Este lunes se cumple el segundo aniversario de la desaparición de Mónica Estefanía Aquino, quien fue vista por última vez el 5 de mayo de 2023 en la ciudad de Santa Fe. Su familia no pierde las esperanzas de encontrarla.
Su familia continúa buscándola y espera que alguno de los tres condenados por haberla explotado sexualmente “se quiebre” y diga qué pasó con la mujer.

Este lunes se cumple el segundo aniversario de la desaparición de Mónica Estefanía Aquino, quien fue vista por última vez el 5 de mayo de 2023 en la ciudad de Santa Fe. Su familia no pierde las esperanzas de encontrarla.
La búsqueda de la mujer de barrio Varadero Sarsotti continúa activa, y de la misma se desprendió una causa judicial por explotación sexual que derivó en tres condenas: su marido, Hugo Jesús Pérez, fue sentenciado a 15 años de prisión y un hermano de él, Mario Pérez, y la madre de ambos, María Rosa Aguirre, a pasar 8 años tras las rejas.
Tras dos años sin saber dónde está ni qué pasó con Mónica, sus allegados se presentaron en la vereda de General López 3302, ante una de las sedes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en la ciudad de Santa Fe. Mirta Machado, madre de Aquino, exigió mayor comunicación. Fue recibida en la fiscalía, y mañana martes a primera hora de la mañana se reunirá con el Fiscal Regional, Jorge Nessier.
Este lunes el Gobierno provincial volvió a solicitar información sobre el paradero de Mónica y recordó que el Ministerio de Seguridad de la Nación, junto con el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia, ofrecen una recompensa para distribuir entre aquellas personas que aporten datos útiles.
Mónica fue vista por última vez en el barrio Varadero Sarsotti a principios de mayo del 2023. Desde entonces, su paradero es desconocido, pese a los diversos allanamientos y la recompensa millonaria ofrecida a quienes puedan aportar información clave.
La investigación destapó el contexto en el que había vivido la mujer durante años. En el juicio, se destacó que la explotación sexual sufrida por Aquino fue sistemática y agravada por el maltrato físico y psicológico que padeció. La búsqueda sigue activa y las investigaciones continuarán hasta esclarecer qué ocurrió con la mujer.
Mirta sostiene que la familia no está informada de cómo sigue la investigación, por lo que solicitará a la fiscalía que se contacten con ellos al menos una vez por mes. “Queremos saber cómo va el caso”, señaló.
Respecto a los tres condenados por haber explotado a su hija, Mirta indicó que “ellos hicieron un pacto de silencio, y nosotros tenemos esperanza de que alguno se quiebre y hable”.
En esa línea, reclama que Hugo Pérez -padre de tres de los cuatro hijos de Mónica, quienes actualmente son criados por Mirta- sea separado de su hermano, ya que “están presos juntos” y que sean considerados presos de alto perfil.
“Ellos tienen más derechos que nosotros, que mis nietos. Están juntos, tienen visitas, tienen parejas, y conocidos me han mostrado fotos que ellos suben a Facebook”, remarcó Mirta con indignación.
El tiempo pasa, y la ausencia de Mónica se siente cada vez más. Para sus cuatro hijos, que tienen entre 6 y 12 años, son dos años de cumpleaños, actos escolares y fiestas sin su mamá.
Esperar, vivir en la incertidumbre, “es un calvario” para Mirta. En marzo apareció un cráneo y la noticia fue demoledora para la familia: “Estar pendiente de si será ella, de si me van a llamar, es una desesperación”.
Mientras la búsqueda continúa, y en conmemoración del segundo aniversario de su desaparición, este lunes a las 18 se inaugurará un mural en memoria de Mónica, en 27 de Febrero al 2158.




