Rusia llevó a cabo la ofensiva aérea más intensa desde el inicio del conflicto con Ucrania: lanzó 479 drones Shahed de fabricación iraní y 20 misiles durante la madrugada del lunes. Así lo confirmó la Fuerza Aérea ucraniana, que calificó la operación como “la más grande en términos de drones kamikaze” desde el inicio de la invasión en 2022.
Según el parte oficial, las fuerzas ucranianas lograron derribar 460 drones y 19 misiles gracias a sistemas antiaéreos y de guerra electrónica. Sin embargo, entre 10 y 20 proyectiles lograron impactar, provocando incendios, daños en infraestructuras y al menos un herido.
Ataques simultáneos
El bombardeo afectó principalmente al centro y oeste del país, incluyendo la región de Járkiv, que ya había sido blanco de ataques en días anteriores. Los misiles lanzados incluían modelos hipersónicos Kinzhal y misiles de crucero Kh-101, Kh-31P, Kh-35 y Kh-22.
Las autoridades ucranianas confirmaron que los proyectiles fueron disparados desde bombarderos estratégicos rusos y buques en el Mar Negro.
Los incendios provocados en instalaciones civiles y energéticas obligaron a desplegar equipos de emergencia en varias zonas. A pesar de la magnitud del ataque, el gobierno ucraniano celebró la eficacia de sus defensas, que evitaron una catástrofe mayor.
Moscú desató su mayor ataque aéreo nocturno contra Ucrania. Crédito: @Sarah83336937Negociaciones humanitarias
El ataque coincide con un nuevo intento de negociación humanitaria entre Moscú y Kiev para intercambiar prisioneros y cuerpos de soldados caídos. Fuentes cercanas al proceso indicaron que ambos países trabajan para reactivar un acuerdo que permita aliviar las consecuencias humanitarias del conflicto.
Esta ofensiva masiva ocurre también días después de que drones ucranianos alcanzaran objetivos estratégicos en territorio ruso, entre ellos un aeródromo militar en Savasleyka y una planta de guerra electrónica en la república rusa de Chuvasia.
Se reportaron daños e incendios en varias regiones. Crédito: Reuters.Escalada y advertencia
El portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Illia Yevlash, advirtió que esta escalada demuestra que Rusia mantiene capacidad de ataque y pretende ejercer presión psicológica sobre la población civil. “Aunque las defensas funcionaron bien, cada ofensiva de esta magnitud implica riesgos altísimos”, señaló.
Además, en respuesta a esta ofensiva, algunos países de la OTAN, como Rumania, desplegaron aviones de combate para vigilar su espacio aéreo ante la cercanía de los misiles rusos.
Este nuevo récord en el uso de drones por parte de Rusia plantea interrogantes sobre la evolución del conflicto y el margen real para una salida diplomática. Mientras tanto, Ucrania refuerza su defensa aérea y busca apoyo internacional, en una guerra que parece lejos de alcanzar una tregua duradera.