En barrio Belgrano: motochorro le robó el celular a una joven y la arrastró por la calle
La víctima sufrió traumatismos tras ser arrastrada varios metros durante la huida del delincuente. Vecinos aseguran que el delincuente ya habría actuado otras veces en la zona.
En barrio Belgrano: motochorro le robó el celular a una joven y la arrastró por la calle
La noche de Navidad todavía no había caído del todo cuando la vereda se convirtió en escenario de una escena brutal y fugaz en barrio Belgrano (zona norte de Santa Fe). Eran minutos antes de las 21 en la zona de Alberti y San Jerónimo. Dos jóvenes estaban sentadas frente a su casa, en una pausa poco habitual. Un instante después, todo terminó en gritos, golpes y una huida a toda velocidad.
El ladrón no apareció de improviso. Minutos antes había estado allí mismo, a metros de las chicas y del local familiar. Se acercó con una excusa mínima: pidió una pinza para “arreglar” un desperfecto en la moto. Observó, midió distancias, devolvió la herramienta y se fue. Volvió enseguida, ya no como un vecino circunstancial, sino como un motochorro decidido.
Arrastrada por la calle
Sin frenar, estiró el brazo y arrancó el celular de las manos de una de las jóvenes. El movimiento fue tan rápido como violento. La reacción fue inmediata: ambas intentaron impedir la fuga. Una de ellas se aferró al casco y a la remera del asaltante.
Durante algunos metros, la pelea quedó suspendida entre la aceleración de la moto y el cuerpo arrastrado sobre el asfalto. Cuando el delincuente logró ganar la calle y acelerar, la joven cayó pesadamente al piso.
Los vecinos del barrio reclaman mayor presencia policial. Foto: archivo El Litoral
Las cámaras de seguridad de la vivienda captaron cada segundo. Las imágenes muestran el recorrido previo del sospechoso, el ataque directo y la huida sin titubeos. También dejan en evidencia algo más inquietante: el asalto se cometió a plena vista, con autos estacionados, luces encendidas y vecinos cerca.
La joven arrastrada sufrió traumatismos en un pie y un brazo, además de múltiples raspaduras. No hubo heridas de gravedad, pero el golpe emocional quedó marcado. “Podría haber sido mucho peor”, repitió la familia, todavía sacudida por lo ocurrido.
Un "conocido" del barrio
El padre de una de las chicas contó que el delincuente llegó sin casco y se lo colocó recién antes de escapar. En ese instante, su rostro quedó expuesto ante las cámaras. Según relatan en el barrio, no sería un desconocido: aseguran haberlo visto otras veces merodeando la zona y cometiendo robos similares. Lo ocurrido fue informado al fiscal en turno.
Los vecinos del barrio reclaman mayor presencia policial. Foto: archivo El Litoral
La secuencia dejó una sensación amarga en una noche que debía ser distinta. Más allá del celular robado, el reclamo es otro: mayor presencia policial y respuestas concretas en un barrio donde, según advierten los vecinos, los episodios de inseguridad ya no son una excepción, ni siquiera en Navidad.