La liquidación extraordinaria de divisas de septiembre es consecuencia de la decisión del gobierno nacional de aplicar retenciones cero al sector hasta el 31 de octubre o un tope de U$S 7.000 millones, ocurrió esto último en tres días, decisión que levantó severas críticas entre los productores que quedaron afuera de esta reducción de los derechos de exportación.
La liquidación de septiembre es un 187% mayor que el mismo mes del año 2024 y un 291% más que en agosto de 2025.
Las exportaciones de los empresas agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) representan casi la mitad de las exportaciones argentinas. El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2024, el 45 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. El principal producto de exportación del país es la harina de soja, seguido por el aceite de soja, y el maíz.
El gobierno liberó los derechos de exportación hasta fines de octubre.
La Cámara destacó en el comunicado de prensa que se llegó a este monto “por la instrumentación espontánea y sorpresiva del Decreto 682/2025 del gobierno nacional que fija una suspensión temporal de derechos de exportación para el complejo cerealero-oleaginoso hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar los 7 mil millones de dólares de registros de contratos de exportación mediante las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVEs). El régimen especial fijo la condición de ingresar no más allá de 3 días hábiles posteriores a las DJVEs, el 90% del valor de cada contrato de exportación registrado (6.300 millones de dólares)”.
El comunicado de la Cámara ocupa un párrafo en explicar el mecanismo de liquidación de divisas que fue cuestionado por los productores. “La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
Finalmente el comunicado de CIARA – CEC relativiza las comparaciones estadísticas entre distintos períodos ya que la liquidación de divisas está influida por varios factores entre los que se cuenta el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores como las oscilaciones internacionales de los precios, la retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.