"Como una ofrenda" de diversidad y compromiso

Natalia Pérez y Pancho Torres presentan “Como una ofrenda”, su nuevo trabajo discográfico. El dúo santafesino va trazando, a partir de las 15 canciones que componen este disco, un recorrido por la obra de algunos de los poetas fundamentales de la canción latinoamericana cuya sensibilidad y corazón, sumadas a la calidad interpretativa de ambos, pintan un continente lleno de historias, de mestizajes y de diversas culturas que lo hacen de una riqueza única. El material fue grabado durante el año 2020 en Ojo Sónico, el estudio propio de Torres, y editado por Acqua Records.

Algunos de los autores que componen este trabajo, y que marcaron el camino artístico de ambos, son Julio Lacarra, Teresa Parodi, Zitto Segovia, Raúl Carnota, Silvio Rodríguez, Marta Mendicute, entre otros. Con arreglos propios y un estilo interpretativo muy personal, el concepto del disco se completa con los invitados (Juancho Perone, Mariano Pérez, Chiqui Ledesma, Alfredo Arce, José Piccioni, Elina Goldsack, Julia Torres Goldsack, Myriam Cubelos y Ana Suñé). Natalia y Pancho ofrendan su primer disco con esta formación, el cual está disponible desde el 23 de abril en todas las plataformas digitales.

El Litoral se acercó a los artistas para reflexionar juntos sobre su quehacer artístico, sus invitados y colaboradores, y la búsqueda de una identidad en el andar artístico.

Abrir el juego

-¿Cómo fue el proceso de gestación de este nuevo álbum?

Natalia: -Al disco lo comenzamos a pensar en el 2019. Allí fue que empezamos a grabar las primeras canciones que formando parte de nuestro repertorio, sentíamos las ganas y la necesidad de dejarlas plasmadas en un trabajo discográfico, como por ejemplo “El necio” de Silvio Rodríguez. Mientras íbamos grabando algunas de las canciones, este trabajo que comenzó pensándose en dúo de guitarra y voz, fue tomando otro color y allí aparecieron los nombres de músicos y músicas que admiramos un montón y a los que nos une un gran afecto. Decidimos convidar para que formen nuestra propuesta discográfica a Miryam Cubelos, Elina Goldsack, Chiqui Ledesma, Ana Suñé, Julia Torres Goldsack, Pichu Piccioni, Juancho Perone, Alfredo Arce y Mariano Pérez.

Ya iniciado este proceso de grabación, apareció la pandemia y lo que creíamos terminado y presentado junto a todos los invitados para mediados del 2020, quedó suspendido en el tiempo, sin saber de manera certera qué era lo que iba a pasar con el proyecto (realidad que afectó a toda la comunidad artística). Gracias a que de apoco pudimos reiniciar la grabación y al compromiso amoroso de todos los invitados, que para fines de ese año, pudimos concretar “Como una ofrenda”. El nombre del trabajo surge de la canción “En tierra firme” de Adrián Abonizio; uno de sus versos dice “te lo digo con el corazón como una ofrenda”, pensamos y sentimos así cada canción, dada desde el corazón, como una ofenda para quien la desee escuchar.

-Varias de las canciones ya las tenían fogueadas en los conciertos. ¿Cómo es entrar a grabarlas con ese rodaje encima?

Natalia: -Podría decirse que facilita el momento de grabación porque ya forma parte del repertorio, no obstante, sucede a veces que luego de grabarla -tal cual la veníamos haciendo-, puede sufrir modificaciones en cuanto a la interpretación vocal o a la dinámica del acompañamiento, por ejemplo.

-¿Cómo eligieron las que no tenían en repertorio?

Natalia: -Nuestro repertorio está formado desde la canción popular latinoamericana, desde autores y autoras con quienes coincidimos en su decir, en su sentir, en su pensar. Cuando hablamos de popular, hablamos de hombres y mujeres que forman parte de una sociedad, de un contexto que envuelve, que interpela en forma permanente. Desde allí, desde ese concepto, es que elegimos qué cantar y a quién interpretar.

En casa con amigos

-¿Cómo aprovechan las ventajas de tener estudio propio, y de contar con Julia para hacerle la segunda a Pancho en la parte técnica?

Pancho: -Contar con un lugar de trabajo propio implica grandes beneficios y algunos riesgos. Por un lado trabajar cómodo y sin apuros por los costos que tiene un estudio de grabación es muy bueno y relajado, por otra parte, hay que tener cuidado que no se prolongue la producción, justamente, por las mismas razones que te benefician. Creo que siempre, ya sea el estudio propio o contratado, se debe llegar con las ideas claras y la preparación correcta para ser concreto y que no se pierda el concepto de lo que se va a registrar.

Respecto de Julia Torres Goldsack, es importante decir que es la sonidista estable del dúo, esto significa que se establece un círculo virtuoso entre el vivo y el estudio, a la hora de compartir la escucha de las mezclas ella tiene la data de nuestra energía y modo de sonar en los conciertos, del mismo modo, a la hora de estar en la consola en tales conciertos, conoce las canciones tanto como nosotros, porque estuvo muy cerca o participó del proceso de ensayos, tomas, escuchas.

