Un nuevo episodio de vandalismo golpeó al microcentro santafesino. En esta ocasión, el blanco fue un kiosco ubicado en Salta al 2600, donde desconocidos rompieron el vidrio de la puerta y se habrían alzado con distintos elementos y mercaderías
Es el quinto ataque en menos de una semana. Comerciantes reclaman mayor protección.

Un nuevo episodio de vandalismo golpeó al microcentro santafesino. En esta ocasión, el blanco fue un kiosco ubicado en Salta al 2600, donde desconocidos rompieron el vidrio de la puerta y se habrían alzado con distintos elementos y mercaderías
El encargado del comercio relató con resignación lo sucedido: "Llego y me encuentro con este escenario. Rompieron un vidrio chico, por suerte, porque si hubieran roto uno más grande el gasto sería aún mayor. Al parecer, se llevaron algunos atados de cigarrillos, bebidas y otras cosas, porque había varios tirados en el piso. Más que lo robado, lo que duele es el daño que provocan, que cuesta mucho arreglar".
El hombre explicó además que el local cuenta con cámaras de seguridad y sistemas de alarma, pero remarcó la sensación de indefensión que predomina entre los comerciantes de la zona.
"Acá está lleno de cámaras, está todo monitorizado, pero uno se pregunta: ¿para qué? ¿Para prevenir o sólo para tener un registro de lo que pasa sin hacer nada? La verdad que lo único que falta es poner un guardia permanente en cada negocio para evitar estos ataques", expresó.
Este hecho no es aislado: en los últimos días ya se habían registrado cuatro ataques a comercios céntricos, donde los delincuentes actúan de madrugada provocando importantes daños materiales.
Ante la seguidilla de hechos, comerciantes del microcentro mantendrán este mediodía una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia, en busca de respuestas y medidas concretas para frenar esta ola de vandalismo.




