Cáncer de Piel: factores de riesgo, prevención y tratamiento
Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, con el fin de concientizar sobre la importancia del cuidado de la piel y la prevención de tumores cutáneos.
Cáncer de Piel: factores de riesgo, prevención y tratamiento
El 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia del cuidado de la piel y la prevención de tumores cutáneos. Es uno de los tipos de cáncer más frecuentes y el principal factor de riesgo es la sobrexposición al sol.
María Lucrecia Salva, médica dermatóloga (Mat. 6880) dialogó con Viví Mejorsobre los factores de riesgo, la importancia de la prevención y cuáles son los tratamientos.
“El cáncer de piel es uno de los más frecuentes en el ser humano. Se trata de lesiones malignas que se originan en las distintas capas de la piel y que, si no se detectan a tiempo, pueden avanzar y causar complicaciones importantes”, expresó la especialista.
Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel.
Factores de riesgo
Salva detalló algunos factores que aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de piel. Entre los principales, se encuentran:
Exposición solar prolongada o sin protección.
Piel clara, cabello rubio o pelirrojo, y ojos claros.
Edad (es más común en personas mayores).
Antecedentes de quemaduras solares, especialmente en la infancia.
Exposición a radiación ultravioleta, ya sea natural o artificial.
Predisposición genética.
Estados de inmunosupresión.
Lesiones cutáneas preexistentes.
Vivir o estar a gran altitud, donde la radiación solar es más intensa.
El cáncer de piel se puede prevenir, afirmó Salva y brindó algunas recomendaciones para reducir el riesgo de contraerlo:
Evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y las 16:00 hs. En el caso de niños menores de un año, no se recomienda exponerlos al sol.
Usar protector solar adecuado según el tipo de piel (debe indicarlo un dermatólogo). Se aplica 30 minutos antes de exponerse y se reaplica cada dos o tres horas, o después de nadar o transpirar.
Vestirse con ropa adecuada: sombrero de ala ancha, anteojos con filtro UV y prendas con protección solar.
Realizar controles dermatológicos periódicos y autoexaminarse la piel una vez al mes, observando los lunares con la regla ABCDE: Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución.
Usar protector solar adecuado según el tipo de piel.
Tratamiento
“El tratamiento depende del tipo de cáncer. Puede consistir en la aplicación de fármacos sobre la piel bajo control médico, o procedimientos como criocirugía, electrocoagulación, láser, entre otros. En muchos casos, se requiere cirugía para extirpar la lesión”, expresó la especialista.
Salva aseguró que la exposición al sol es necesaria para ciertas funciones del cuerpo, como la síntesis de vitamina D, “sin embargo, debe hacerse con moderación: se recomienda tomar sol durante 15 minutos, tres veces por semana, y siempre con los cuidados adecuados. El exceso de sol sin protección puede causar cáncer de piel, envejecimiento prematuro y la aparición de manchas”, agregó.
“Aunque el cielo esté cubierto, hasta el 80% de los rayos UV atraviesan las nubes. El uso de protector debe ser diario, independientemente del clima”, explicó Salva.
Además, si se pasan muchas horas frente a la pantalla también es necesario utilizarlo.
“Aunque la luz que emiten los dispositivos (HEVL: luz visible de alta energía) no provoca cáncer de piel, puede aumentar la pigmentación y acelerar el envejecimiento cutáneo en ciertas personas. Por eso se recomienda el uso de protectores solares de amplio espectro (UVA, UVB, infrarroja y luz visible) aplicándolos cada dos o tres horas”, expresó la especialista.