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EFE-Télam
Mehmet Ali Agca, el terrorista ultraderechista turco que intentó asesinar al Papa Juan Pablo II en 1981, reivindicó su condición de “eterno Mesías” y anunció el fin del mundo tras ser excarcelado hoy.
Agca salió de la prisión de alta seguridad de Sincan (Ankara) sobre las 9 hora local, donde cumplía condena por otros delitos, y fue llevado a un hospital militar sin ser visto por los más de 150 periodistas, entre ellos una veintena de extranjeros, que esperaban su liberación desde la medianoche.
Los periodistas se lanzaron a la carrera tras el convoy policial que llevaba a Agca al hospital Gata en el que se le realizaron un reconocimiento médico para decidir si es apto para realizar el servicio militar, que aún no ha cumplido. Un informe psiquiátrico le había diagnosticado anteriormente un “desorden antisocial de la personalidad”.
Adnan Agca, hermano del excarcelado, se quejó de este nuevo control médico y afirmó que el sistema está “podrido” ya que, según dijo, no se puede pretender que Mehmet Ali Agca sea llamado a filas tras haber cumplido 32 años de “servicio militar”, en referencia a su tiempo en prisión.
Aunque su hermano también dio a entender que Agca cumplió esa condena por cometer crímenes siguiendo órdenes de ciertos estamentos del Estado, tal y como creen muchos en Turquía.
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