El actor británico Terence Stamp, célebre por interpretar al General Zod en las películas de Superman protagonizadas por Christopher Reeve, murió este domingo a los 87 años. La noticia fue confirmada por su familia mediante un comunicado difundido por la agencia Reuters.
“Deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años”, expresaron sus seres queridos. Stamp fue uno de los rostros más reconocidos del cine británico de los años '60 y un ícono cultural de su generación.
Terence Stamp como Zod. Foto: GentilezaStamp saltó a la fama a los 24 años con el papel de Billy Budd, adaptación de la novela de Herman Melville dirigida por Peter Ustinov, que le valió una nominación al Oscar. Con ese debut, se convirtió en una figura codiciada por los grandes directores europeos de la época.
Durante esa década trabajó con leyendas como William Wyler, Joseph Losey, John Schlesinger, Ken Loach, Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini, consolidando su prestigio como actor de carácter, pero también como símbolo del cine de autor europeo.
Sin embargo, su popularidad decayó en los años ‘70, en parte por su decisión de alejarse de Hollywood y trabajar en películas menores. Su carrera tuvo un segundo aire a fines de esa década, cuando fue convocado para interpretar al villano General Zod en Superman (1978) y Superman II (1980).
Con ese papel, volvió al centro de la escena internacional. Stamp supo combinar la elegancia y frialdad que requería el personaje, y su frase “¡Arrodíllense ante Zod!” quedó en la memoria de generaciones de fans del Hombre de Acero.
Terence Stamp en su papel como Finis Valorum de Star Wars. Foto: GentilezaYa maduro, supo reinventarse con papeles secundarios memorables. Fue el Canciller Supremo Finis Valorum en Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma, el villano Siegfried en la remake de El superagente 86, y también interpretó a un transexual en Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (1994), una de sus actuaciones más celebradas.
En su filmografía también figuran títulos como Vengar la sangre, de Steven Soderbergh, Wall Street, El coleccionista y Teorema, de Pasolini. Fue además un escritor prolífico y publicó varias obras autobiográficas.
Stamp vivió durante años alejado del bullicio de la fama, con períodos de residencia en India y el sur de Francia. Siempre se mantuvo fiel a su espíritu libre y a una visión del arte alejada de lo comercial.