Cada vez son más las mujeres que eligen no tener pareja formal. Mujeres que se declaran solteras por convicción, que renuncian a la idea del "para siempre" o que desisten del compromiso afectivo como forma de vida. Y aunque desde afuera algunos lo interpreten como "feminismo extremo", "miedo al compromiso" o "desconfianza en los hombres", lo cierto es que detrás de esa elección muchas veces hay dolor, cansancio, y también conciencia.
¿Por qué ya no quieren una relación formal?
1) Porque muchas ya han dado demasiado: dieron su tiempo, su cuerpo, su amor, su energía, sus cuidados… y aún así fueron ignoradas, traicionadas o menospreciadas. Muchas mujeres están agotadas emocionalmente y eligen la soltería como un acto de protección.
2) Porque no quieren ser "la madre emocional" del otro: están hartas de tener que explicar, cuidar, traducir lo que sienten, sostener la casa, los hijos, la emocionalidad de la pareja, y encima sentirse solas dentro del vínculo. Hoy eligen relaciones donde no tengan que maternar a un adulto que no quiere madurar.
3) Porque valoran su libertad emocional: muchas mujeres han sanado. Han trabajado en sí mismas. Han construido su autonomía. Y no están dispuestas a perderla por vínculos que las condicionan, las controlan o las apagan.Quieren amar sin perderse.
4) Porque ya no creen en las promesas vacías: vivieron vínculos donde se prometía amor eterno, pero se vivía desde la rutina, el maltrato o la indiferencia. Ya no quieren cuentos de hadas. Quieren realidades con compromiso emocional, honestidad y respeto mutuo.
¿Y entonces… no habrá más amor?
Claro que sí, pero será distinto. Más consciente. Más verdadero. Las mujeres no dejaron de desear el amor, dejaron de tolerar vínculos donde no pueden ser ellas mismas. Y ahí es donde aparece la alquimia interior. Está bien, se dirán, pero entonces,... ¿cuál es el camino? El de la transformación: pasar de la herida a la elección. La alquimia interior es eso, un proceso profundo de transformación. No es para las que se conforman, ni para aquellas mujeres que se resignan. Es para las que quieren dejar de repetir patrones. Para las que no se rinden, pero tampoco se exponen sin conciencia.
Ser alquimista del amor no significa "volver a buscar pareja". Significa reconstruirte para que, si elegís amar, lo hagas desde la libertad, la autoestima y la sabiduría. Porque no se renuncia al amor, se renuncia al espíritu de abandonarse a si misma por miedo al abandono, a la soledad, al no cumplir con las expectativas del otro e incluso de la sociedad. Ser mujer hoy no es fácil. Ser mujer consciente, menos.
Pero ser una mujer que se transforma desde adentro para amar de otra forma… eso es revolución. Por eso, si alguna vez sentiste que no querías saber más nada con el amor, te invito a mirar hacia adentro. Quizás lo que necesitás no es renunciar al amor, sino reencontrarte con la alquimia que lo hace posible.
(*) Psicóloga especialista en vínculos conscientes y fundadora de "Alquimistas del Amor".