La importancia de seguir cuidándose del sol en invierno
Una especialista brindó recomendaciones sobre el uso del protector solar en invierno y la relevancia de tener una rutina de cuidado de la piel adaptada a las bajas temperaturas.
La importancia de seguir cuidándose del sol en invierno
Betina Cecilia Burgos (MP 4109), médica especialista en Dermatología, dialogó con Viví Mejor sobre la importancia de seguir cuidándose la piel durante el invierno. Rutinas de skincare, uso de protector solar y la deficiencia de vitamina D son algunas de las cuestiones que abordó.
La especialista explicó las diferencias entre los tipos de rayos que emite el sol ya que, si bien es fundamental para la vida, la exposición sin protección puede traer serios problemas.
"Dentro de los rayos que emite el sol se encuentra el espectro de radiación ultravioleta (RUV) A y B. Los rayos UVA tienen una longitud de onda mayor y se asocian con el envejecimiento prematuro de la piel (opaca, con manchas marrones, engrosada y con pérdida de elasticidad) y la producción de melanina (bronceado)", indicó.
"Mientras que los UVB tienen una longitud de onda menor y son responsables de las quemaduras solares", agregó.
Esto significa que el protector solar debe utilizarse durante todo el año. "En invierno, al ser menor el índice UV al que estamos expuestos, con un FPS 30 (UVA y UVB) estaremos protegidos de los mismos", expresó Burgos.
Además, durante el invierno creemos estar a salvo de los rayos UV, debido a que su intensidad es menor, "sin embargo los rayos UVA permanecen constantes y pueden penetrar profundamente en la piel, causando fotoenvejecimiento cutáneo".
En el mercado existen diversos tipos de protectores solares para todos los tipos de piel.
La importancia de una rutina de skincare
"La rutina de cuidado de la piel es el pilar fundamental para mantener una buena calidad de la misma, considerando la edad del paciente y la presencia de alguna patología. Es el primer aspecto que evalúo en la consulta dermatológica y se planifica de forma personalizada", señaló la especialista.
Durante invierno, se la debe modificar para adaptarla al cambio de clima.
"Para la noche, recomiendo cremas o sérums con distintos tipos y concentraciones de ácidos (alfa o betahidroxiácidos, ácido retinoico y derivados) para mejorar la calidad de la piel, renovándola y preparándola para los diferentes tratamientos dermoestéticos que realizamos en esta época del año en el consultorio, como peelings, lásers, microneedling, entre otros", manifestó.
"Lo fundamental es mantener la piel hidratada durante el invierno. El clima frío y seco, así como los espacios con calefacción excesiva, tienden a deshidratarla y secarla. También es recomendable evitar duchas con agua muy caliente y jabones abrasivos", afirmó Burgos.
No nos olvidemos de hidratar toda la piel del cuerpo, especialmente los labios y manos en esta época del año. Se recomienda utilizar cremas con ingredientes como ácido hialurónico, glicerina, ceramidas o urea para retener la humedad", añadió.
Actualmente, en el mercado existen diversos tipos de protectores solares para todos los tipos de piel.
"Para aquellos con piel mixta a grasa, se recomiendan emulsiones fluidas, cremas toque seco gel, que pueden ser con o sin color. Para pacientes con piel normal o seca, contamos con cremas y emulsiones con o sin color. No hay excusa para no usar protección solar con la cantidad de productos con diferentes texturas que contamos en el mercado", comentó.
Una especialista brindó recomendaciones sobre el uso del protector solar en invierno.
La síntesis de vitamina D
La vitamina D es un nutriente esencial para la salud, que juega un papel crucial en la absorción de calcio y fósforo, necesarios para la formación y mantenimiento de huesos fuertes y saludables. Además, contribuye a la salud muscular, nerviosa, inmunitaria y a otras funciones del cuerpo.
La vitamina D se puede obtener de diversas fuentes, incluyendo:
Exposición a la luz solar: el cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone a la luz ultravioleta (UVB) del sol.
Alimentos: algunos como pescados grasos, aceites de hígado de pescado, yemas de huevo, leche y algunos productos lácteos, contienen vitamina D.
Suplementos: se pueden tomar suplementos de vitamina D para asegurar una ingesta adecuada.
Según Burgos, el uso regular de protector solar, especialmente en el rostro, no impide la producción de vitamina D.
"La tendencia actual es buscar un equilibrio entre la protección solar y la exposición solar para mantener niveles adecuados de vitamina D, lo que sería una exposición saludable. Esta consiste en exponer sin protector solar la piel de brazos y piernas por 10 a 15 minutos tres veces por semana, protegiendo con protector solar la cara, orejas y cuero cabelludo", finalizó.