-Grabaron “Horizonte” de Ana Suñé. ¿Cómo fue pedirle la canción e invitarla a participar? ¿Cómo salió la invitación a Myriam Cubelos y Chiqui Ledesma a participar?

Natalia: -“Horizonte” es una canción que nos gusta muchísimo. Poder incorporarla en este material, fue muy importante para nosotros y cobró mayor significado cuando Ana misma aceptó intervenir compartiendo junto a las compañeras que grabaron los coros.

Pancho: -La música también es una historia de encuentros, con Myriam Cubelos nos conocemos hace años y hemos compartido escenario en muchas ocasiones, lo mismo con Chiqui Ledesma, en el 2019 nos invitó a participar en la “Peña de los abrazos” del Ecunhi. En una suerte de equipo, las invitamos a completar el arreglo de esta canción tan conmovedora de Ana, además de hacer su participación solista en otras canciones.

Puentes y contradicciones

-Hay continuidades entre las canciones: de “Manifiesto” de Víctor Jara a “El necio” de Silvio Rodríguez, de “Ricarda Raíz” de Martha Quiles y Zitto Segovia a “Las invencibles polleras” de Wilson Saliwonczyk y Bruno Arias. Hay un ideario que respalda lo que se quiere decir en las letras de autores diversos.

Pancho: -El CD contiene canciones concebidas por sus compositores en diferentes lugares, distintos momentos, algunas conocidas y otras que no lo son; se pueden encontrar puentes y continuidades entre ellas, se pueden encontrar antagonismos y contradicciones, pero eso es parte del juego, aunque uno no se lo proponga, se generan tensiones, concordancias y más, sobre todo con autores tan profundos. Somos músicos populares, sin duda, la elección del repertorio y la manera de tocarla siempre es política.

-¿Cómo es el proceso de sumar una nueva canción y trabajarla para encontrarle el color propio?

Pancho: -Se van dando distintos caminos en esto, por ejemplo intercambiando música e ideas, volviendo a escuchar aquellas músicas formativas, re-visitando las letras del cancionero popular, probando texturas rítmico-sonoras, escuchando otras propuestas nuevas o diferentes, estando atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, a nuestro contexto y sumando a cada elección las características de cada uno, sumando el modo de tocar y de cantar. El “color propio” es una construcción que comenzó mucho antes, es parte y resultado de la identidad.

-Esta posición ante la vida los posiciona ante la vida arriba y abajo del escenario. ¿Recibieron alguna crítica por tener ese compromiso social?

Natalia: -En algunas ocasiones, pero si elegimos interpretar música popular latinoamericana, lejos está de nosotros dejar de lado algún aspecto que involucre lo social, ideológico o político.

Pancho: -Las demostraciones de afecto y gratitud de la gente han sido inmensamente superiores a cualquier comentario o actitud negativa. Las temáticas que abordamos son variadas y poéticas. Buscamos un resultado estético comprometido, respetuoso y cuidado para el público.

-Ambos integraron el trío Cántaro y ahora la base del proyecto es el dúo. ¿Cómo decidieron los diferentes convites a instrumentistas y cantantes para ampliar la formación, según cada tema?

Pancho: -Las 15 canciones que componen este trabajo discográfico, más otras tantas que conforman nuestro repertorio, parten y se sostienen como dúo; las invitaciones responden a las inmensas ganas de compartir música con colegas y amigos, más las ideas de los arreglos, buscando provocar durante el CD una extensión tímbrica del “combo” “guitarra-voz”, base de nuestra música, de nuestra cultura. Para nuestra felicidad, todos aceptaron el convite y aportaron su tremendo sonido.

Caminar juntos

-Durante la pandemia realizaron presentaciones por streaming y sesiones en vivo grabadas. ¿Cómo fue acomodarse a esta nueva experiencia, y cómo se vive un show sin la retroalimentación del espectador?

Natalia: -Si bien es una situación de recital un tanto extraña, fue una realidad a la que nos tuvimos que adaptar. De todos modos, realizamos los streamings y sesiones en vivo que consideramos necesarias concretar, ni más ni menos.

Pancho: -Así es, la vivimos como vos decís. Dentro de esta realidad: participamos en los ciclos “Yo canto en casa” y “La seguimos en vivo”. Produjimos también un concierto en el mes de diciembre del 2020 que se encuentra en nuestro canal de YouTube.

-Los dos llevan ya mucho kilometraje artístico, tanto juntos como en diferentes proyectos. ¿Cómo se renuevan las energías para insuflar vida a ese crear juntos?

Pancho: -Sí, como bien decís hay unos cuantos kilómetros recorridos con la música, siempre hay algo que comunicar y compartir. Creo que “Como una ofrenda” es el resultado de un recorrido con gran compromiso, un logro en un tiempo difícil y como todo nuevo disco, renovador de energías.

Natalia: -Cuando alguien hace algo vinculado a lo artístico, es porque realmente lo disfruta. Entonces hay un placer en ese hacer que, lejos de opacarse, se renueva desde el aprendizaje, la escucha permanente, las ganas de seguir en este camino que hemos elegido transitar de la mano de la música popular y latinoamericana.