El magnesio como aliado del descanso: mito o realidad
Este mineral, presente en numerosos suplementos, se presenta como una alternativa para quienes buscan combatir el insomnio y alcanzar un sueño reparador.
El magnesio como aliado del descanso: mito o realidad
El magnesio se posicionó en los últimos años como un posible aliado del descanso. Este mineral, presente de forma natural en diversos alimentos y disponible en suplementos, se popularizó entre quienes buscan mejorar la calidad del sueño o aliviar el insomnio. El crecimiento del mercado evidencia ese interés, aunque la comunidad científica aún debate su eficacia y continúa estudiando sus efectos.
El mineral participa en la regulación de neurotransmisores y en la producción de melatonina, lo que conecta su acción con el ritmo sueño‑vigilia. De esta manera, el magnesio ayuda a equilibrar señales nerviosas excitatorias y relajantes y, por tanto, puede facilitar la conciliación del sueño en personas con ansiedad o pensamientos acelerados.
Sin embargo, la evidencia clínica no permite recomendar la suplementación de forma generalizada para población sana, ya que los beneficios parecen concentrarse en quienes presentan deficiencia o trastornos como síndrome de piernas inquietas o calambres nocturnos.
En qué casos puede ayudar
Fundamental para múltiples procesos del organismo, el magnesio participa en la regulación de los neurotransmisores, las sustancias químicas que permiten la comunicación entre las neuronas. Su acción incide directamente en el estado de ánimo, el sueño, la memoria y la función muscular.
El magnesio se volvió un suplemento popular para mejorar el descanso.
Se propone que el magnesio favorece la calma y ayuda a reducir cortisol, la hormona del estrés. Además, estabiliza la excitabilidad neuronal y contrarresta efectos del calcio en músculos, por eso la corrección de una deficiencia puede reducir espasmos y mejorar el descanso.
En estudios puntuales, el óxido de magnesio mostró reducción de molestias en movimientos de piernas nocturnos, lo que indirectamente facilitó el sueño. La eficacia de los suplementos depende de la existencia previa de niveles bajos del mineral, y que medir esa carencia no resulta sencillo en la práctica clínica.
En el mercado existen presentaciones como citrato, bisglicinato y óxido, que difieren en absorción y tolerancia. El citrato suele absorberse mejor para algunas personas, mientras que el bisglicinato puede resultar más tolerable en otros casos; además, recomendó verificar la cantidad de magnesio elemental en la etiqueta.
Precauciones y recomendaciones
Los profesionales recomiendan priorizar la alimentación antes que los suplementos: hojas verdes,frutos secos,legumbres ypescados aportan magnesio y otros nutrientes. Un patrón tipo mediterráneo suele cubrir las necesidades sin recurrir a pastillas.
Cada vez más personas recurren al magnesio para aliviar el insomnio.
Si se considera suplementar, conviene empezar con prudencia y consultar con un profesional. Los especialistas advirtieron que dosis altas pueden provocar diarrea, náuseas y, en personas con enfermedad renal, riesgo serio de hipermagnesemia, por lo que es clave evaluar la función renal antes de iniciar el tratamiento.
Como consecuencia práctica, nutricionistas recomiendan medir niveles y revisar la función renal cuando la suplementación se plantea de forma prolongada, y priorizar la corrección dietética en la población general