La experiencia de Miguel Restelli y la juventud de Marcelo Molina
El rojo y blanco y el verde de San Justo jugarán este miércoles una definición inédita para la Liga Santafesina. Miguel Restelli, con la experiencia de toda una carrera, y Marcelo Molina, con la impronta de la juventud, conducen a dos equipos que marcarán un dato histórico.
La experiencia de Miguel Restelli y la juventud de Marcelo Molina
La Liga Santafesina de Fútbol se prepara para vivir una jornada que quedará escrita en su historia. Este miércoles, Colón de San Justo y Sanjustino se verán las caras, en cancha a definir, en la gran final del Torneo Apertura 2025, un enfrentamiento que no solo definirá al nuevo campeón del certamen sino que también marcará un hecho inédito: será la primera vez que los dos grandes de la ciudad de San Justo disputen mano a mano el título liguista.
El rojo y blanco y el verde, eternos rivales en la ciudad del centro-norte santafesino, trasladan su clásico a la instancia más importante posible. El contexto no podría ser más especial: la Casa Madre del fútbol regional es testigo de un partido que moviliza a toda una comunidad. Calles, comercios, instituciones y hasta los más pequeños del fútbol infantil viven las horas previas con ansiedad, expectativa y la ilusión de celebrar lo que, sea para uno u otro, se convertirá en un logro imborrable.
Dos entrenadores con estilos diferentes y trayectorias contrastantes protagonizan también una final que los pone bajo la lupa. En Colón de San Justo está Miguel Restelli, un técnico experimentado que a lo largo de su carrera cosechó logros importantes y que sabe cómo preparar a sus equipos para instancias decisivas. Del otro lado aparece Marcelo Molina, joven entrenador de Sanjustino, que con frescura, convicción y una idea clara logró conducir al verde hacia un nuevo capítulo glorioso, sumando pergaminos tras el campeonato que obtuvo el año pasado de manera invicta.
Colón de San Justo llega a esta definición con el peso de su historia. Fundado el 1° de mayo de 1912, el club social y deportivo se transformó en un símbolo de la ciudad y acumula 17 títulos en la Liga Santafesina, lo que lo ubica como el tercer equipo más ganador de la competencia, solo por detrás de Unión y Colón de Santa Fe. Su camino en este torneo volvió a mostrar la jerarquía de un plantel acostumbrado a pelear arriba, con individualidades determinantes pero, sobre todo, con un colectivo que responde en las grandes citas.
Sanjustino, en tanto, representa la otra cara de la moneda. Un club que en los últimos años supo reinventarse y crecer, apostando a un proyecto con fuerte identidad y mucho arraigo local. El campeonato obtenido en 2024, con la marca de haberlo hecho de manera invicta y otros seis conseguidos anteriormente, fue la confirmación de que el verde estaba para grandes cosas. Bajo la conducción de Marcelo Molina, el equipo supo consolidarse y llega a esta definición con la ilusión de seguir haciendo historia.
El cierre del partido frente a Vecinal Gálvez dejó a Colón de San Justo con los pasajes para la gran final. Luego de la clasificación, su entrenador, Miguel Restelli, no ocultó su alegría y la responsabilidad que significa estar en esta instancia: "Es el partido esperado por los futbolistas. Estamos ante un evento histórico para San Justo y para la Liga. Colón de San Justo trabajará como lo viene haciendo desde que se inició el torneo. Este es un partido clásico y como tal hay que analizarlo. En frente habrá un rival que también hizo méritos para llegar hasta aquí", señaló el DT.
Por su parte, Marcelo Molina, tras el triunfo, ante Pucará por 5 a 0, que depositó a Sanjustino en la definición, dejó en claro cómo vive esta oportunidad única: "Estamos muy bien pero es un clásico y una definición de campeonato. No será un partido más, se un encuentro que quedará en la historia ya que se trata de un encuentro que moverá a toda la ciudad de San Justo. Sanjustino llegó hasta acá por méritos propios y seguirá trabajando para conseguir un campeonato más, de eso no hay dudas", expresó con firmeza.
Las palabras de ambos entrenadores reflejan el espíritu con el que se afronta esta final. Respeto por el rival, orgullo por lo conseguido y la certeza de que se trata de un partido que trasciende lo deportivo. La ciudad de San Justo será el epicentro del fútbol santafesino y cada detalle cuenta: desde la preparación física y táctica de los jugadores hasta el acompañamiento de los hinchas, que se hacen sentir como nunca en la previa de un clásico que ya está en boca de todos.
El choque entre Colón de San Justo y Sanjustino no es un partido más. Es un capítulo especial en la historia de la Liga Santafesina, una final que quedará grabada como la primera que enfrenta a los dos clubes más representativos de la ciudad en la lucha directa por un título. Lo que está en juego es mucho más que un trofeo: está el honor, la identidad y la posibilidad de regalarle a su gente una alegría inolvidable.
La Casa Madre del fútbol regional volverá a vibrar como en las grandes ocasiones. Se esperan tribunas colmadas, un clima de fiesta y la emoción a flor de piel en cada rincón de San Justo. Nadie quiere perderse este momento y la pasión se multiplica. Habrá abrazos, lágrimas, nervios y seguramente una definición que será recordada por años.
El miércoles, cuando la pelota empiece a rodar, quedarán atrás las palabras, las estadísticas y las especulaciones. Solo quedará la verdad del juego, ese lenguaje universal que define alegrías y tristezas. Colón de San Justo y Sanjustino escribirán juntos una página inédita de la Liga Santafesina, y cualquiera que sea el desenlace, el fútbol de la ciudad ya habrá ganado.