Los días pasan, la venta de Farías se demora y Pipo lo piensa para el martes

El tema Farías sigue ocupando el centro de la escena en Colón. Por un lado, los dirigentes mencionan por lo bajo que lo sustancial ya está acordado, en términos generales, pero evidentemente hay diferencias en algunos puntos que han impedido la concreción de la operación hasta este momento.

El paso de los días y el comienzo de la League Cup, provocaron fatidio en el Tata Martino, el DT del Inter de Miami. ¿Por qué?, simple: el entrenador lo quería para que juegue este torneo, que reúne a los equipos de Estados Unidos y México, divididos en 15 grupos de 3 equipos cada uno.

Si bien es un torneo corto y no es el principal, Martino ya deseaba contar con el jugador para que pueda ser inscripto en este certamen. Y como eso no pudo ser, el Tata no ocultó su enojo por la demora que está teniendo la concreción definitiva del pase.

A todo esto, Colón se prepara para jugar el martes a las 18 con Tigre y no se sabe, a ciencia cierta, si Farías estará o no disponible para ese partido. A juzgar por lo ocurrido el domingo en La Paternal, si no se avanza (o define, para mejor decir) en la transferencia, Gorosito lo tendría a disposición para que juegue.

Lo que pasó el domingo todavía no ha tenido una aclaración rotunda. Por un lado, el jugador dijo que "me hicieron jugar", como dejando entrever que la decisión era la de no hacerlo; por el otro, los propios compañeros salieron a respaldarlo diciendo que le habían aconsejado que lo mejor era que no jugara y que "la orden vino de arriba"; Vignatti dijo lo suyo: "A mí me preguntaron si podía viajar y yo dije que sí, pero la decisión de que juegue fue del técnico, como debe ser", y falta la palabra de Gorosito, que se fue del estadio Diego Maradona sin hacer declaraciones.

Farías estuvo entrenándose esta semana con el resto de sus compañeros y aguarda las novedades que se produzcan en la negociación. Ya Gorosito piensa en los entrenamientos fuertes de fútbol para empezar a definir el equipo y tiene que resolver qué hace con Farías. Seguramente, si no surgen novedades por estas horas, la postura de Vignatti no cambiará en torno a que el jugador está disponible para lo que ordene el técnico, y Gorosito tendrá que definir si lo utiliza para el partido del martes, último como local de Colón en esta Liga Profesional.

Después de recibir al equipo de Victoria, Colón jugará en Sarandí ante Arsenal, posiblemente el sábado 29. En caso de que el partido se programe para el domingo 30, Colón va a jugar tres días después (miércoles 2 de agosto) ante Lanús por Copa Argentina en Junín. En este caso, el club debería contemplar la posibilidad de armar una "ingeniería" que, por ejemplo, contemple la forma de evitar la realización de dos viajes consecutivos en pocos días (Buenos Aires y Junín).

De todos modos, Colón todavía pretende que el partido se postergue para el 15, tal cual lo solicitado por Gorosito. Es muy difícil que se acepte una nueva postergación, porque pretenden que los encuentros de 16avos se completen lo antes posible. El técnico sabalero quería que se juegue dos semanas después con el objetivo de contar con algunos de los futbolistas que llegarán al plantel para afrontar la Copa de la Liga, que se iniciará el fin de semana del 20 de agosto.

El que resulte vencedor del choque entre Colón y Lanús por Copa Argentina, tendrá como rival a Talleres, que dejó en el camino a River al vencerlo por la mínima diferencia en el partido jugado en el Malvinas Argentinas de Mendoza, este jueves pasado.

Volviendo al partido del martes en el Brigadier López, para saber cuál será la formación titular no queda otra que esperar lo que ocurra con Farías. Si el jugador está disponible, se supone que Gorosito lo va a utilizar y que insistirá con un bloque ofensivo como el que utilizó ante Argentinos Juniors, incluyendo a Pierotti y Abila.

El equipo no está bien, le cuesta muchísimo convertir (lleva cuatro partidos sin marcar y el último gol lo hizo Eric Meza ante Rosario Central) y necesita aprovechar estos dos partidos para terminar con un semblante distinto este torneo de la Liga Profesional que hoy lo tiene en la antepenúltima posición, con 25 puntos en 25 partidos (el 33 por ciento de eficacia) y aventajando a Huracán por 6, que es el equipo que estaría descendiendo por la tabla acumulada.

