Incertidumbre y fragilidad de los vínculos: dos expresiones del sufrimiento de época
La especialista opone la condición inherente de seres gregarios al individualismo impulsado desde una supremacía occidental moderna . Insiste en "militar la amabilidad" pero sin ser pasivos ante el avasallamiento de derechos, y plantea que "no hay una forma de dirección política tradicional que esté capitalizando" la capacidad de cambio y acción de las y los jóvenes.
Incertidumbre y fragilidad de los vínculos: dos expresiones del sufrimiento de época
Primero fue en la Universidad Autónoma de Entre Ríos, Luego en la de Mar de Plata y, a mediados de junio, en Rosario:Alicia Stolkiner fue reconocida una vez más con la distinción de Doctora Honoris Causa por universidades públicas del país. Pero su trayectoria, experiencia y prestigio van mucho más allá de los diplomas. Lic. en Psicología por la Universidad de Córdoba (provincia de la que conserva el acento), graduada en Salud Pública (UBA) es profesora universitaria, investigadora, autora de numerosos escritos y referente en todo el país y en el exterior.
Esta vez estuvo cerca de Santa Fe, en Rosario, donde recibió la distinción en la UNR y expuso, junto a Julieta Calmels. en el Congreso de Salud Mental organizado por el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la 2° circunscripción y la Facultad de Psicología de la casa de estudios bajo una consigna, cuanto menos, provocadora y actual: "Sufrimientos de época".
Días después, teléfono de por medio, dialogó con El Litoral.
- ¿Qué es el malestar de época?
- Hablar de malestar de época trasciende el campo de la psicología. Es un abordaje que tenemos que hacer pensando desde todos los campos del pensamiento social. Planteado desde el Colegio de Psicólogos tiene un diálogo con un texto de Freud que se llama El malestar en la cultura. Pero hablar de malestar de época es hacerlo de sobre los padecimientos y de los sufrimientos propios de una época definida o determinada. No es el inherente a cualquier cultura. Por eso el título es "Padecimientos de época" o, en realidad, "Malestares de época". Creo que la palabra malestar es tomada del concepto freudiano, pero en realidad se centra en pensar desde distintos campos de abordaje las problemáticas de sufrimiento psíquico y casi te diría las problemáticas de los procesos de salud/ enfermedad/atención/ cuidado en esta época particular. Pensado en términos generales, casi diría mundiales globales, como también en términos particulares de nuestra situación actual en la Argentina.
- ¿Cuáles son los malestares o sufrimientos comunes en esta época?
- Si se toma como referencia de lo que aparece en el campo de la salud mental y sin reducirlo a la psicopatología, es una época en la que se agudiza la consulta en salud mental; hay un desborde de demanda a estos servicios en las grandes zonas urbanas.
Hay antecedentes en relación a estos problemas que se encuentran en estudios de epidemiología en salud mental de otras épocas: por ejemplo, la crisis económica del '30 en Estados Unidos que tuvo un pico epidémico de suicidios. Esto no quiere decir que "la causa" de cada suicidio individual sea la crisis, porque algunas personas la sobrevivieron y otras padecieron otros problemas. Entonces, no estamos hablando de una relación causa-efecto, sino de cómo un sistema funciona de tal manera que en la subjetividad y en el sufrimiento psíquico de las personas se va produciendo determinado fenómeno.
"Hay más salida a la calle, más manifestaciones que, a menos que sean intervenidas de manera violenta, son pacíficas", señaló Alicia Stolkiner sobre las protestas que se suceden desde hace un año y medio en reclamo por la situación de jubilados, científicos, universidades y trabajadores. Crédito: Fernando Nicola.
Ahora, si vas al campo de los servicios de salud mental, te van a decir que aumentaron los cuadros de angustia y de pánico, los intentos de suicidio con algunos grupos etarios más afectados, particularmente los jóvenes. Y aparece en escena la problemática de los consumos.
Esto ocurre en un contexto en el cual se podría decir que la característica es la transformación veloz de las condiciones de vida. Las vidas cotidianas se ven afectadas por algo que está sucediendo a nivel mundial y es que se está cayendo la organización geoeconómica con una hegemonía clara de los Estados Unidos y de Occidente, que tiene mucho que ver con una larga trayectoria, no solo desde la Segunda Guerra Mundial, sino desde la colonización, en que Occidente se plantea como el pensamiento, la cultura y, casi te diría, la etnia hegemónica en el mundo. Esto ahora se está redistribuyendo porque hay otros núcleos de poder, hay una crisis importante y una cuarta revolución tecnológica. Y, además, enfrentamos problemáticas nuevas como las crisis producidas por catástrofes climáticas y ambientales.
