Este viernes, aproximadamente a las 16, un operativo policial generó revuelo en las orillas del lago del Parque Sur de la ciudad de Santa Fe.
Peritos de distintas áreas de la Policía de Investigaciones acompañan el procedimiento, bajo la mirada de testigos. No trascendieron más detalles sobre el operativo, que fue solicitado por la fiscalía.

Este viernes, aproximadamente a las 16, un operativo policial generó revuelo en las orillas del lago del Parque Sur de la ciudad de Santa Fe.
Luego se supo que el procedimiento estaba vinculado con el el crimen de Jeremías Monzón, el adolescente de 15 años que fue asesinado a cuchillazos en barrio Chalet el jueves de la semana pasada.
Ahora, siguiendo alguna línea de la investigación, personal de la Agrupación de Buzos Tácticos de la Unidad Regional I rastrillaron en las oscuras aguas, muy cerca de la costa, en donde se encuentra una alcantarilla.
Dentro del área acordonada para alejar a los curiosos, siguieron las maniobras peritos de distintas áreas de la Policía de Investigaciones: Fotografía, Planimetría, Huellas y Rastros.
La investigación -que involucraría a varios menores de edad- avanza en un marco de total hermetismo, de la mano del fiscal Francisco Cecchini, del área especializada del Ministerio Público de la Acusación.
El caso es complejo y las personas vinculadas serían todas de edades similares a la de la víctima.
Lo que se sabe es que Jeremías salió de su casa en bicicleta rumbo a la capital provincial, pero luego se lo "tragó la tierra". Su familia lo buscó todo el fin de semana, hasta que su cadáver maltrecho apareció el lunes siguiente por la mañana en una vieja fábrica abandonada, en el extremo suroeste de la ciudad de Santa Fe.
Estaba oculto debajo de algunos cartones y su identificación fue complicada, porque el tiempo de la muerte databa de varios días atrás.
Algunas versiones indican que el muchacho acudió al lugar porque fue citado por un conocido, para charlar sobre algún tipo de problema. No obstante, allí lo esperaba una emboscada.
Los investigadores presumen que fueron varios los agresores, que utilizaron distintos tipos de armas blancas. Habría fallecido el mismo jueves que desapareció.
Mientras esto sucedía, en Santo Tomé la familia y los conocidos de Jeremías marcharon hasta la zona de la costanera para pedir justicia por su homicidio.




