En medio de una perturbación atmosférica que azotó el norte de Italia el pasado 3 y 4 de agosto, se registró un espectáculo meteorológico poco frecuente: dos trombas marinas se formaron casi simultáneamente frente al Delta del Po, en la región de Emilia‑Romaña
El fenómeno fue captado por varios testigos y rápidamente viralizó en redes sociales, generando un estado de alerta entre quienes disfrutaban de la costa adriática
Estas formaciones se vinculan a una inestabilidad atmosférica provocada por la interacción entre aire frío en altura y aire cálido y húmedo proveniente del mar Adriático, que facilitó la convección intensa y la formación de tormentas eléctricas con ráfagas potencialmente dañinas
Tormentas y granizo
Según medios internacionales, en la costa norte del Adriático se desarrollaron múltiples trombas marinas, aunque dos de ellas llamaron la atención por su proximidad y aparente fusión
La masa de nubes cumulonimbosas responsabilizadas del fenómeno descargó lluvias intensas, granizo y fuerte viento. En respuesta, las autoridades locales emitieron una alerta amarilla para la zona costera, especialmente el Delta del Po y sus alrededores, incluyendo localidades como Rosolina Mare, Porto Tolle y Comacchio
Aunque los embudos no tocaron tierra, sí provocaron preocupación en navegantes y bañistas, lo que llevó a las agencias regionales de protección civil a recomendar prudencia y restringir actividades en la superficie del mar hasta que cesara la inestabilidad
Afortunadamente, no se reportaron heridos ni daños materiales significativos.
Estas formaciones se vinculan a una inestabilidad atmosféricaUn fenómeno frecuente
Las trombas marinas son relativamente comunes sobre el Adriático durante los meses más cálidos —entre agosto y octubre— debido al contraste térmico entre el mar y el aire continental
Sin embargo, observar dos trombas al unísono, y con la apariencia de fusionarse, es un evento poco habitual aún en estas zonas costeras
Estas formaciones suelen ser débiles y de corta duración, aunque existen versiones más intensas que pueden causar daños a embarcaciones pequeñas o infraestructura costera. En esta ocasión, la región experimentó condiciones propicias para trombas múltiples: numerosas celdas convectivas activas, cizalladura moderada del viento y elevada humedad marina
Se registró un espectáculo meteorológico poco frecuenteLas localidades de Emilia‑Romaña, como Rovigo y Rávena, fueron testigos frecuentes de este fenómeno durante los episodios tormentosos, impulsados por frentes fríos descendiendo de los Apeninos y los Alpes.
Con más de 160 a 500 trombas marinas registradas cada año en diversas partes de Europa, Italia ocupa un lugar destacado entre los países con mayor incidencia de este tipo de fenómenos.