La noche del jueves no trajo descanso a la ciudad, ni mucho menos a Roberto "Cachorro" Acosta. Mientras algunos vecinos cenaban, una patrulla de la Policía Federal Argentina irrumpía en su vivienda de calle San José al 6900 con una orden de allanamiento bajo el brazo y una acusación grave: haber sido el autor de una serie de pintadas intimidatorias contra nada menos que el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Horacio Rosatti.
Lo detuvieron unas horas después. Y ahora, a pesar de que recuperó la libertad, la investigación en su contra sigue avanzando.
Todo empezó con una confesión espontánea. Una mujer se acercó a los efectivos que custodian, día y noche, el domicilio de Rosatti. Sin dar su nombre ni sentar denuncia formal, entregó imágenes y videos de quien, según aseguró, había estado haciendo pintadas contra el magistrado.
A partir de ese testimonio informal, la Unidad Fiscal Federal activó el operativo. La División Unidad Operativa Federal Santa Fe no tardó en identificar al presunto responsable: Roberto Mauricio Acosta, vecino del norte de la capital.
El jueves por la noche, los agentes tocaron a su puerta. Acosta no sólo coincidía con el sujeto de los videos por sus rasgos físicos, sino también por la ropa que vestía.
En su casa hallaron lo que para los investigadores son pruebas comprometedoras: una remera partidaria del PJ, panfletos con la imagen de Cristina Fernández de Kirchner y la leyenda "Proscribirla no te llena la heladera", además de ocho teléfonos celulares.
Según el fiscal federal Gustavo Onel, que dispuso no secuestrar los panfletos vinculados a la actividad proselitista, Acosta habría realizado al menos 13 pintadas en distintos puntos de la ciudad contra Rosatti, en clara reacción al fallo que confirmó la condena judicial contra la expresidenta.
Acosta está libre pero sigue bajo la lupa de la Justicia Federal. Crédito: El Litoral
En libertad, pero no exento
Horas después del procedimiento, y tras ser trasladado a la sede federal para su identificación y registro fotográfico, Acosta fue liberado. La decisión fue adoptada por el fiscal Onel, quien aclaró que la medida no implica el cierre de la causa.
"Quedó en libertad, pero la investigación continúa. Se están peritando los teléfonos, analizando los afiches y cotejando las imágenes", explicó Onel en diálogo con El Litoral.
En paralelo, la División de Individualización Criminal trabaja para confirmar si el sospechoso es efectivamente el autor que aparece en las filmaciones pintando mensajes contra el presidente del máximo tribunal.
La causa, caratulada como intimidación pública (artículos 211 y 212 del Código Penal), continúa su curso en el Juzgado Federal de Garantías a cargo del Dr. Carlos Villafuerte Ruso. Las autoridades no descartan más medidas judiciales en las próximas semanas.
Acosta, mientras tanto, camina libre por Santa Fe, pero bajo la sombra de una lupa judicial que no piensa apartarse tan fácilmente.