Siete reglas simples para cambiar tu forma de vivir
Un neurocirujano reveló cuáles son los principios esenciales que pueden ayudar a salir de la rutina, vivir con mayor conciencia y encontrar propósito en el día a día.
Siete reglas simples para cambiar tu forma de vivir
En un mundo dominado por la prisa, el consumo y las distracciones digitales, el neurocirujano Andrew Brunswick invitó a repensar la forma en que vivimos. Su contacto cotidiano con pacientes que enfrentan momentos límite lo llevó a identificar patrones comunes: arrepentimientos, miedos, desconexión emocional.
A partir de estas observaciones, Brunswick elaboró una serie de siete reglas que, según él, pueden transformar nuestra rutina diaria y ayudarnos a vivir de manera más consciente y auténtica.
Observá tu vida mientras sucede.
Las siete reglas para desafiar la rutina
1. Observá tu vida mientras sucede
Muchas personas viven en piloto automático. Brunswick sugiere pausar y observar, con atención plena, lo que sentimos, hacemos y pensamos. “Estar presentes es la forma más simple —y poderosa— de reconectar con nosotros mismos”, afirma.
2. Resta, no sumes
La tendencia a acumular compromisos, objetos y metas genera ansiedad. El consejo es claro: simplificá. Reducir lo innecesario permite enfocarse en lo verdaderamente valioso.
3. Desafiá tus límites
Salir de la zona de confort fortalece. Brunswick recomienda enfrentarse a desafíos difíciles —físicos, emocionales o intelectuales— como forma de crecimiento personal.
4. Invertí en vínculos reales
En tiempos donde la imagen y la productividad parecen definir el valor de una persona, Brunswick propone priorizar las relaciones humanas auténticas por sobre las “actuaciones” sociales.
5. Planificá sabiendo que el tiempo es finito
La vida no es infinita. Planificar el día, la semana o el año con esta conciencia ayuda a darle sentido al tiempo y a evitar la postergación crónica.
6. Viví tu propia vida
Muchas personas se adaptan a expectativas ajenas. El llamado es a alinear nuestras decisiones con nuestros propios valores, no con mandatos externos.
7. Entregá tu vida
El sentido profundo de la vida, sostiene Brunswick, está en lo que damos. Ya sea tiempo, atención, afecto o cuidado, compartir es lo que nos conecta con los demás y con un propósito mayor.
Brunswick asegura que, en los momentos más críticos, nadie desea haber trabajado más o haber sido más productivo, sino simplemente haber tenido más tiempo con sus seres queridos. “Lo que más piden es otro día normal, con quienes aman”, revela.
Su experiencia médica se convierte así en una poderosa herramienta para transmitir un mensaje humano: vivir bien no es tener más, sino estar más presente.
Su contacto cotidiano con pacientes que enfrentan momentos límite lo llevó a identificar patrones.
Una invitación al cambio
Lejos de fórmulas mágicas o tendencias pasajeras, estas siete reglas apelan al sentido común y a una mirada introspectiva. Brunswick no propone abandonar todo, sino reordenar prioridades para vivir con más paz, conexión y propósito.