- Tal vez sea una simplificación pero, claramente, el mundo no es lo que era.
- El mundo no es lo que era. Entonces, te encontrás con respecto a estas transformaciones rápidas con una profunda crisis de los vínculos, pero además y , por otro lado, con un modelo hegemónico cultural que propone una profundización del individuo y de la individualización extremo hasta la muerte. Volvemos a la idea moderna de que el individuo tiene una libertad que se expande hasta el infinito, cuyo límite sería únicamente puesto desde afuera con lo cual, si los otros son un límite, cuanto menos "otros" haya, mejor. A esto se suma la mercantilización de todos los aspectos de la vida.
- ¿Esta situación impacta más entre los jóvenes que tal vez no saben cómo acomodarse a esta nueva modalidad? ¿Cómo lo hace en las personas adultas y adultas mayores?
- Impacta en todas las generaciones; lo que pasa es que los jóvenes y los niños y niñas son analizadores privilegiados de las instituciones, tienden a hacer la acción disruptiva y a tratar de cambiar. Esto no quiere decir que siempre vayan a dar una muestra de cambio para bien o para mal, sino que hacen acciones que obligan a revisar lo que está pasando.
Alicia Stolkiner es miembro de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social desde 1986 y presidió la Asociación Internacional de Políticas de Salud. Fue coordinadora del equipo auxiliar de la Justicia de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, desde 2010 hasta el 31 de marzo de 2025. Crédito: Archivo.
Te pongo un ejemplo: en este momento hay toda una discusión acerca de si la salud es un derecho. Se nota en cada acción a que se está encaminando el sistema de salud que el objetivo es que cada uno tenga acceso a lo que puede pagar y para quien no pueda hacerlo, el mínimo como para para "cubrir la apariencia". Creo que lo del Hospital Garrahan es una muestra clarísima en ese sentido. Ahora, este modelo de salud que se intenta imponer es el de Estados Unidos y las aseguradoras privadas que ha demostrado ser caras e ineficientes a partir de los resultados epidemiológicos. Al margen de eso, y para volver al tema de los jóvenes como analizadores, recientemente un muchacho mató al CEO de una de las principales aseguradoras de salud de Estados Unidos. Le tiró tres balas y en cada una había grabada una inicial que eran la primera letra de las tres palabras que la aseguradora utiliza para rechazar las solicitudes de cobertura de algún tratamiento. Hasta ahí tenés un "crimen inexplicable". Pero lo que empieza como fenómeno social es interesante: en menos de dos días, gente anónima reunió en una cuenta más de 1 millón de dólares para pagarle el abogado defensor a este muchacho. Se trata de una clara manifestación de la disconformidad que la población norteamericana tiene con esas aseguradoras. El siguiente paso fue que la empresa decidió aumentar la cantidad de prestaciones que iba a aceptar, porque se dio cuenta de que hay mucho rechazo. Y el siguiente es que pese a que la empresa tiene una ganancia extraordinaria, cae el valor de sus acciones. Por último, BlackRock que es uno grupo de inversión que tenía estas acciones o las mediatizaba inició un juicio contra la aseguradora por haber hecho perder dinero a sus accionistas. Si la aseguradora pierde, para pagar ese juicio-- que es millonario-- , solo podrá hacerlo negando una gran cantidad de prestaciones. Entonces, estamos en un momento en el cual lo que se está jugando en términos generales es una atención tensión o antagonismo entre la acumulación y la vida.
- Te vuelvo a traer a la Argentina que en algunos aspectos está queriendo ir hacia ese modelo. ¿Qué lectura hacés de las movilizaciones que se están haciendo casi desde el principio de esta gestión? Porque allá hubo tres balas con iniciales disparadas por un individuo, pero acá es la gente que sale a la calle a reclamar.
- Acá hay movilizaciones colectivas. No hay ninguna razón para festejar que el muchacho tiró las tres balas para matar a otra persona. Lo que estoy mostrando es cómo, cuando tus derechos se transforman en privilegios se agudiza la violencia. Eso lo saben acá perfectamente porque están liberando la venta de armas de fuego y vamos a tener problemas más graves todavía. Pero las manifestaciones acá, a menos que se intervenga violentamente sobre ellas, son pacíficas.
- Hay mucha más presencia en las calles que antes.
