Sospechas por el intento de robo a la camioneta de Horacio Rosatti
En el marco del juicio oral al acusado, ya confeso, el jefe de Seguridad de la Corte Suprema sostuvo que "claramente fue directo" a ese vehículo en particular. La fiscalía considera que hubo premeditación y un autor intelectual. Los antecedentes.
Sospechas por el intento de robo a la camioneta de Horacio Rosatti
El comisario Roberto Varela, director de seguridad de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, declaró este miércoles en el juicio oral que se sigue contra un acusado de haber intentado robar pertenencias de la camioneta del presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, en un episodio que –según la fiscalía- fue digitado por un autor intelectual. Varela confirmó que el acusado, Damián Berruet, "claramente" fue directo al vehículo de Rosatti, pese a las cámaras de seguridad y la guardia policial que se encontraba a metros del automóvil, sobre la calle Uruguay entre Lavalle y Tucumán, de la Capital Federal.
El comisario también reveló que no había sido la primera vez que intentaron acceder a material del juez: hubo un episodio de las mismas características en 2023, en pleno trámite de juicio político contra los integrantes del máximo tribunal, y los ladrones lograron llevarse un bolso del interior del auto. Sin embargo, los delincuentes se llevaron una sorpresa: el bolso no pertenecía al juez sino a su chofer y contenía elementos personales.
La declaración de Varela, que se desempeña como jefe de Seguridad de la Corte Suprema desde julio de 2014, se dio en el marco del juicio oral que comenzó el lunes pasado contra Damian Berruet ante el Tribunal Oral Federal 2, que encabeza el juez Néstor Costabel.
"En horas de la tarde del 30 de mayo del 2024, una persona intentó abrir la camioneta que tiene asignada el presidente de la Corte, doctor Rosatti. Este hecho fue advertido por un suboficial, que le dio la voz de alto. El suboficial Cristian Ferreiros advirtió que esa persona tenía un destornillador en la mano, intentado abrir la cerradura de la camioneta. La persona se dio a la fuga, y se lo pudo detener a unas cuadras del Palacio de Justicia", señaló Varela al tribunal. Al momento de ser arrestado, el hombre estaba prófugo por una causa de violencia de género.
Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Crédito: Fernando Nicola.
"Venía caminando de la vereda de enfrente. Cruzó y se para a un costado de la camioneta. Claramente se dirigió a ese vehículo", señaló. A preguntas de la fiscalía, el testigo resaltó que el automóvil estaba ubicado en la dársena de estacionamiento de la calle Uruguay, donde un cartel señala expresamente que el estacionamiento es de la Corte Suprema. "Al momento de ser detenido tenía dos destornilladores, un handy, una mochila y alguna otra cosa que no recuerdo. Uno de los destornilladores tenía una forma de T que es claramente para tratar de violentar una cerradura", dijo el policía.
"¿Le pareció que esa persona se había dirigido especialmente a esa camioneta?", preguntó el fiscal Diego Luciani. "Sí", respondió tajante el comisario. El testigo también resaltó que el detenido se identificó inicialmente con otro nombre y no con el verdadero, "intentando desviar en primera instancia la investigación".
El dato es parte de los elementos en los que se apoya el Ministerio Público Fiscal a la hora de apuntar a un robo direccionado contra el presidente de la Corte. En esa lista también se inscribe que el sospechoso no llevaba un teléfono celular, que cuando le pidieron su número de contacto dio uno diferente y que además aportó una dirección en la provincia de Córdoba. Durante la audiencia de este miércoles se sumó otra curiosidad: el acusado aportó una dirección en la Capital Federal, un hotel en donde supuestamente se alojaba. En la misma jornada declaró la encargada de ese hotel: reveló que el hombre nunca estuvo allí.
Versión cuestionada
Al inicio del juicio, Berreut intentó limitar el alcance de la acusación. Eligió declarar y, a diferencia de la estrategia usada en primera instancia, confesó que su intención había sido robar lo que había en el interior del auto. "Un teléfono o una computadora", deslizó. Pero subrayó que estaba drogado y que no sabía que se trataba del vehículo de Rosatti.
No pudo responder, sin embargo, cuando el fiscal le preguntó por qué había mirado la patente del vehículo y por qué se había dirigido directamente a esa camioneta. Las imágenes de aquel día demuestran que en la dársena había más autos. Ese día, Rosatti encabezaba una reunión con decenas de jueces federales en el Palacio de Justicia.
La fiscalía está convencida de que no se trató de un simple atraco. Para los acusadores, "alguien mandó al ladrón a abrir la camioneta asignada a Rosatti".
Luciani tomó nota de otro incidente que había ocurrido un año antes de este hecho en el mismo lugar y que fue revelado por el jefe de seguridad de la Corte. "Esa misma camioneta fue robada el año anterior. En el mismo lugar. Ingresaron a la misma y se llevaron una mochila de ahí", aseguró. Según precisó, "el chofer había ido a dejar algo al vehículo y una persona se le acercó y le advirtió que había tirado en el piso unas llaves. Cuando el chofer desvía la atención hacia esas llaves y le contesta, una segunda persona aprovecha para abrir la camioneta y sacar una mochila que había en el interior. La mochila resultó ser del chofer, con efectos personales. No se registró otro faltante".
En tanto, no es la primera vez que Rosatti es víctima de maniobras sospechosas. En los últimos dos años ya había sufrido intentos de robo en su departamento de Santa Fe, pinchaduras de neumáticos en sus vehículos y la creación de líneas telefónicas a su nombre, caso que derivó en una causa de espionaje que trascendió hacia otros jueces y funcionarios públicos.