Homenaje a cuatro años sin el "constructor inconformista" Miguel Lifschitz
A cuatro años de su muerte, Miguel Lifschitz fue homenajeado en el Politécnico de Rosario, donde se formó y enseñó. Referentes políticos, ex colegas y familiares lo recordaron como un dirigente austero, reformista y profundamente comprometido con la educación pública y la convivencia democrática.
Homenaje a cuatro años sin el "constructor inconformista" Miguel Lifschitz
Una convocatoria en la escuela donde cursó y fue docente el ex gobernador de Santa Fe y ex intendente de Rosario por doble mandato. El referente socialista Joaquín Blanco destacó que se entregará a los convencionales una compilación de registros del pensamiento de Lifschitz en torno a la reforma de la Constitución provincial que buscaba impulsar y ahora se llevará a cabo, “para que su voz esté en el debate”.
Como en un cerrar de ojos, ya fueron cuatro años de aquella noticia que sorprendió a los santafesinos cuando se salía paulatinamente de la pandemia, sobre la muerte del ex gobernador de Santa Fe y ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz. Este viernes soleado de otoño el patio del Instituto Superior Politécnico de Rosario se llenó de rosas rojas, evocaciones afectivas y los ejemplares de un libro que el referente publicaba diez años atrás, con sus ideas compiladas en una “bitácora sobre gestión y política”.
En la escuela de Ayacucho y Pellegrini quedó al descubierto la placa de mármol que contiene una frase del homenajeado: "Necesitamos una escuela abierta, integrada al barrio y la comunidad, que sea el corazón de la lucha ciudadana". Fue colocada en el pasillo central de su ingreso, junto a decenas de otras placas conmemorativas. Debajo en el piso los asistentes colocaron las rosas rojas, con el mismo simbolismo de agradecimiento a Lifschitz que aquel que había surgido espontáneamente en la ciudadanía cuando casi un año antes que él (y en pleno encierro pandémico) fallecía su antecesor, Hermes Binner, y el ingreso de su vivienda de San Juan y Oroño se llenó de flores.
Pullaro y García en el homenaje a Miguel Lifschitz. Foto: Marcelo Manera
El homenaje fue convocado por el partido de la rosa roja, que Lifschitz lideraba, y la populosa convocatoria sorprendió, ya que se acercaron no pocos rivales políticos, incluso competidores en su momento, además del arco político del progresismo. Hubo autoridades provinciales y locales, representantes de varios partidos, así como algunos de los recién electos convencionales constituyentes, legisladores, miembros de la Corte Suprema de Justicia provincial, y referentes de la sociedad civil. Entre los compañeros de militancia de Lifschitz, además de su generación y subsiguientes, se destacaron aquellos que gestaron el socialismo santafesino junto Guillermo Estévez Boero, Ana María Fiol, Juan Carlos Zabalza y Raúl Lamberto.
Joaquín Blanco, el presidente del Partido Socialista. Foto: Marcelo Manera
Antes del comienzo del homenaje, Mirador dialogó con los sucesores del mandato de Lifschitz en Rosario, el intendente Pablo Javkin y la ex intendenta Mónica Fein. Esta última confió: “Mucha emoción recordar a Miguel hoy aquí en su escuela, que él amaba. Con él éramos amigos desde antes de ningún cargo, del centro de estudios donde soñábamos con la gestión, y luego fui su secretaria de Salud. Me trató siempre como a un par, una dirigente política, y sin ser paternal me guiaba con su experiencia. Lo destaco porque como mujer es raro que en la política te traten como a un igual”. Por su parte, el intendente Javkin agregó: “Era un gran hacedor y constructor de equipos, que trabajaba con absoluta rigurosidad”.
La voz de Lifschitz sobre la reforma y el “Poli”
El acto comenzó con la proyección de un video en el que se pudo rescatar la idea que Lifschitz impulsó durante varios años, de la importancia de llevar a cabo la reforma de la Constitución Provincial, hoy una gesta que se encuentra a punto de concretarse. “Este proyecto es mas que una reforma, es poner en debate un proyecto de autonomías, poner en discusión los valores sobre los que queremos construir la provincia, las líneas directrices a la construcción institucional, política, económica, social a la que aspiramos. Desde que iniciamos esta gestión planteamos la necesidad de la reforma constitucional. Creo que este es el momento. Esto no tiene padres, no nació ahora, es la síntesis de un proceso que se viene madurando”, fueron las palabras del ex gobernador homenajeado.