- Hay mucha salida a la calle desde muchas formas, hay mucha resistencia, y tanto que se habla de los jóvenes, hay muchos implicados en acciones sociales de cuidado. Lo que no hay es una forma de dirección política tradicional que capitalice todo eso.
Hay una crisis de los modelos de representación política, lo cual también da cuenta de la incertidumbre de esta época. Creo que una de los principales motivos de ansiedad es la incertidumbre y la fragilización de los vínculos sociales.
"La pandemia fue un acontecimiento catastrófico que precipitó y aceleró el desequilibrio de un sistema que ya estaba desequilibrado", opina Alicia Stolkiner y asimila a ese momento un proceso de concentración de riqueza en pocas manos que se siguió profundizando. Crédito: Pablo Aguirre.
- Pasaron cinco años de la pandemia por Covid pero a veces parece que fue ayer. ¿Cuánto tuvo que ver en este reacomodamiento de las cosas?
- Primero, no la terminamos de elaborar. Y, segundo, la pandemia fue una especie de acontecimiento catastrófico que precipitó y aceleró el desequilibrio de un sistema que ya estaba desequilibrado. En la exposición ante la Universidad Nacional de Rosario presenté las cifras de la acumulación de riqueza en esos dos años de pandemia y cómo se multiplicó para algunos es una cosa impresionante. Ahí empieza este proceso de concentración porque todo el mundo estudia la pobreza, pero para eso tenés que estudiar de dónde sale y adónde se está acumulando lo que a otros les falta. En el mundo se están perfilando las All-Right, nuevas derechas que plantean que hay que tirar por la borda dos productos de la modernidad que yo creo que tenemos que defender y profundizar: la categoría de derechos y la democracia. Esos discursos tienen por detrás dos cosas: tratar de defender el predominio occidental que se está cayendo y que militarmente lo hace Estados Unidos; y, que los recursos que las sociedades producen o que la naturaleza provee y que podrían formar parte de los beneficios del conjunto, sean acumulados por unas pocas miles de personas en el mundo. Entonces, para un amplio sector de la sociedad argentina y no te estoy hablando solo de los trabajadores que han caído y de jóvenes durmiendo en las calles, sino también de los sectores medios, ¿de dónde van a salir los fondos para concentrar la riqueza? Cuando dicen que el Estado "se queda con la tuya" esa concentración va a salir de funciones de responsabilidades sociales del Estado, o sea de la garantía de derechos.
Es la construcción de una sociedad sin red. Si sos discapacitada, si si te quedaste sin trabajo, te caés del mapa o tenés una enfermedad grave, estás librada a tu suerte.
- Si la salud mental es una cuestión subjetiva y personal, ¿cómo podemos hablar de un malestar social?
- Voy a sacar la palabra persona, porque la utilizo específicamente desde el punto de vista jurídico. Persona es sujeto de derecho. Hay una diferencia entre hablar de subjetividad o hablar de individuo que es una categoría y un modelo de subjetividad moderna. Se dice "soy un individuo y la sociedad me influye" y en realidad la sociedad te constituye. Estás hecha de la materia de lo colectivo y de lo genérico, te has configurado en relación con otros. La diferencia es que pese a estar formado con lo general, cada proceso es singular que no es lo mismo que decir individual. Un ejemplo: la química del mármol es siempre la misma y un pedazo de ese material tiene la misma química que el David de Miguel Ángel. Pero el David de Miguel Ángel es único.
Un río es un fenómeno geográfico de la naturaleza, pero no hay dos ríos que tengan el mismo cauce y la misma forma.
Entonces, cuando decís subjetivo, lo social está constituyéndote y el otro te es constitutivo. Y acá te voy a agregar una tercera cuestión: hay algo que es inherente, universal de la especie humana y es que somos una especie gregaria. Y es eso lo que se está tratando de destruir. Tenemos impulsos agresivos y violentos, y todo eso está contenido, pero básicamente el desarrollo de la humanidad ha tenido el componente de la gregaridad. Y con eso tiene que ver la supervivencia de lo humano.
- ¿La salida es colectiva, sí o sí?
- No hay otra. Porque si estos dementes llevan el mundo a una catástrofe nuclear, ¿creés que van a sobrevivir los que se están comprando una isla en Grecia? ¿O los que piensan que se van a subir a una nave y se van a bajar en Marte? Soy una de las personas que dice: "Tenemos que militar la amabilidad en este momento", pero eso no significa aceptar pasivamente que te destruyan tus derechos y que te destruyan como persona.