, Mujeres del Blues, The Fogers, The Socks y Ya Rompimos el Silencio se presentarán en dos escenarios. En diálogo con El Litoral, Fabián “Nene” Broin (baterista de The Polacos y fundador del Festival) repasó las particularidades de este reencuentro.
Festival Blues en Santa Fe: line up de lujo para la 11ª edición
La 11ª edición del Festival Blues en Santa Fe llega a Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) el sábado 4 de octubre desde las 19, con un line up de lujo y dos escenarios: en el escenario principal (el de siempre) se presentará Alma Blues (San Francisco); desde Córdoba capital llegarán The Rhythm Gamblers; los santafesinos The Polacos y Perro Suizo (Rosario). En el escenario alternativo se presentarán Mujeres del Blues y The Fogers, entre otros artistas.
Las entradas están a la venta en boletería de la sala y a través de Ticketway. Para adelantarse a la movida, El Litoral conversó con Fabián “Nene” Broin, baterista de The Polacos y unos de los fundadores del Festival
Crecimiento
-¿Qué significa para vos llegar a esta 11ª edición del Festival de Blues de Santa Fe?
-Contentos, felices: siempre que llega esta fecha nos acordamos del primero, que pensamos “¿cuánto va a durar esto?”. Ya vamos por el 11° y bien siempre creciendo, tratando de mejorar; siempre muy entusiasmados en que vengan músicos de afuera, que tienen un nivel extraordinario.
Así que felices de poder tener este Festival; de decir que es el Festival de Santa Fe: que es un gran evento donde concurre mucha gente y donde hay un nivel artístico que me parece que año a año que se va superando, Eso está buenísimo.
-Este año el Festival se muda a tribus con dos escenarios. ¿Cómo surgió también esta idea de expandir la experiencia hacia la calle?
-En la dinámica del Festival siempre intentamos tener dos espacios, como para que no haya baches, y darles participación a más artistas también.
Llegar a Tribus significa contar con el escenario principal, que es extraordinario, es espectacular: en lo que es técnica, iluminación, imágenes. Pero no queríamos perder lo otro, esa marca de tener dos escenarios. Entonces se nos ocurrió la posibilidad de sumar otro escenario bien montado donde van a tocar unas bandas extraordinarias; y seguir con esa dinámica de ir y venir de un escenario al otro. A la gente de Tribus le gustó mucho la idea, se pusieron enseguida a trabajar y a darle forma a este proyecto, para que los dos escenarios sean del mismo nivel, de la misma categoría.
Anfitriones: The Polacos formará con Alejandro Ríos (guitarra), Héctor “Toto” Santisteban (guitarra y voz), Claudio Vaschetto (bajo), Oscar “Luli” Gauna (armónica) y Fabián “Nene” Broin (batería). Foto: Gentileza producción
Compañeros
-La grilla reúne a bandas locales, nacionales y regionales: vienen Perro Suizo, Alma Blues, The Rhythm Gamblers; van a estar ustedes con The Polacos, Mujeres del Blues y The Fogers. ¿Cómo fue el proceso de selección de estos artistas?
-Habíamos hablado con los chicos de Córdoba de The Rhythm Gamblers, tenemos una amistad. Ellos vinieron no como Rhythm Gamblers: tenían otra banda que se llamaba The Walkers y vinieron al segundo Festival. Quedó una amistad sobre todo con Lucas Ochoa, que es el líder de la banda; de siempre tener ese ida y vuelta.
El año pasado no coincidimos, y este año ellos podían venir, querían venir, porque se acuerdan del Festival cuando estuvieron, que fue una fiesta hermosa. Y es una banda muy buena, que hace una puesta en escena muy linda: con tres voces femeninas, lookeados y vestidos como en los 50, tienen un show muy bien armado. Así que los contactamos para que se vengan y dijeron que sí, por supuesto.
Con Alma Blues estuvimos tocando hace un mes y medio allá en San Francisco, en un centro cultural con ellos. Muy buena gente: aman el blues, les gusta mucho Santa Fe. Han venido a Tribus a ver show de los Polacos, veían el escenario, y decían: “Nene, ojalá podamos tocar acá”. Y bueno, lo vamos a hacer.
Los chicos de The Fogers hacen un tributo a Creedence, a la música country: está bueno eso para que haya de todos los estilos. Van a estar los chicos de The Socks, quienes tocan temas de los Stones, esa parte más blusera de los Stones: es un hermoso show también.
Y los Perro Suizo son amigos: con ellos ya somos familia. En estos momentos ellos deben estar pegando la vuelta, porque estaban grabando en México. Teníamos comunicación y nos decían: “No nos dejen afuera. Mirá que nosotros queremos estar”. Por supuesto, porque son una banda impresionante, ya son una parte importante del Festival, así que estamos felices.
Después van a estar también los chicos de Ya Rompimos el Silencio, que son unas criaturas de 14 años que hacen rock and roll y hacen blues y son divinos. Y las Mujeres del Blues: hay tres, cuatro voces femeninas que van a dar que hablar y mucho, porque tienen un gran nivel y son muy buenas artistas.
-En la presentación del Festival recordaron al Turco Jozami, es la primera edición sin él, seguramente se lo seguirá recordando esa noche.
-Totalmente. El Turco tocó en el primer Festival con nosotros; siempre recordarlo, porque fue un amigazo; fue un tipo con el que yo tenía contacto últimamente. Por ahí ya no tenía muchas ganas de ir a tocar: “No, Nene, no voy a ir; por ahí me doy una vuelta, pero a tocar no”.
