El base brasileño Rafa Luz, al servicio del MoraBanc Andorra, protagonizó un instante para el recuerdo este sábado en la tercera jornada de la Liga Endesa.
Con un lanzamiento absolutamente imposible cuando el cronómetro expiraba, el base brasileño del MoraBanc Andorra llevó su partido ante el Básquet Girona a dos prórrogas y firmó un momento que ya se considera histórico en la competición española.

El base brasileño Rafa Luz, al servicio del MoraBanc Andorra, protagonizó un instante para el recuerdo este sábado en la tercera jornada de la Liga Endesa.
Faltando prácticamente un segundo para el final del tiempo reglamentario, desde más de 25 metros de distancia y prácticamente desde su propio campo, Luz lanzó el balón y lo convirtió en un triple que forzó la prórroga ante el Básquet Girona.
Su hazaña provocó la explosión de la afición local y ya se discute como una de las canastas más espectaculares de la historia de la liga.
Andorra perdía por 89-92 con apenas 1,3 segundos en el reloj y la posesión rival a punto de decretar su victoria. Fue entonces cuando Okoye, compañero de Luz, sacó rápidamente desde fondo y cedió el balón al brasileño, quien lo atrapó a la altura del centro del campo, giró y disparó sin dudar.
El balón sobrevoló toda la cancha, la bocina sonó y el aro lo recibió. Los comentaristas no daban crédito: “¡Esto no es real!”, decían.
El pabellón estalló. Con ese triplazo de casi «pista a pista», el Andorra igualó y abrió el camino para un desenlace que iba a prolongarse más allá de lo ordinario.
Esta jugada trascendió lo anecdótico: en un deporte donde los tiros exteriores son habituales, lanzar desde más de 25 o incluso 27 metros y acertar justo al sonar la bocina es una rareza absoluta. Los expertos ya la analizan como una de las mejores de la liga.
El triple no fue solo un golpe de efecto: cambió el ánimo, el ritmo y el relato del partido. El Andorra, que había encajado derrotas contundentes en sus dos primeros partidos de la temporada, encontraba una luz de salvación.
En la prórroga y luego en un segundo tiempo extra, los de la casa mantuvieron la intensidad hasta finalmente imponerse por 115-113.
Además, el partido rompió varios registros: el Andorra alcanzó su máxima anotación en competición oficial con esos 115 puntos, mientras que los 19 triples convertidos fueron otro hito para el club.
Luz no sólo firmó el triple decisivo: también aportó cuando más se lo necesitaba. Siguió activo para forzar el segundo tiempo extra con otro empuje ofensivo y se mantuvo como pieza clave hasta el final.
Su trayectoria –que ya incluye pasos por Brasil, España y selecciones nacionales– quedó aún más reforzada tras esta noche.
Para la afición de Andorra la Vella, la imagen de Luz celebrando el tiro desde media cancha quedará grabada. Para los analistas del baloncesto europeo, el significado alcanza otra escala: la mezcla de dificultad, contexto y emoción convierten esa canasta en hito.