Por último, Racing ha mostrado un claro interés por Eric Meza, el marcador lateral derecho sabalero que se convirtió en una pieza importante no sólo en su rol defensivo, sino en la capacidad demostrada para pasar al ataque y convertirse en un factor sorpresa.

Hubo un ofrecimiento concreto de la Academia y Colón habría realizado una contrapropuesta con el objetivo de ir acercando las pretensiones. Habrá que esperar lo que sucede en los próximos días con esta chance que se le abre a Meza para emigrar.

Retegui, Paradela y Prediger

Tigre quedó eliminado de la Copa Sudamericana, pero se frota las manos porque está casi concretada la venta de Mateo Retegui al Genoa de Italia en la suma de 15 millones de euros, de los cuáles al club de Victoria le quedará la mitad (la otra es de Boca) y un porcentaje de una futura venta.

Esto le permitirá salir al mercado de pases con dinero fresco y por eso está pensando en refuerzos de jerarquía. Uno de los jugadores apuntados es José Paradela, hoy en River.

Mientras tanto, se dice que Sebastián Prediger jugará sus últimos dos partidos ante Colón y San Lorenzo, que luego quedará en libertad de contratación y que su futuro podría estar en Santa Fe, volviendo a vestir la rojinegra.

En cuanto a su eliminación de la Sudamericana, cayó en su estadio ante Libertad de Paraguay por 1 a 0. El equipo titular alistó a Gonzalo Marinelli; Martín Garay, Víctor Cabrera, Emanuel Aguilera, Abel Luciatti y Sebastián Prieto; Lucas Menossi, Agustín Cardozo y Alexis Castro; Blas Armoa y Mateo Retegui. En el segundo tiempo entraron Aaron Molinas por Cabrera, Gonzalo Flores por Castro, Tomás Badaloni por Armoa y Cristian Zabala por Agustín Cardozo.

El "partido de Malvinas"

Argentina tomó posesión de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982. Un día después, el 3 de abril, en una cancha muy barrosa y con un tiempo amenazante y lluvioso que impidió la presencia de mucho público en el estadio sabalero, jugaron Colón y Tigre.

Los dos militaban en la B por aquél entonces. Se habían enfrentado por última vez un par de años antes, cuando estaban en Primera. Tigre descendió enseguida y Colón lo hizo en 1981, luego de 16 temporadas ininterrumpidas en la A después del ascenso de 1965.

Colón había repatriado a un "prócer" de ese ascenso, como José Pepe Etchegoyen, con el objetivo de intentar el rápido retorno. Los problemas económicos con los que Italo Giménez salió al mercado a reforzar el plantel, fueron notorios. Se hizo lo que se pudo y se armó algo con lo poco que había. Y no alcanzó.

Ese 3 de abril de 1982, Colón ganó 3 a 0, con goles de Alberto Manuel Bustingorria, Américo Pesoa y el uruguayo Torres. El equipo alistó a Micheli; Wermer, Huens, Battellini y Bustingorria; Mercado, Lapalma y Torres (reemplazado por Chena); Pesoa, Casaccio (suplantado por Santos Ferreyra) y Espíndola. El arquero suplente fue Martino y en el banco estuvieron Rivero e Inderkumer.

En Tigre, varios nombres conocidos. Por ejemplo, en ese equipo jugaba el "Indio" Ramón Mántaras, también Tito Fertonani (ambos de pasado en Colón), el arquero era Sergio García (campeón mundial juvenil en Japón con Maradona), estaba Abelardo Cheves (dos años después llegó para jugar en Colón) y también lo hizo Héctor Arregui, quien había jugado en Unión durante un breve lapso.

El fútbol siguió jugándose en aquél tiempo de guerra y hasta se disputó el Mundial de España. Colón atravesaba un momento de depresión futbolística, producida por el descenso y también de penurias económicas. El momento de esplendor que se había alcanzado durante buena parte de la década del 70, con dos técnicos que influyeron muchísimo para ese logro, como el Vasco Urriolabeitia y el Gitano Juárez, se había terminado. El año 1980 fue el último rescatable, en el 81 se produjo el decantado descenso y a partir de allí, se inició un largo peregrinar por el ascenso, con varios intentos fallidos y con buenos equipos hasta que llegó 1995 y se consiguió la vuelta a la A bajo la conducción de Nelson Chabay.