La Justicia le otorgó la prisión domiciliaria a Elías Piccirillo, ex esposo de la modelo y conductora Jésica Cirio. El empresario, que se encontraba detenido en el penal de Ezeiza, fue procesado por haberle plantado droga y un arma a Francisco Hauque, un empresario al que le debía dinero.
Según confirmó su abogado Gastón Francone a la agencia Noticias Argentinas, el fallo revoca una resolución del juez Sebastián Casanello. La Cámara Federal accedió al pedido y determinó que Piccirillo será monitoreado con tobillera electrónica en su casa de Banfield.
Evaluación psicológica y fundamentos del fallo
El documento judicial indica que el detenido sufría un “trastorno de adaptación con estado de ánimo depresivo y ansioso” producto del encierro. El peritaje advirtió que existía un “riesgo progresivo” para su integridad psíquica.
En ese sentido, se describen episodios de “llanto espontáneo”, “sumisión y derrota” y una “visión desesperanzada del futuro”. El Servicio Penitenciario Federal recomendó un seguimiento terapéutico estricto para su recuperación.
Además, el fallo resalta que no hay peligro de fuga ni riesgos para la investigación. Por lo tanto, la prisión domiciliaria “satisface los fines del proceso y evita el agravamiento de una patología psíquica”.
Una causa con implicancias policiales
Piccirillo está imputado por “secuestro coactivo, transporte agravado de estupefacientes, encubrimiento agravado y portación ilegal de arma de fuego”.
En la misma causa están involucrados cinco policías de la Ciudad, algunos de alto rango. Entre ellos se encuentra Carlos Helguero, ex jefe de la División Robos y Hurtos, quien encabezó el operativo en el barrio porteño de Recoleta en el que se intentó incriminar a Hauque.