La ciudad de Santa Fe ya puso en marcha las acciones de prevención frente al dengue, una enfermedad que en los últimos años se volvió una preocupación sanitaria constante.
La Municipalidad lanzó acciones preventivas en barrios con antecedentes de alta circulación del mosquito. La subsecretaria de Salud, Lorena Massari, advirtió que este año podría repetirse un escenario similar al de la temporada 2023-2024, cuando se registró un importante brote de casos en la ciudad.

La ciudad de Santa Fe ya puso en marcha las acciones de prevención frente al dengue, una enfermedad que en los últimos años se volvió una preocupación sanitaria constante.
La subsecretaria de Salud municipal, Lorena Massari, adelantó que el escenario que se espera para los próximos meses podría ser similar al de la temporada 2023-2024, cuando se registró una de las epidemias más grandes en la capital provincial y en todo el país.
Massari explicó que el dengue suele tener un comportamiento cíclico, con picos epidémicos cada dos o tres años.
“Estamos preparándonos teniendo en cuenta que esta temporada puede ser similar, no a la que recientemente pasamos, sino a la 23-24, donde tuvimos mayor cantidad de casos. La enfermedad tiene un comportamiento bianual. Si bien nosotros hemos notificado en las últimas cuatro o cinco temporadas casos todos los años, las epidemias más importantes se dan cada dos o tres años”, señaló.
Con este panorama, desde el municipio se intensificaron las medidas preventivas. El 26 de agosto, en el marco del Día Mundial contra el Dengue, se realizó el lanzamiento de la campaña local, con el objetivo de concientizar a la comunidad sobre la importancia de tomar medidas en los hogares y reducir los criaderos del mosquito Aedes aegypti, vector transmisor de la enfermedad.
“El mosquito es meramente domiciliario. Por eso seguimos con capacitaciones, talleres en escuelas, actividades en eventos y comenzamos con los operativos de descacharrado”, remarcó Massari.
La funcionaria recordó que los descacharrados consisten en recorrer domicilio por domicilio, advirtiendo a los vecinos sobre los lugares donde el mosquito se reproduce.
“El Aedes aegypti se cría en recipientes que tienen paredes firmes y pueden contener agua. Por eso arrancamos en los barrios donde ya hemos tenido alta notificación de casos. En la última temporada fue Altos del Valle, así que comenzaremos allí”, explicó.
El operativo se complementa con el trabajo que se hace en espacios estratégicos de la ciudad. “La temporada pasada estuvimos muy bien, no solo por el comportamiento bianual, sino también por todo lo que fue prevención en la terminal de ómnibus, descacharrados en los barrios y en lugares clave como el cementerio municipal, que es un gran reservorio”, indicó la subsecretaria.
En la temporada anterior, a pesar de la circulación de viajeros que volvían del exterior —un factor que podía haber incrementado el riesgo—, Santa Fe no sufrió un impacto tan fuerte como se esperaba. Para Massari, eso se debió en buena medida a la responsabilidad ciudadana.
“La conciencia de la comunidad está muy alerta porque es algo que trabajamos durante todo el año. Lo que esperamos para esta temporada es poder mantener ese nivel de compromiso, que se sostengan las medidas preventivas y también que aumente la notificación de casos en el momento oportuno”, subrayó.
Hasta ahora, en lo que va de 2025, Santa Fe no registra nuevos casos de dengue. Los últimos fueron informados en mayo. Ese dato marca otra diferencia con temporadas anteriores: “En esta última, la circulación se dio de febrero a mayo, mientras que en la anterior había arrancado en diciembre y terminó en julio”, explicó Massari.
Respecto a la vacuna contra el dengue, Massari recordó que el esquema que sostiene la provincia sigue orientado a una población específica: las personas de hasta 59 años que ya hayan tenido la enfermedad en la temporada anterior.
“La cobertura es mayor al 85%. Pero siempre debemos recordar que si no hay mosquitos, no hay enfermedad. La vacunación es una estrategia más, pero la principal sigue siendo el descacharrado”, enfatizó.
En ese sentido, tanto las autoridades como los especialistas coinciden en que el control del mosquito es la herramienta más efectiva para frenar la propagación de la enfermedad. Se recomienda a los vecinos eliminar todos los recipientes que acumulen agua, limpiar las canaletas, tapar tanques, cambiar el agua de floreros y bebederos de animales, y mantener patios y jardines libres de cacharros.
El antecedente inmediato de la temporada 2023-2024, con una epidemia que puso a prueba al sistema sanitario local y provincial, obliga a redoblar esfuerzos. En esa oportunidad, Santa Fe fue una de las ciudades con mayor número de notificaciones, en un contexto nacional donde el dengue alcanzó cifras récord.
Hoy, con la experiencia acumulada y un mayor nivel de conciencia social, la expectativa de las autoridades es que la prevención logre contener el impacto. “Estamos en alerta, pero preparados. Lo importante es que la comunidad entienda que todos podemos hacer algo desde nuestras casas para frenar al dengue”, concluyó Massari.