Pero siempre conversábamos con él: un amigo de años, para nosotros siempre ha sido un referente. Me acuerdo cuando arrancamos en el 93 de invitarlo a tocar, y que el loco venga al toque: venía con su Gibson Les Paul y tocaba. Era un crack, un fenómeno. Y este va a ser el primero sin él, seguro que en algún momento lo vamos a recordar.
The Rhythm Gamblers: voces femeninas y estética vintage. Foto: Gentileza El Ojo de Pez
Pasado y presente
-Hablabas de los 90, una época en que Santa Fe fue un poco la capital del blues. Alguna vez lo hemos charlado, pero ¿cómo recordarías esa época y esa efervescencia que había en el país también, pero particularmente en la ciudad?
-Fue una etapa gloriosa esa, porque venían todas las figuras nacionales y más: me acuerdo de Taj Mahal, que vino al Centro Cultural. Pero como vos decís, las bandas que había acá (estaban La Fulana, Los Jeffersons, La Olegario, arrancaba La Polaca) eran espectaculares, con un sonido... bandas numerosas, con las que compartíamos.
Había mucho espacio para tocar: estaba bueno eso, porque tocábamos y se escuchaba mucho. Fue una época espectacular, que después en los 2000 se apagó un poquito. Pero los 90 fueron soñados, la capital del blues soñada.
-Ustedes venían de La Polaca, se relanzaron como The Polacos. ¿Cómo fue la vuelta, y pensar al mismo tiempo en querer hacer un Festival?
-El tiempo te va acomodando, va arreglando algunas cosas, modificando; y la pandemia también ayudó un poco a eso: a reconvertirnos un poco, a querer enfocar los objetivos para un lado.
Lo del Festival fue una idea que surgió cuando pegamos la vuelta en el 2015, que empezamos a tocar de nuevo. Decir: “Intentemos no estar tan dispersos; hay bluseros dando vuelta acá en la ciudad, pero estamos todos muy dispersos. Veamos qué motivo podemos encontrar para juntarnos, y a partir de ahí arrancar y hacer cosas”.
Y fue así, porque el Festival nos juntó de nuevo, empezó a motorizar un montón de cuestiones, de proyectos, de bandas, y arrancamos. Hoy estamos todos juntos: más allá de los Polacos, los chicos Santo Tomé, el Zurdito (Ángel) Silva, que tenía la Litoral Blues; tenemos contacto siempre con los chicos de la Santa Fe, con Fede Teiler, con Seba Casís. Con todos ellos nos empezamos a juntar, y en el ciclo de Blues en Tribus hemos compartido escenario con todos. Un jueves por mes tratamos de hacer una misa blusera donde se comparte. está buenísimo.
Cada uno tiene su proyecto personal, individual, pero que suma al movimiento blusero de Santa Fe. Siempre los conversamos entre todos a estos temas, y coincidimos en que el Festival fue un poquito el que arrancó el motor de nuevo: cambiamos la bujía, arranquemos. que ahora tenemos kilómetros para andar.
-El ciclo Club de Blues Local, donde Luli Gauna se puso mucho al hombro el que haya una continuidad, llevar un poco el espíritu del Festival a una cosa mensual.
-Sí, labura muchísimo, porque te aseguro que es muchísimo trabajo organizar eso, llevarlo adelante. Ahí van y tocan artistas muy buenos, y no es fácil organizar algo así tan seguido. El Luli se ha puesto esa tarea de hombro, y todos estamos con él, lo ayudamos; porque es el que se encarga de organizar toda esa movida que se ve desde abajo del escenario.
Y está bueno, porque es un lugar y un momento que el blues tiene todos los meses como para mostrar lo que hay acá, lo que se hace, lo que se sigue haciendo. Eso es un tesoro que lo tenemos que cuidar y tratar de tenerlo siempre.
Nueva era
-¿Qué sueño a futuro tienen para lo que es el Festival, y para lo que es esta comunidad blusera santafesina que quiere seguir adelante?
-Con respecto al Festival, creemos que es este va a ser un año bisagra: pasar a un lugar como Tribus es subir un escalón importante. A la movida, a todo el alcance que puede llegar a tener el Festival ahora, Tribus le suma una llegada a nivel nacional muy importante.
Así que creemos que va a ser va a ser un antes y un después; que esto nos va a ayudar mucho a que el evento crezca, que siga creciendo; que sigan viniendo figuras del blues, y ojalá podamos traer referentes de otras latitudes también, no solo de nuestro país. Eso es un sueño que tenemos de hace rato y que por ahí se hace complicado: traer un blusero de Estados Unidos, por ejemplo.
Pero bueno, siempre lo tenemos en mente, lo tenemos en carpeta; no nos deliramos ni nos enloquecemos por llevar las cosas a toda velocidad; vamos tratando de crecer. Nosotros al evento lo queremos mucho, lo cuidamos mucho; tratamos de ser lo más serios posible, y vamos despacito.
Y después la expectativa que te decía hoy, con esta movida que se generó con los artistas locales. Hay artistas locales que están sacando su material propio: eso a mí me gusta mucho. Nosotros mismos estamos ahora trabajando en eso, como para sacar material propio, para que se empiece a conocer un poco más nuestra música: no sólo hacer los clásicos que hacemos siempre, sino intentar hacer que el blues local empiece a generar cosas de acá.