El presidente del Partido Socialista, Joaquín Blanco, destacó su emoción por encontrarse entre las aulas que cursó y dio clases el referente homenajeado, pero también su emoción “por las presencias en este acto”. Precisó entonces: “Acá hoy están muchas personas adversarias a Miguel, que compitieron electoralmente con él y hoy nos acompañan. Eso es parte de su legado, porque él combatía el pensamiento único, era defensor de la convivencia democrática con la diversidad. Es por eso que todos sus pensamientos en torno a la reforma, los estamos recopilando para entregar a los convencionales para que su voz esté en el debate”.
La directora del Politécnico, Verónica Filotti, aseguró que la institución cuenta con material archivístico sobre su paso por ésta, y que Lifschitz se recibió de Bachiller en Electricidad sin adeudar materias, y hubo risas entre los presentes. “Su figura tiene un valor entrañable como estudiante y luego docente, y por eso recordarlo en el ‘Poli’ es reconocer su compromiso con la educación pública y con una forma de ejercer la política con cercanía. Nos honra reconocer a Miguel en su paso por nuestras aulas”, precisó.
Homenaje a cuatro años sin el "constructor inconformista" Miguel Lifschitz. Foto: Marcelo Manera
Inconformismo, formación progresista y la técnica japonesa de reparación
Junto a dos de sus hermanas se encontraba el hijo de Miguel, y actual concejal, Federico Lifschitz. El joven político reconoció que aun pasados cuatro años, es difícil hablar de la emoción en su duelo. Recordó a su padre en sus valores “de trabajo, sacrificio y de la palabra honesta”. Finalmente aseguró: “Mi viejo era un tipo extraordinario, que dedicó su vida a hacer de esta ciudad y esta provincia un lugar mejor para todos”.
El gobernador Maximiliano Pullaro destacó “la grandeza de ese hombre que nos inspiraba a transformar la realidad permanentemente, ya que era un profundo reformista y un profundo inconformista”. Esto lo argumentó desde su propia experiencia de gestión como ministro de seguridad de su gestión: “Me convocó y me dijo que iba a tener todos los recursos. Y cuando le llevábamos el plan de acción corría la línea que proponíamos en un nivel de exigencia, y ese inconformismo hacía que pensara esta provincia kilómetros a futuro”.
El hijo de Miguel, y actual concejal, Federico Lifschitz. Foto: Marcelo Manera
Entonces recordó sobre su rasgo de constructor: “Cuando aún no había asumido, durante un viaje me contaba de puentes y autopistas que buscaba emular que vio en otras provincias, con una pasión por la función pública y con esa mirada de ingeniero. Recuerdo que Raúl Alfonsín decía que no se puede ser buen político si no se era buena persona, y eso era Miguel, un buen tipo que no levantaba la voz aun en los momentos más tensos”. Agradeció luego su legado.
El cierre fue a cargo de la referente y quien fuera durante muchos años pareja de Lifschitz, Clara García, en una evocación coherente: “Miguel nació entre libros, tableros y pinceles. Era hijo de dos intelectuales, y la fragua de esa pareja humanista fue la que forjó sus valores. No podía ser asi de eficiente sin esa formación ese hombre que escuchaba, que pensaba tanto. Fue uno de los primeros alumnos de la Escuela Integral de Fisherton con esa formación innovadora y esperanzadora que llevaba Amanda Pacotti, a quien Miguel tuvo como docente. Y luego vivió el cambio del colegio Industrial al Politécnico, con la mirada humanista que él llevó siempre y vimos luego en su tarea de gobierno, legislativa y política”.
Homenaje a cuatro años sin el "constructor inconformista" Miguel Lifschitz. Foto: Marcelo Manera
Recordó entonces los años de militancia y gestión: “Era ingeniero civil, pero era un educador en su fuero interno, que hasta había querido ser ministro de Educación. Luego su militancia durante su juventud tuvo de referente a Salvador Allende, cuyo legado lo formó y buscó continuar políticamente. El Congreso de la Lengua fue transformador para la ciudad, sus calles, bibliotecas y su cultura, donde vinieron los referentes lingüísticos del mundo”.
Con franqueza y entereza, Clara García compartió finalmente la mirada más íntima, como pareja del homenajeado: “Nos elegimos en el amor, que sabíamos incondicional, y que pensábamos era para siempre. Y la vida se rompió en pedazos. Pienso en la técnica japonesa de reparar lo roto, que pone en escena y levanta la cicatriz que queda en la identidad, rearma con ésta con oro para darle brillo. Estamos acá para que el sueño de Miguel no deje de brillar".