Una mujer de 48 años que el fin de semana viajaba junto a su familia rumbo a la República Oriental del Uruguay debió interrumpir sus vacaciones cuando al intentar cruzar la frontera, Gendarmería Nacional Argentina detectó que contaba con un pedido de captura vigente de la Justicia Federal de Santa Fe.
Claudia Carina R. quedó detenida en el paso fronterizo del Puente Internacional Salto Grande el sábado 16 de agosto, “cuando intentó cruzar al país vecino de Uruguay”, según comunicación telefónica del Escuadrón 4 de Concordia, de Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
La mujer fijó domicilio en el barrio Pompeya, el mismo lugar donde se la detuvo en 2010. Foto: Fernando NicolaLa mujer, que figuraba como “rebelde” desde el 2 de diciembre del año 2022, se contactó por videoconferencia este lunes con los jueces del Tribunal Oral Federal, José María Escobar Cello y Ricardo Moisés Vázquez, ante quienes explicó las circunstancias en las que resultó impedida de continuar viaje.
Vacaciones frustradas
Sorprendida por la situación, explicó que “se encontraba vacacionando con su familia cuando fue detenida” y aseguró que “desconocía el deber de comunicar su cambio de domicilio” ya que creía que la causa en la cual se la nombraba “estaba terminada”.
Efectivos de GNA detectaron el pedido de captura en el paso fronterizo. Foto: AgenciaDe hecho, Claudia Carina R. permanece ligada a un expediente iniciado el 6 de enero de 2010, hace más de 15 años, cuando se detectó que en el inmueble que habitaba junto a su padre se comercializaban estupefacientes.
El 11 de junio de 2010, fue allanada la vivienda de calle Juan Díaz de Solís al 8200 del barrio Pompeya , donde se secuestraron 580 gramos de marihuana; 34 gramos de cocaína y semillas de cannabis sativa, por lo que se le abrió causa a ella y a tres personas más.
Al cabo de varios años, la mujer, que creyó finalizadas las actuaciones, siguió con su vida y se mudó del domicilio que había fijado ante el tribunal. En tanto, en 2022, en ocasión de realizar una notificación, se constató que ya no vivía en el lugar, por lo que se la declaró “rebelde” y se pidió su captura.
Arraigo familiar y laboral
Este lunes, la mujer contó con la asistencia letrada de la defensora oficial, Mariana Rivero y Hornos, quien explicó al tribunal que el cambio de domicilio se realizó “sin intención de eludir el accionar de la justicia” y que para ponerse nuevamente a derecho volvió a fijar el domicilio en barrio Pompeya, donde tiempo atrás se produjeron los allanamientos.
El TOF le concedió la excarcelación este lunes 18 de agosto. Foto: El LitoralPara constatar su sujeción al proceso, la abogada de parte destacó que la mujer y su esposo se dedican a la panadería y que ella es empleada doméstica en la ciudad de Santa Fe. También confirmó que en “oportunidad de ser detenida se encontraba vacacionando con su marido y la hija menor de edad de ambos”.
En ese sentido, la Dra. Rivero y Hornos solicitó la excarcelación, argumentando que “cuenta con arraigo familiar, laboral y domicilio fijo”, a lo que sumó que el expediente por el cual se la requiere “podría estar prescripto” y que ello “será objeto de un planteo futuro”.
En el mismo sentido dictaminó el Ministerio Público Fiscal, “atento a ser razonable y verosímil los motivos por los cuales oportunamente no compareció”, dijeron. Finalmente y luego de ser oídas las partes, el TOF resolvió revocar la declaración de rebeldía y otorgarle la libertad bajo promesa jurada.